miércoles, 31 de diciembre de 2014

Que nada te empañe la vista!

Robert Kearns ideó el limpiaparabrisas 'de ojo parpadeante', como lo llamaba cuando a principios de los años sesenta su invención de ingeniero con vista en el Detroit del desarrollismo de la automoción norteamericana fue apropiada indebidamente por la Ford. Arruinado por aquella vileza ante la que ni la patente ayudó mucho, su lucha contra el gigante de la fabricación de turismos le hizo crecerse hasta ganar la batalla judicial que culminó percibiendo la indemnización que le correspondía en suerte. Pero la familia quedó tocada por la obsesión de aquel luchador que se olvidó de vivir mientras tanto.

Disfruté mucho anoche la película que cuenta los detalles ('Destellos de genio', 2008). Una aventura real de crecimiento personal y lucha denodada sin apariencia de celofán navideño que lo envuelva me estaba haciendo falta entre la filmografía televisiva de estas fechas. Una historia de verdad con final no tan completamente feliz como parece para que, de este modo, fuera más creíble tanto el drama como que la mejor de las soluciones no devuelve casi nunca todo lo puesto en el asador. Y, con todo, la lucha es lo que queda para ésta y tantas otras situaciones que nos aguardaron hasta el día de hoy y lo harán también durante 2015.

El año nuevo no es el que debe traernos la felicidad. Aunque yo os la desee fervientemente. Esta nueva etapa nos acarreará novedosas oportunidades para medirnos. Ello es lo que nos espera. Y los retos que estrenaremos vendrán camuflados de problemas que, si nos hunden, terminarán haciéndonos afirmar de nuevo dentro de un año que se nos va otro annus horribilis. Claro que siempre estarás a tiempo de que tu actitud sea como la de Kearns y, pese al coste que te genere, apuestes por dar pasos en tu vida para que nada te tumbe. Entonces serás tú el padre de la felicidad que ahora pides al año nuevo.

lunes, 29 de diciembre de 2014

La Bombería de Campofrío

Esas pequeñas obras de arte televisivas forman parte de mis predilecciones cuando toca analizar en este nuestro blog las cosas que nos ocurren y que a veces pueden colectivizarnos, pese a lo peligroso de toda generalización, en inquietudes muy comunes. A veces tienen el don de la oportunidad como es el caso. Otras pueden además disponer de una idea bella... como también es el caso. Y a menudo reúne la interpretación de gente admirable que potencia el objetivo pretendido.

La conversión de la tragedia de la fábrica burgalesa de Campofrío en una oportunidad es un alarde muy adecuado a la situación de crisis en la que la sociedad española lleva ya unos siete años. Y la creación de un guión que repase con sutileza y esperanza esos otros 'incendios' dignos también de la compasión general como las preferentes, el ébola o la corrupción no sólo ilustra bien el sentido del anuncio sino que alienta a que nosotros vayamos sumando nuestro propios 'fuegos'.

Con esos mimbres en juego, sólo basta sumar al ciclista-bombero Santiago Segura invitando a la reflexión, a la siempre dispuesta Chus Lampreave dando 'jarilla' a todo voluntario a su alcance y a un despistado Chiquito de la Calzada para, previa resurrección del recordado Miguel Gila en una frase localizada felizmente por quien se haya trillado los archivos de la historia de la televisión, encontrar argumentos de sobra para felicitar a la conocida compañía productora del sector alimentario. 

Cuando llegue el momento de la reconstrucción de la fábrica habrá o no trabajo para todos los que se han quedado parados tras el incendio. Pero para entonces, pese al drama social que pudiera concurrir en esa decepcionante posibilidad, ya habrán triunfado los de Campofrío habiendo demostrado, con su simpática Bombería, la capacidad de llorar lo justo tras una desgracia que probablemente sólo les conduzca a la modernización de sus instalaciones y, de paso, a un presumible recorte de plantilla.


domingo, 28 de diciembre de 2014

2014, de la sacudida a la reafirmación

Si os he de decir la verdad, inocente... lo que se dice inocente... dejé de serlo hace mucho. Que intentar ser bueno con la gente, como me enseñó aquél que me falta desde hace hoy cuatro años, no tiene nada que ver con esa acepción de inocencia que incorpora el riesgo de no enterarte de cuando te dan coba. E, insisto, no es la peor inocentada la que te mantiene engañado tontamente un ratito, como ya dejé escrito.

Llega el final de 2014 y, cuando uno hace un parco amago de repaso de doce meses cruciales en mi existencia, no tiene más remedio que esbozar una sonrisa entre la complicidad conmigo mismo por lo vivido y el sarcasmo contenido ante experiencias atesoradas entre los sacrificios de los ajustes económicos, las dificultades de la sobre exigencia profesional y las vivencias personales que más me hayan curtido jamás.

Me dicen que 2015 es mi año. Y estoy convencido de ello. Víctor Boc o Rhonda Byrne me han venido ilustrando sobre teorías que me hacen protagonista directo en la atracción de todo lo bueno o malo que me pase en la vida. Ahora estoy dispuesto a no esperar aquello que desde un nuevo 1 de enero me quiera ser regalado por el destino. No. Ahora estoy preparado a ir a la caza de aquello que me considere ganado a pulso.

Pero aún no se ha ido éste en curso y no quería que se me escapara de las manos sin agradecerle cuanto me ha enseñado. He leído mucho sobre lo horroroso que 2014 ha sido para más de uno. Y no negaré que a mí también me ha dado fuerte y flojo pero, sobre todo, he de proclamar no sólo que la 'Revolución de los 50' en la que me ha inmerso me ha permitido una revisión de vida sino que, atención, ésta aún no ha terminado.


martes, 18 de noviembre de 2014

Mi madre no se cree a Monago

Vayamos sumando la proverbial intuición femenina con aquella tan propia de esa edad en la que una mujer viene ya de vueltas así como con la generada por la crudeza de una historia cuajada de ejemplares sobreesfuerzos y terminaremos dando con mi madre, por ejemplo. Escucharla es, a veces, creerla fuera de la roá por la que la vida actual circula aunque en otras más bien es ella la que parece dotada de esa sensatez tan respetada en los mayores por las grandes culturas de la Antigüedad.

