domingo, 6 de mayo de 2018

Capital

Refugiado en casa vivo el luminoso domingo. Eso sí, conectado de algún modo con todo aquello que está sucediendo en esta ciudad capital del motociclismo, capital de las ferias y hasta de los ascensos futbolísticos desde categorías regionales pero celebrados a lo champions (felicidades XDFC!). No puedo hoy con este Jerez tan multidimensionado. Ya me gustaría pero me sobrepasa todo.

Respecto a lo primero, el 11% más de asistentes al Circuito nos permite ver crecer aquello que pareciera estar ya muy crecido. Vamos, capital del motor sí o sí. Lo segundo nos lleva al Hontoria con alardes de capitalidad europea del caballo. Y hasta del desempleo. Pero de todo se va saliendo. En fín... El caso es que, si queremos que nos crean grandes, mejor que empecemos nosotros.

Estos días previos al Gran Premio de Motociclismo hemos venido escuchando una cuña radiofónica municipal que, para saltarse capitalidades enarboladas por otro partido al frente del Ayuntamiento hasta hace tres años, ha acuñado otro mensaje al referirse a la siempre imponente cita de cada primavera con las motos: "Capital del arte, catedral del motor!". Pues vale.

Me llama la atención, sin embargo, cómo puede el argumento, por venir de boca política aunque sólo para pedir inversiones, generar controversia en Cádiz. Ganas tontas de recobrar, desde instancias institucionales más que desde esas calles con encanto de la Tacita de Plata, aquel viejuno encono que ya tiene, allí y aquí, todo el mundo más que superado. Cosas de la política, no hagan más caso.

Salvo cuando hay que arreglar algo en Tráfico o nos vemos obligados a perder todo el día en la vecina ciudad trimilenaria pendientes de trámites burocráticos o similares, qué bien puesta está la capital de la provincia en el casco urbano gaditano. Lástima, eso sí, de algunos representantes políticos que dan la talla pueblerina que uno ya apenas encuentra. Afortunadamente!