miércoles, 25 de enero de 2017

Romance de la bicicleta

Érase aquello que era
un recuerdo que se aleja
a medida que los años
no se paran, pedalean...

dando olvido a esas cosas
que en la mente se nos quedan
como experiencias que fueron
felices y placenteras.

Érase, veraz y cierto,
un deseo que se deja
entrever como posible
cuando ya la cuarentena...

se cumplió sin que por ello
abandonara quimeras
que la imaginan ahora
como ciclista no nueva.

Desde aquellos quince años
llovió mucho y papeletas
de las que la vida guarda
dejaron la bicicleta...

como remota conquista
que soñar sin discinesias
ni parones ni bloqueos
ni levodopas de ésas.

Pero un Parkinson ciclista,
que no correrá la Vuelta
pero alegrará la vida
respondiendo a la propuesta...

es posible en el domingo
de Los Toruños sin siesta
en el que poner las pilas
a los sueños que se aprestan.

Érase la emoción
bajo el sol de unas calendas
impropias de más calores
que los que el alma encienda.

Y érase ya la expresión
de una Carmen que confiesa
con su cara iluminada
que es posible esa fiesta...

de un ejercicio tan bueno
no sólo para las piernas,
también es un reto grande
ante el que no se arredra.

"Queremos ahora alquilarle
dos de esas bicicletas".
Y allí estaba, apareció
con sus ganas de epopeya...

sobre el sillín, sonriendo
y mostrando sin problemas
que a poco que se animara
me ganaba la carrera.

Érase pues ese logro
en la mismísima vera
del llamado Río San Pedro,
con marismas y arboleda.

Érase así el milagro
que las ganas alimenta.
Érase, sí, una rubia
que volvió a la bicicleta!!


martes, 10 de enero de 2017

Romance del botoncito

Es posible la epopeya
del aparato maldito?
Se están volviendo rebeldes
artilugios y prodigios?

El ser humano sufriendo
y quedándose proscrito
al imperio que se impone
desde un simple botoncito?

La alcaldesa de Jerez,
que sabe de lo que escribo,
explica que el Villamarta
padece el requisito...

que la informática dicta
ofreciendo el numerito
que acalla las voluntades
y nos brinda todo un hito.

Resulta que aprobaron
presupuestos que, lo admito,
costaron hasta dos plenos
para salvar del peligro...

que a aquellos trabajadores
del teatro un precinto
colocaba en su futuro.
"Votad que sí, os suplico!"

A la segunda llegó
y el presupuesto justito
rozó campanas calladas,
sin sones ni gorgoritos.

Ea, ya tienen futuro!
Ya sentimos el prurito
de haber ganado la causa
de un cauce que exige rito.

Que aún habría de faltarnos
un 'sí' sin concejalitos
levantando esos dedos
que dotan de dinerito...

a la nueva fundación
que otorgará el destino,
al teatro y su gente,
de un futuro bonito.

Que nos queda otro dedo
que apretando el 'enter', dijo,
suba a una plataforma
las voluntades que cito.

Y hete aquí que no deja
la informática, ojito,
dejando a la plantilla
navidades sin el pico...

de la nómina y la paga.
Pugnar hasta voz en grito
en ese salón de plenos,
que os quedará el delito...

de zamparos la desgana
de la máquina y su sino
de depender finalmente
de ese puto botoncito!


domingo, 8 de enero de 2017

Romance de enero

Los papeles y cartones
ya se llevó el basurero,
y el árbol de Navidad
por viejo se fue el primero.

El hueco del nacimiento
en la balda quedó austero,
vacío y aún sin nada
que regrese a este librero.

Es cierto que en la cocina,
conservados con esmero,
quedan turrones de almendra,
chocolate y limoncelo.

Pero acabó la fiesta
y viajamos por enero
con alegría manifiesta
no en balde hasta los pelos...

terminamos de esta cita
que remueve el canguelo,
la nostalgia y la zozobra
que alimentan los recuerdos.

Ya me quedo con los gozos
que me han hecho un hombre nuevo
y esa serena paz
que aclara los senderos...

de la vida que se fragua
en los normales anhelos.
Bendita serenidad
la que en mi alma ya siento!

Por eso, aunque a esta cuesta
uno llega sin dinero,
viva este mes que devuelve
a todos los pies al suelo!

Diciembre será a las fiestas
que reconocen los fueros
lo que a la vida sencilla
son estos días postreros...

de rebajas, de ahorros
y de propósitos nuevos.
Bienvenido seas ahora,
esperadísimo enero!

lunes, 2 de enero de 2017

Romance de la Puerta del Sol

"Para ser rey de la fiesta
-pregonaba el vendedor-
llévese una de éstas!!"
Yo mientras miro el reloj.

Llega ya la Nochevieja
y las coronas vendió
entre quienes con sus cuernos,
gorritos y... sabe Dios...

hacen cola en Arenal,
que ya la Puerta del Sol
hubo de ser despejada
casi hasta por la Interpol.

Dos por metro, ni uno más,
dijo Carmena y se dió
que tras pasar los controles
gozamos de más confort...

que antes de los temores
por alguna gruesa acción
terrorista o la que fuere
que impidiera el color...

de sitial tan venerable
llegada la situación
de despedirnos del año
fuera mejor o peor.

Qué suerte, junto a la fuente!!
De cara a ese reloj
en que comernos las uvas
envasadas en cartón.

El cava iba en botella,
botella de Lanjarón...
Nada de cristal ni latas.
"Quiten hasta el tapón!"

Quien dice no al policía
si el pobre cumple misión
y hasta se queda sin uvas
ni cava ni cotillón.

Y, además, sólo girarnos
nos brinda la ocasión
de saludar a Chicote
y otros de televisión.

El Sobera, la Pedroche,
Igartiburu... Ay Señor...
Cuánta gente desatada
con su cara de emoción!

Y justito a nuestra vera,
compartiendo la ilusión,
dos de Cabra, uruguayos
y nosotros, estos dos...

que desde Jerez se fueron 
a Madrid con sensación
de haber estado allí siempre...
pero por televisión.

Ahora, entre el gentío,
escuchando el carrillón
y los cuartos que ya llegan
enmedio de la tensión.

Don!!! Una campanada...
Don!!! Ahora ya van dos...
Don!!! Tercera es la uva
que ya canta ese reloj.

La cuarta, la quinta y sexta...
La plaza es todo un pregón
anunciando el nuevo año
entre un grito cachondón...

que hace reir al resto
atragantando un montón
a quienes siguen sacando
la fruta de ese cartón.

Y un brillo viste los ojos
de la rubia y el gachó
que gorro lana calado
luce saltando un montón...

Al terminar ya las doce,
el Diecisiete llegó
prometiendo otras calendas
recibidas con ardor...

en el kilómetro cero,
allá donde está el reloj
que en toda España conocen
como el de Puerta del Sol!