Esos ojillos casi octogenarios miran la tele y analizan palabras, actitudes y referencias a la actualidad con su personal forma de contemplar realidades que, sin ser nuevas, tuvieron más pragmáticas conclusiones en otros tiempos que lo que ahora nos brindan las circunstancias. Retranca popular y serena visión de las barbaridades que suceden últimamente se dan la mano en ella para concluir de un modo singular y sorprendemente incontestable ni por su hijo periodista que alguno más vale que no se justifique más.

Y cuando ve a Monago en su enésima explicación sobre su credibilidad increíble aún por muchos de nada valen mis insistencias sobre lo razonable que parece cuanto dice, papeles en mano, sobre los viajes atribuibles a su responsabilidad política y cómo aquellos otros personales están más que detallados en los justificantes de su banco. "Pero escúchalo, mamá; yo creo que el hombre se explica bien", digo sin tenerlas todas conmigo pero atendiendo al empeño inconfundible de quien ofrece posibilidades.

"Que deje de ponerse bien puesto", esgrime sin que por ello haya traza ideológica de fondo porque a la hora de cogerles en renuncios mi madre es tan hábil con el presidente extremeño como con Pablo Iglesias o Alfredo Rubalcaba. Y no puedo evitar pensar que escenas similares están ocurriendo en tantos hogares en los que, hasta el gorro de ver dónde cae el corrupto del día, cuanto se explica en la tele termina siendo juzgado sin mayor contemplación desde el sofá de casa. Aunque tuviera razón el susodicho.


sábado, 15 de noviembre de 2014

Entre la 'zoleta' y la palabra

Estoy muy decepcionado con la RAE. Va a resultar que los señores académicos se me muestran muy capaces de registrar en el diccionario de marras cualquier expresión actual que, fruto del uso y el abuso, se imponga en el lenguaje colectivo de la calle y ahora encuentro que no me tienen entre los vocablos legitimados algo tan nuestro como la 'zoleta'. Denuncia, sentencia y titulares de prensa tiraron, con buen criterio, de la palabra azada... pero tenía fundadas esperanzas al respecto de una inclusión tan merecida.

Con todo, y superado el trauma lingüístico, me aventuro primero a reñir al maestro Paula, que hay actitudes que no caben en la vida y él lleva ya alguna que otra en esta línea, y luego a hacer uso del asunto de su amenaza -artefacto rural en ristre- para convenir que nos está faltando urgentemente capacidad de diálogo. Y no hablo ya de mi admirado torero, que portaba con más arte la muleta que la mencionada herramienta, sino de la generalidad de unas relaciones tan faltas de... todo.

Creo que las posibilidades, sin darnos cuenta realmente, de estar regresando a la caverna son tan grandes como preocupante ha de verse la crispación en medio de la que vivimos. Y fruto de ello, los pulgares agarrotados por las aceleradas respuestas por whassap a aquello que no nos gusta de nuestro interlocutor se convierten en uno de los mayores emblemas del 'trogloditismo' del siglo XXI. Los garrotazos son ahora tecnológicos. Y este universo electrónico, encima, se permite imponernos un corrector insufrible.

Dime la verdad, cuántas veces has llorado a tu móvil que te haga el favor de no aplicar ese mamarracho de corrector que te impide el uso de palabras que te apetecen pero que se niega en reconocer? O, peor aún, cuántas en las que realmente estás utilizando bien el lenguaje pero se empeña la aplicación de marras en negarte la razón y hacerte decir cualquier gilipollez? El caso es que, entre la 'zoleta' empuñada con agravio y la palabra escupida cara a cara o por redes, quizá no haya gran diferencia. Para vergüenza nuestra.

Cierto es, sin embargo, que para lo que seríamos capaces de hacer con aperos a la mano cuando el encabronamiento nos sale en medio de una conversación de whassap maltraída... mejor siempre la distancia que la tecnología nos facilita. Quién dijo que tanto aparato estaba desnaturalizando nuestras relaciones interpersonales? Ya pudo el Paula ponerle un whassap al abogado en lugar de 'invitarlo' a cavar zanjas juntos y terminar en los tribunales. Un motivo más para aceptar de buen grado el avance del progreso!

domingo, 2 de noviembre de 2014

La muerte no es el final

No me educaron para otra cosa. No presiento otra cosa. No concibo otra cosa. No soporto otra cosa. No creo en otra cosa. Sé que no hay otra que vivir esta realidad temporal, espacial y física que llaman 'vida', y que las más de las veces no lo es, como un camino sin más destino que otra aún mejor. Ésa sí que merecerá la expresión que reconoce el gozo expreso que sólo a ratitos contados, y si estamos atentos y los sabemos disfrutar, podemos llevarnos de ésta existencia terrena.

La muerte no es el final. Pero es que casi del mismo modo aseguraría con rotundidad de provocador pese a todo circunspecto que la vida no es el principio. Por ello mi reflexión, en un día como éste tan poco dado ya a que hagamos lo que siempre hicimos (visitar a los difuntos en sus sepulturas y honrarlos, serenar el biorritmo para afrontar el tabú de la muerte, seguir llorándolos de algún modo...), no es otra que la del que viniera de vuelta de todo ello.

Raro, sí, pero es así. Y quizá por ello relaciono tan directamente mi recuerdo a los seres queridos, con mi padre encabezando el panteón personal y concitando las mayores invocaciones a la hora de hablar de algo de lo que nunca me dio miedo, con la necesidad de no angustiarme por los infiernos presentes, cotidianos, generadores de una infelicidad que de suyo no merecemos las más de las veces. Y entonces es cuando comienzo a preguntarme qué es realmente vida.

