Un compañero periodista ha encontrado estos días la formulación que más que me ha llamado la atención al respecto en medio del follón de los bloques en la Bahía, los pescadores danmificados y las interminables colas ante la verja: "¿Por qué si criticas la situación que sufre España respecto a la Roca eres un facha y si protestas contra la Base de Rota eres muy progre?", decía. La cuestión, dejada en un grupo de whatsapp de colegas pero no por ello algo que pueda entenderse afirmación pública, tiene su miga. Pensando me tiene.
"Mu tontos!", nos diría el humorista José Mota tirando de su actual repertorio. Porque no se puede ser otra cosa cuando se cae en esa simplificación de los pensamientos marcados por la falta de reflexión. No hablo del compañero sino de los convencidos de las diferencias. Y aunque hay grandes matices discutibles, desde luego, lo peor del asunto es que alguien pega las etiquetas y terminamos acomplejándonos no vaya a ser que se nos reconozca por lo que no deseemos. Ideologizaciones baratas, desde luego. Una lástima.
Lo de los dobles raseros es el pan nuestro de cada día. Algunos son tan pobrecitos de justificaciones razonables que cuando se plantean de modo tan directo y sencillo como el compañero hacía la evidencia ya no sostiene la más empeñada defensa. Así, mientras unos insisten en las categorías y sus etiquetas otros comenzamos a preferir vernos desprovistos de las facilidades con las que algunos simplifican el pensamiento. Se impone configurar el propio e intransferible. Que no nos lo den hecho.
Gaby, pues yo como eso de las ideologías me da igual, pues carezco de ella desde hace ya tiempo que me di cuenta que se utiliza para otros fines diferentes los originarios y cuando por medio esta la pela, todos, rojos, azules y verdes se diferencian poco. A mi personalmente la única que me importa y tengo, es la solución de los problemas, (hasta ahora, nadie me puede etiquetar en otra, mañana a lo mejor sí) si ha esto le podemos llamar ideología. En el tema de Gibraltar te diré que ya es hora de dejar de poner el culo y mandar a tomar por el culo, a los monos del peñón. Perdón por ser tan directo, pero eso tiene decir lo que quiero, pienso y siento. Un saludo.
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