De verdad es lo que perdemos cuando cruzamos el umbral del final de esta existencia física?? No. Vida es echarse los problemas al zurrón del camino afrontado con determinación. Vida es estar convencido que cada abrazo y cada "te quiero" ha de ser ofrecido como si fuera el último, aunque sin angustias. Vida es dejar aparcadito el estrés en la seguridad de que todo será culminado con bien en nuestro cotidiano esfuerzo profesional o personal. Vida es vivir, pero por derecho.

Así, en el momento sublime de la transformación ésa a la que a veces te conducen circunstancias de las que abominas pero que luego agradeces, dejo sentado que vivir es no cruzar el umbral y ganar el cielo porque llegues al final creyendo que ya cumpliste con el infierno aquí, en este mundo. La vida que nos espera, mejor sin duda que la actual, lo va a seguir siendo sin necesidad de doblegarnos aquí a una existencia de sacrificios abrazados con más resignación que la justa.

Llama como quieras a Aquél que te reciba en la otra vida. Mi Señor no me saldrá al encuentro más que valorando la vida que haya sabido disfrutar, que para eso me la regaló, y cómo haya sabido dar vida a mi alrededor, cómo me haya esforzado por vivir y no por dejarme morir en el empeño. Espero que el tuyo no sea menos benigno. Creo, por otra parte, que acabó el duelo. Y es posible que hasta ahora no lo haya podido asegurar de modo tan rotundo. A mi padre, casi cuatro años después.

lunes, 27 de octubre de 2014

Expuestos a vendernos al peor postor

Escuchar a Esperanza Aguirre declarar su vergüenza por la detención del que fuera secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, es refrescante. Otros habrán hecho algo parecido durante este tiempo de pestilente descubrimiento de las cloacas en las que se ha convertido la vida política patria. Pero el estilo rotundo de la susodicha, ése que para bien o para mal nunca deja indiferentes hable de lo que hable, tiene un poder balsámico especial.

Pero me faltan cosas parecidas, cuando no de superior capacidad redentora de la gestión pública, en tantos otros que hacen poco más que callar o musitar entre dientes la necesidad de abrir comisiones de investigación, confiar en la Justicia o formular en la impostada prudencia de quien tiene poco que aclarar la necesidad de hacer votos por bla bla bla bla bla bla... Me quieren explicar los dirigentes de los partidos mayoritarios, por ejemplo, a qué están esperando?

Y el caso es que casi empieza a dar igual, ya van tarde. Podemos irnos al garete mientras damos cuartos al pregonero que proclama que las urnas próximas se llenarán de votos cuajados de reproches y los errores de quienes pagarán el calentón aupando al primero que, es 'un poner', prometa mejores pensiones para más pensionistas (porque se retirarán antes, dice) pagadas por menos cotizantes porque no hay quien trabaje. Un lumbreras, vamos.

A mí, y es mi opinión (no necesariamente humilde pero sí prudente, pese a todo), me está pareciendo que hacemos el canelo cuando nos hacemos los ofendidos si alguien termina comparando lo que está pasando en España en estos momentos con otras situaciones históricas por las que la crisis económica derivó en protestas sociales generalizadas, pataleos contra el sistema establecido y apuestas por las soflamas del primer soplagaitas que baraja maneras distintas.

Ay, Señor. Con más dispuestos a blandir su vergüenza públicamente y, lo que hubiera sido más importante, adelantándose para desmontar a tiempo el uso de tarjetas opacas y demás mamandurrias ideadas para hacerse con el dinero ajeno quizá estaríamos más cerca de la salida de esta situación que lleva ya demasiado tiempo teniéndonos los bolsillos del revés. Pero aún puede ser peor si, como se supone, terminamos regalando nuestra confianza al peor postor. 

sábado, 25 de octubre de 2014

Otoño templado

Hace ya casi dos meses que no escribía nada en este nuestro blog. Y sé que ni aunque asegure en estos momentos que vivía con intranquilidad esa ausencia de mi bitácora entre vuestras lecturas, cosa relativa cuando acabo de repasar las estadísticas de visitas durante este tiempo y comprobar que las entradas antiguas también os han acompañado durante estos días, poco me libero, sospecho, de vuestros más que presumibles reproches.

Llega ahora por tanto mi enésima promesa de continuidad escritora. Pero sobre todo llega la oportunidad de que comprobéis que no ha sido tiempo en balde. Ni mucho menos. Han pasado cosas. Y seguirán pasando, claro. Habrá algunas dignas de ser publicadas y otras no tanto pero que, aun en ese caso, seguirán forjando la personalidad de quien se apresura a volver a volcar negro sobre blanco todo aquello que se me vaya ocurriendo. Preparaos pues.

Desde aquel último post comenzó el curso escolar con sus eternas precariedades no resueltas por la Junta, Rajoy ha retirado su proyecto de nueva ley del aborto, Pacheco ha ingresado en la cárcel y Pilar Sánchez es también condenada, la crisis no se acaba por muchos signos que aporte la macroeconomía y los partidos andan ya disparados, primarias atrás de quien correspondiera, a la lucha por cada uno de nuestros votos.

¡Hasta Alvarito Ojeda ha conseguido ya su antiguo objetivo de hacerse sitio en la España mediática (cuál niño Nicolás)! No hay nada imposible en la vida. Sean cuales fueran nuestros talentos. ¿Que no sabéis quien es? No seáis cachondos, que os gusta un video casi tanto como a él. Y luego el humo en las redes con cualquier vainería y la repercusión de un pensamiento enlatado o los 'me gusta' regalados con generosidad de voluntario de 'oenegé'.

Cuando hace un par de décadas se anunciaba otoño caliente solía significar otra cosa. Sindicatos, movilizaciones, protesta... Ahora estamos inmersos en una dinámica encaminada hacia lo desconocido por la que la resignación ante la situación o la esperanza en un futuro mejor sin necesidad de arder de desesperación se codean dejándose sitio a ratos la una a la otra. Otoño templado pues. Hasta en lo que al tiempo se refiere.

Dicho lo cuál, y como visto lo visto probablemente ya no estemos 'pa na', dediquémonos mejor a disfrutar de lo que tengamos a nuestro alcance. Es lo que nos queda mientras unos se deciden a mejorar esto y otros a disfrutar a la espera de que las buenas noticias lleguen hasta el gollete de esa botellita medio llena que es casi siempre mal consuelo pero eficaz lenitivo contras las penas que nos asedian. Hala, que ya he vuelto!

viernes, 29 de agosto de 2014

Mamelón, serpiente de verano

El 'agosteo' informativo es así. Digo yo. Y no siempre, lo aseguro, tiene en la carencia de temas de interés la aparición de estos otros de cotorreo y sorpresa para el consumidor de los medios de comunicación o las redes sociales. El ejemplo de este año llega de la mano de un centro de interés fundamental que para nada fue artificial ni sobre explotado: la salida desde Jerez de la Vuelta Ciclista a España.

Pero las serpientes de verano afloran, parece ser, más como fruto del calor que de la ausencia de titulares a los que prestar atención. Y seguimos con el ejemplo: dejaron las bicicletas una estampa inedita del Mamelón, lugar de inicio de la ronda de las dos ruedas, y a ella nos aferramos ahora para seguir llenando papel, ondas y redes con reflexiones para todos los gustos. Y ninguna con desperdicio.

El Ayuntamiento de Jerez aprovecha, deja la céntrica plaza dispuesta a cambiar el uso como plató-parrilla de salida por el de escenario del cante y el baile y nos plantamos ante la más singular edición de la Fiesta de la Bulería que hayamos podido echarnos a la cara. Suma a ellos, querido amigo, la gratuidad del espectáculo con supuesto perjuicio para el crédito de la cita y la seguridad, dicen, y apaga y vámomos.

Y ahora hay que leer y reeler, basta recorrer los comentarios en un conocido grupo de whassap de 'canalla' muy específica, propuestas para todos los gustos para perpetuar el Mamelón como lugar de encuentro. De todo se sugiere entre la socarronería y la imaginación exaltada con agudeza espectacular. Debate habemus. Y cachondeo también. Cosas de la canícula, siempre necesitada de tertulia playera.

sábado, 23 de agosto de 2014

Razones para la melancolía

Soy tan reconocido afecto a la causa como impudoroso reconocedor de aquello que marca mis días como fruto de ansias de crecimiento interior acaso desmedidas para algunos, que no para mí. Así, más allá de aquella "dicha de estar triste" como la calificaba Víctor Hugo, he querido profundizar en el sentido de la melancolía... de mi evidente e inevitable melancolía.

Mi amigo Antonio, me señala ese estado habitual. Y yo agradezco sobremanera su capacidad de observación, que no indica sino atención y cariño seguro así como curiosa mirada a mi ser y mi estar. Y yo, que hace tiempo que me afilié a las tesis del poeta, dramaturgo y escritor romántico francés mencionado arriba me voy a tener que acusar de decimonónico.

Al menos en el estado de ánimo de aquellos que, por las razones históricas que ahora no voy a analizar, cuajaron esa indecisión que llevaba a los griegos a barajar razones naturales y a los latinos aquellas otras éticas. Es el Renacimiento el que bautiza la cuestión de marras y la modernidad la que habla de depresión. A mí me gusta mucho más otras cosas leídas.

Quien la sufre o disfruta (recordad la "dicha" pregonada por Víctor Hugo) busca un sentido a la vida, un esfuerzo de lucidez aunque aparezca como alguien que vaga errante, como desterrado. Es constante la definición como lucha aparentemente sin esperanzas, sin fe, plasmada, en cualquier caso, en multitud de referencias escritas y otras manifestaciones culturales.

"Los genios no sufrían la melancolía de forma puntual como crisis, sino como estado asociado a su vida", leo. Y en esa tesis me siento cómodo. Pero ya veréis, queridos todos, como aparecerá alguien, no menos querido, y me tacha de ególatra creyendo que me incluyo entre los primeros. Dicho dejo que no está hecho para los simples esto en torno a lo que hoy me enredo.

También dejo apuntado que no es cosa para preocuparse y sí para entender una filosofía de vida que permite acomodar los sinsabores sin que, por no esperar mucho más en el fondo, ello ocasione vuelcos irreparables en la vida. Al final, lo único importante es dejar poso. Y yo, con Aristóteles, participo de la relación que tiene este estado con la capacidad creativa.

Ideal pues para seguir afrontando, por lo tanto, aportaciones y reflexiones en mi bitácora. No habrá nunca mal que por bien no venga. Así lo he creído firmemente siempre. Otra cosa es que tenga o no claro si estamos hablando de una botella medio llena. Porqué no considerarla llena hasta el gollete de cosas buenas? Piénsalo que cavilando me tiene. Palabra de Gaby!


jueves, 21 de agosto de 2014

Pedalear para subir el repecho

La alcaldesa de Jerez en la presentación hoy de TVE
La presencia del acontecimiento en la ciudad es buena y quiero creer que la intención de apostar por segundo año consecutivo por ello va más allá de ganar unas elecciones el año que viene. Cuando empieza a olvidársenos que hace sólo un par de años Jerez era conocida nacionalmente por aquella huelga de basuras tan tremenda o por otros conflictos de gran intensidad, regresa la Vuelta Ciclista a España convirtiendo nuestro callejero en el referente de partida.

Ahora se le podrán buscar pegas, y me sorprenden algunas que me llegan y que son el resultado de retorcer el rizo hasta límites verdaderamente impresentables, pero lo cierto es que cuando el Mamelón se transforma para ser ese punto de inicio de la contrarreloj de la primera jornada que nos regala una envidiable y seguro envidiada proyección todo adquiere fragancias de despegue para una tierra muy castigada.

Luego llegarán las cifras del paro y, aunque van brindando en los últimos meses otros signos (menos visibles aquí que en el resto de España, es cierto), a alguno se le ocurrirá recordar que esto de las bicicletas no resolvió el problema del desempleo en la ciudad. Alguien lo espera? Pero la inercia de acogida de acontecimientos posicionan a Jerez en un lugar del escaparate patrio que poco tiene que ver con lo que hemos sido hasta hace muy poco.

No me voy a prestar al aplauso facilón ni comprar a precio de saldo por hitos de relumbrón. No me presto a mayor admiración que la justa ante cuanto, afortunadamente desde luego, le está pasando a la ciudad de un tiempo a esta parte. Pero no nos cabe más que la expectación ante lo que pueda generar este tipo de iniciativas. Pedalear es lo único posible, al fin y al cabo, para subir el repecho. Y aún estamos, desde luego, cruzando un puerto duro.

domingo, 17 de agosto de 2014

El fútbol como excusa

El Atlético de Madrid con el LX Trofeo Carranza conquistado ayer.
Dar la enhorabuena a los gaditanos por el nuevo éxito que ha supuesto el Trofeo Carranza un año más, y en esta ocasión se sumaban ya sesenta, es el ejercicio voluntario de desapego a uno de esos viejos vicios que se adhirieron pronto al fútbol: las batallas entre identidades vecinas que, como no se deben dirimir a mamporro limpio, eligen el verde del césped como mesa de estrategias 'bélicas'. 

Quede pronto claro que lo mío es el azulino, color que con respeto a todos ahora no se sabe bien en qué tarrito conserva más legítimamente la ínfima esencia en la que, por las categorías en que andan los diversos xerecismos, ha quedado el que asomara la nariz en Primera División hace solo cinco años. Y, dicho ello, vaya por delante mi agradecimiento a la afición amarilla por el elegante silencio al respecto.

Pero, yendo a lo que me llama a abrir mi blog cuando la tarde del domingo cae y en la Tácita de Plata hacen balance más allá de los resultados deportivos, me anoto dos datos que hoy se han dado a conocer: 31.000 personas disfrutaron de unas barbacoas en la playa que, se haya ido o no al fútbol, son de obligado cumplimiento en el estío gaditano. 25 toneladas de basura han generado.

Preguntar a los participantes del despliegue de costillas, alitas y chistorras sobre las brasas por los autores de los goles de la final puede ser un ejercicio interesante. Como si hacemos lo propio chequeando la tristeza que les haya quedado porque el Cádiz no haya llegado a la final. Es el Carranza. Es verano. El fútbol está también muy bien como excusa para pasarlo bien. Que es un juego.

Y ahora que leo mucho un eslogan que se queja contra el fútbol como negocio, ahora que el Murcia le ha visto las orejas al lobo, ahora que el Xerez se arrastra con la identidad repartida (aunque sea de modo desigual), ahora que no hay el menor pudor por reunir a los cuarenta mejores jugadores del mundo en apenas cinco equipos... Ahora es cuando hay que alegrarse de los que lo trivializan.

No al fútbol negocio. Sí a las barbacoas del Carranza. Quién ganó el trofeo, por cierto? Qué más da! Quien lo mereció. El resto? Los mangantes? Los manejos oscuros? La acumulación de deuda? Los disgustos de los pobres aficionados? Todo ello a la pira del carbón, para que los buenos ratos queden, vuelta y vuelta, a gusto de la gente sencilla que sólo quiere el fútbol para pasarlo bien!

sábado, 16 de agosto de 2014

Aquello que llamaban huelga

En modo reflexión laboral. Así me coloco ante el ordenador. Tiene narices estando de vacaciones. Lo tiene más aún siendo tarde de sábado. Pero releeo aquellos datos que hace sólo unos días cifraban en casi 20.700 las horas de reivindicación por medio del paro de la actividad que han sido evitadas en la provincia por medio del Sercla durante el primer semestre de este año. Y creo, sinceramente, que la serenidad estival ofrece las mejores condiciones para tener una sentada y mirarnos, en efecto, lo que fue de aquello que llamaban huelga.

El éxito del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía es una buena noticia en un mundo, el laboral, que no anda sobrado de tantas nuevas como para que hagamos de menos este esfuerzo que, para empezar y por propia definición del órgano, lo primero que hace es evitar que los tribunales se vean peor aún de como ya se encuentran. Pero es que además, como quiera que no está el horno para bollos, bueno es que estos acuerdos cimenten una situación de consenso entre empresariado y trabajadores.

Y como uno no es iluso y sabe que en esa relación jamás habrá quien, de verdad, sustituya a los que siempre tuvieron la sartén por el mango llega la hora también de no olvidar la necesidad de defensa de la parte social. Mientras los sindicatos terminan de ponerse al día para ello en un escenario que, por ser distinto, requiere actuar de modo también diferente yo ya apunto que obcecarse en ciertas defensas termina encabronando a quienes contemplan una situación bastante peor sin la menor atención por parte de las centrales. Pero no entraré en esos detalles ahora.

Más me interesa preguntarme hacia donde va aquello que llamaban huelga. No tengo la respuesta. Pero sí la percepción que del mismo modo que no saldremos de la crisis, lamentablemente para quienes gozamos de derechos laborales que hayan podido ir diluyéndose, con igual situación que dejamos allá cuando hace siete veranos entrábamos en esta tormenta tampoco habrán de ser los mismos métodos los que nos devuelvan parte de lo perdido. Y si la crisis, y el Sercla, nos hubieran enseñado a dialogar habrá que insistir en ello en el futuro.

viernes, 15 de agosto de 2014

Nada como el hogar para amueblarnos la cabeza

No hace falta pedir directamente que cambies los muebles de tu casa para inducirte a ello. Por ello, por muy multinacional que se sea del sector (y en este caso más que para ello tienes medios), nada mejor que poner a funcionar la capacidad creativa. Y en Ikea, que ya se hizo sitio alguna vez en este mi blog, lo saben bien.

Tras la famosa sillita aquella tan peregrina y que tantas alegrías e independencia ponía al alcance del vejete de turno, o alguna otra que tampoco pasamos por alto, ahora llega una campaña con un slogan de frase bien traída: 'Nada como el hogar para amueblarnos la cabeza'. Y a mí me parece sencillamente genial.

He de reconocer que los muebles de la popular firma sueca a mí me gustan, por lo general, lo justo aunque sea un terreno poco dado a meterlo todo en el mismo saco. Unas cosas se acercan más a mis gustos que otras. Evidentemente. Pero la creación publicitaria, sea propia o ajena, está a un nivel increíblemente alto.

Para empezar, vender la idea de una comodidad que está en nosotros mismos es un inteligente ejercicio de dejación del protagonismo propio. E ir a Ikea porque nos han demostrado que piensan es un modo de llevarnos al huerto como otro cualquiera, aunque sea por distinto camino. Ya lo notarán en la facturación.

Escribo esto en un día de enclaustramiento hogareño por mor de una fiebre y mal cuerpo en general (algún enfriamiento supongo). Y parecía el día de encontrar los atractivos caseros. En esa búsqueda me he asido a la frase de marras para entender qué me conviene en la actual tesitura.

Pese a todo, y con el permiso de los suecos, a ver si me recupero pronto y comienzo de nuevo a perder la cabeza en la calle. Que para ello es agosto, y estoy de vacaciones. Por lo demás, mi admiración a creativos tan capaces de hacernos pensar. Aunque de paso pretendan vendernos, que de eso se trata.

jueves, 14 de agosto de 2014

Ascendiendo!

De nada sirve el remanso vacacional si no es desde la convicción, asumida desde el minuto cero, que hacer descender el biorritmo para acomodarse a la necesaria recuperación física y mental que buscamos cada estío conducirá más pronto que tarde a la realización del consecuente esfuerzo posterior por levantar cabeza para comenzar un nuevo curso de actividad laboral y de todos esos ámbitos que, de septiembre a julio, vengo a denominar con un título genérico: la normalidad.

"Eres un cenizo, Gaby", acaban de decirme aquí, mientras escribo recordando que apenas restan veinte días para la vuelta al tajo. Pero es la verdad, cuando has consumido ya un par de semanas de ese anual descanso tan esperado aparece ese extraño bichito llamado conciencia. El aviso siempre llega en el momento del solaz, cuando uno está más desconectado. Se te cruza ante la vista un almanaque y terminas liándola. Sin necesidad aún, todo hay que decirlo. Pero es así.

Queda más de lo consumido pero algo comienza a apuntarte que no conviene que te duermas. Tu biología, tu psique, tu... Qué sé yo qué narices es lo que activa una necesidad de ir ascendiendo en tu compromiso con la normalidad. Pero ocurre. Y no es necesario que falten solo un par de días para tu incorporación. A la vista está. Es víspera del día de la Asunción y es como si uno supiera que, traspasado el umbral de este puente, los días de agosto que restan comenzarán a correr.

Ascender no es malo. La normalidad menos aún. Que ese tono positivo me redima. La necesidad de las vacaciones son tantas como, pese a que el chip cambió para bien, el regreso a aquello que nos marca la cotidianidad. Somos así de desgraciados. O no, o realmente lo que somos es animales de costumbres. Mientras, seguiré disfrutando de lo que vaya pudiendo. Mientras, seguiré en las reflexiones que me entretienen la mente y condicionan este verano.

miércoles, 30 de julio de 2014

En la arena de un verano terrible



La situación es la siguiente: hasta el gorro de un curso laboral bastante jodido, personal no poco angustioso y público en éste nuestro blog suficientemente abandonado, llega una de esas bocanadas de aire que, por alcanzarse a destiempo en función de un desgaste insoportable, pareciera que no me diera más rédito que el de la supervivencia sin mayor generosidad reparadora.

Bueno, quizá sea lo que me merezco. Al fin y al cabo es mucho más que lo que parecen alcanzar estos días muchas criaturas que, sin saber porqué, sufren una condena que no les pertenece. El ejemplo lo tenéis en el video. Son niños palestinos enterrados vivos en ese genocidio en el que las bajas de éstos son al menos diez veces superiores a las de los israelitas.

Que yo me sienta enterrado en la arena de una cierta precariedad económica, de la incomprensión puntual o del desasosiego general no es nada que deba mencionarse ante la salvajada en la que sigue inmersa la Humanidad. Lo del conflicto palestino-israelí no tiene nombre. Lo de Siria tampoco. Lo del Mar Negro entre prorusos y ucranianos es lamentable. Lo de Irak... 

Y llego a final de julio cuando, con un solo día de trabajo por delante antes de las ansiadas vacaciones, no debería más que sosegarme, sonreir, prepararme para el descanso y el asueto y verificar, en un cambio de ritmo de vida necesario una vez al año, que no sólo soy una máquina de producir, que subyace de fondo esa persona que aspira a reconstruirse y ser mejor.

Por eso, creo, no puedo dejar pasar por alto la barbarie que genera la raza humana. Como quiera que mejorarla es cosa de que, uno a uno, todos queramos ser un poco mejores... a ello que voy con desparpajo y alegría, con ansias y reconocimiento de que me hacía falta. Pero no se van de la mente escenas como las de este video. Es posible que hayamos caído en esto?


sábado, 31 de mayo de 2014

Calorcito para salir de la angustia

Junio Bruto fundó la República Romana y ello le reportó el honor de perpetuar su memoria en base al mes que comienza, este año, con El Rocío, y que antes que concluya nos traerá el Mundial, el final del curso escolar y esa cascada de felicitaciones a antonios, luises, juanes, pedros y pablos. Ahora lo tenemos ya a nuestro alcance, con todo el dietario por escribir y con la esperanza de que no traiga más que alegrías.

No quiero más que remansar ese espíritu tan ajetreado durante el año. Como cuando de niño, al llegar el calorcito y asomar desde los cajones las camisitas de manga corta, me percataba que el tiempo ralentizaba su ritmo para permitir licencias impropias durante el curso escolar, cadencias y biorritmos al ralentí de una climatología benigna que auguraba pronto el camino a Valdelagrana. Y ahora, de nuevo, ya está aquí.

Ya no hay candidez que valga la pena. Por mucho que uno la necesite en medio de un mundo que no nos permite blanduras de espíritu. Pero junio siempre regresa al rescate de quien, aunque no disfrute las vacaciones hasta agosto, quiere sentir ya sobre su piel las gracias de un tiempo bien dado a los estímulos sensoriales. El almanaque está aún vacío, ya lo ves. Procura llenarlo de cosas buenas, aquellas que te liberen tras las angustias que quepan dejar atrás.

viernes, 30 de mayo de 2014

Mirada de rociero

Nunca me gustaron las endogamias que algunas de las manifestaciones del costumbrismo andaluz pueden llegar a generar. Ni un cofrade que sólo vea las maneras de esta expresión tan genuina sin aprovechar para buscar en el fondo de esos valores la posibilidad de alumbrar su vida cotidiana con actitudes aprovechables ni un rociero que más allá del sombrero de ala ancha o el caballo no encuentre la esencia de lo que festejamos son ejemplos que me valgan.

Y sin embargo cuando a lo largo del año camino de rueda de prensa en rueda de prensa mi apostura hiniesta a veces esconde el penitente que, llevándolo siempre dentro, es capaz de resistir la presión de un stress que, de otro modo, acabaría conmigo. O cuando el peso de las responsabilidades recaen del modo que lo hacen sobre mis hombros no puedo sino imaginar que, en las chicotás de la vida, hay que poner toda la carne en el asador.

Llega El Rocío y la Romería de Pentecostés se convierte este año en la oportunidad de encontrarme conmigo mismo con la mirada perdida de ése de la foto que, más allá del horizonte visible, quiere imaginar un futuro feliz para todos. Y si los ojos, que no se ven, suscitaran la idea de no ver mucho realmente lo cierto es que enfocan con la intención de recuperar la vista en los términos más adecuados. Las carretas se han ido del Barroso y, antes de reiniciar la marcha tras el Ángelus, la mirada se les adelanta.

Faltan poco más de cuatro días para que vuelva a repetirse escena parecida. Y la fortaleza redentora del Camino de Doñana, nada que no venga de la Reina de ese jardín que saldrá al paso de cada uno de los romeros, huele ya en el ambiente expectante de quienes, como yo, nos preparamos, tengamos las motivaciones que tengamos en cada caso, para calzarnos los botos, ajustar el sombrero y, sobre todo, encontrar en la medalla, como el de la foto, la verdad de todo esto.

Yo te diré, Rocío. Tú me dirás, Señora!

domingo, 25 de mayo de 2014

Europa

Cuando Tiziano recreó con su pintura, en la segunda mitad del siglo XVI, el mito de aquella apetecible princesa fenicia a la que llamaban Europa y que raptó Zeus convertido en toro llevándola a Creta estaba por ver que el nombre de la tal respondería a una realidad continental unitaria, o con pretensiones de serlo, que en la posteridad habría de toparse con un papel que la gente no termina de creerse cuatro siglos después del cuadro de marras.

Podemos votar quien sale de la isla hondureña de ese famoso programa televisivo conocido por los cucharones de Amador o el carácter de la hermana de Cristiano. O podemos votar por quien es el peor colaborador de esa cosa que llaman 'Sálvame'. También podemos hacerlo por la canción del verano mal que nos pese que las más de las veces no lo haremos por lo mejorcito de un año que quizá se reserve para otras estaciones del año lo más escuchable.

Europa es otra cosa. Qué cosa? Pues desde los tiempos recreados por los pinceles del veronés autor de esta joya, o desde la propia mitología helénica muy anterior, ha ido cambiando en función de aquello que ha sido menester hasta la concepción que hoy conocemos. Que el toro divino terminara cruzando el Mediterráneo con ella hasta la Grecia continental apunta la naturaleza de un bautizo de ese nuestro territorio que hoy se encuentra con las urnas que, a esta hora, apenas si ha visto a la cuarta parte del censo.

Por eso, se llame o no Zeus, nos termina cogiendo el toro de las determinaciones comunitarias que no pensamos que nos habían de afectar como lo hacen. Están en juego el campo y la maltraída PAC, la pesca y los acuerdos que pueden hundir o no a poblaciones tan nuestras como Barbate, los fondos necesarios para según qué movimientos de nuestras empresas o entidades sociales, el futuro de una unidad que debe seguir dando pasos para que esta aventura haya merecido la pena. Me proponía reflexionar más que alentar el voto pero si aún estás a tiempo... 

sábado, 10 de mayo de 2014

Menudo rebujito nos espera


Estar de acuerdo con cuantos vienen alentando el voto por la vía de explicar, con gran fundamento desde luego, que es en Europa donde se cuecen, o no, las respuestas a nuestros problemas fundamentales no obsta para concluir que, pese a ello, tengo una importante pereza ante los comicios cuya campaña tenemos recién comenzada llevándonos de modo directo hacia el próximo 25 de mayo.

Quizá aclare el asunto de modo muy gráfico, para no entrar en el análisis de los despropósitos que la actividad política genera, si afirmo rotundamente que entre el cartel que muestra al barbado Arias Cañete (de azul pitufo) o el de la Valenciano (sospechosamente rejuvenecida en el suyo) y el de los catavinos que anuncia la Feria a punto de comenzar lo tengo más claro que un rebujito escasito de vino.

Lo peor de todo va a ser que, como la refrescante bebida, el González Hontoria se va a convertir desde mañana domingo en la jarra que acoja tanto la sustancia de una fiesta que nos estaba haciendo falta disfrutar en toda su dimensión (día perdido recuperado y fuegos artificiales de nuevo sobrevolando nuestro cielo nocturno) como el añadido que desvirtúe el sabor de nuestros vinos.

Política bajo los farolillos nos aguarda. Al menos a los que tenemos la triste encomienda profesional de tragarnos, en primer sorbo (que luego tocará a nuestros sufridos lectores y oyentes), sonrisas y promesas, efusiones y críticas al otro, brindis por el halagüeño resultado que desean o para conjurar lo que realmente temen, que unos y otros van a estrellarse contra la desidia ciudadana.

Viva la Feria del Caballo, mientras tanto. A disfrutar todos, que nos lo merecemos. Y que nadie la manosee demasiado con las manos calientes por el ardor de la recolecta política. Y si tiene que sonar el nombre del viejo continente cuyo parlamento se renueva en dos semanas que lo sea de la mano de esa capitalidad europea del vino que ostentamos más chulos que un ocho.

domingo, 4 de mayo de 2014

Jerez, Capital Mundial del Motor 2015

Mañana lunes recojo mi nueva moto. Gripada la 'bala roja', llega el momento del necesario relevo y le soy fiel a Kymco, sus motores son los mejores en ese segmento de las 125 cc y han avanzado tanto en el terreno del diseño que no lo he dudado. Mientras 'El Motorista' se deslía de la semana del Mundial en nuestro circuito, que es aquella en la que a la Movie le ha dado por fenecer, ya me preparo para recoger la Agility City.

Tiene poco que ver con lo que hemos visto estos días en nuestras calles. Menos aún con las que cabalgan los Márquez, Lorenzo o Pedrosa. Pero ellos, ni unos ni otros, las tienen que usar para aparcar en el centro a diario, para correr al PTA y atender cualquier convocatoria de prensa o para ver de qué nuevo modo se quejan en la inconclusa carretera de La Barca los vecinos del lugar. Todo sea por la buena marcha del negocio.

Los pringados que nos aferramos a la fiabilidad de una de esas dos ruedas que no cuentan ni con staff técnico como los desplegados en nuestro trazado durante este fin de semana ni con las atenciones dispensadas en esas máquinas que nos han causado tanta admiración también celebramos el anuncio, ayer por Vito Ippolito (el presidente de la FIM), de la declaración de Jerez como Capital Mundial del Motor 2015.

El 31 de diciembre próximo dejaremos de ser Ciudad Europea del Vino, aunque sólo de modo oficial porque no pueden llevarse los méritos que nos han traído hasta aquí. Y al día siguiente ya ejercitaremos una nueva capitalidad. Falta nos hará dar continuidad a ese cierto protagonismo internacional que venimos viviendo. Mal que nos pese que aún hay muchos problemas que resolver. Nada mejor, sin embargo, que motor nuevo para ello. En ello estoy yo.


jueves, 24 de abril de 2014

Los apuntes del instituto

A veces olvidamos que casi todos salimos de sitios similares. Es una bobada de reflexión, pero es así. De este modo, si de pronto te topas con un gesto como el presenciado a mediodía de ayer antes de comenzar una rueda de prensa llegas a la conclusión de esta verdad palmaria.

Una de las comparecientes (la concejala socialista Ainhoa Gil) y una periodista (la compañera de Onda Jerez Rocío Tinajero) compartían un momento aparentemente privado, que no oculto, por el que unas viejas carpetas pasaban de unas manos a otras.

Como los juntaletras estamos a la que salta, no pudimos evitar ser 'porteras' curiosas. Así que la sencilla investigación nos llevó a conocer que ambas tienen un pasado. Y un pasado común. Un asunto de papeles cedidos y ahora devueltos, eso sí... tres lustros después.

Fueron compañeras de instituto. La periodista prestó unos apuntes a la política, que preparaba la Selectividad a finales de los años noventa. Y Tinajero, que apetecía conservar sus viejas notas, aguardaba esa entrega como agua de mayo. Que nadie se alarme pues.

Al final, y conectando con mi presencia ayer en esta bitácora dada hoy a este cotilleo, lo único realmente preocupante es que ambas dos, Ainhoa y Rocío, son insultantemente más jóvenes que éste que ya no recuerda si el Coloma que conoció en su día aún tenía en sus aulas a Juan Ramón Jiménez.

miércoles, 23 de abril de 2014

Cincuenta

No es una tragedia. Pero lo pareciera. Qué hago yo con esta añeja conquista si mantengo aún la percepción de ser aquel tímido pero juvenil chaval que un día decidió vivir la vida desde la responsabilidad y la prudencia? Pues no. Hete aquí que hay medio siglo sobre mis espaldas recordándome que necesito ir pensando en un nuevo dígito marcando posiciones en el terreno de una madurez que es menester abrazar porque, al fin y al cabo, hubiese sido peor no haber llegado a esta edad que hoy cumplo.

A lo largo de 2014 están cumpliendo también la cincuentena algunos famosetes como los actores Russell Crowe, Nicolas Cage, Sandra Bullock, Keanu Reeves, Mónica Belluci, Matt Dillon, Melissa Gilbert y Rob Lowe, la modelo Elle Macpherson, los roqueros Lenny Kravitz y Courtney Love, Michelle Obama, el ciclista MIguel Induráin... No sé si seguir porque los veo a todos tan bien que me desanimo una barbaridad. Son mi generación y, aunque yo me dedico a cosas que quizá desgastan más, no puedo evitar la comparación.

Bienvenidos sean, pues, los años. Y gracias a los que se van a animando a felicitarme. Creo que lo mejor de llegar a estas edades es que, a poco que uno se deje llevar por el pragmatismo alcanzado tras los sinsabores de la vida, gana (espero que para siempre ya) una mutación de la piel que, convertida en impermeable eficaz, permite que comiencen a resbalar por ella todas aquellas cosas que no merecen más que ser ignoradas. Por otra parte encuentro que el 50, en la Biblia, es el número de la salvación. Pues a ver si empieza a actuar en mí.

martes, 22 de abril de 2014

Partido a partido

Cholo Simeone, 'apóstol' del trabajo y la prudencia
Mi marcha es diesel, pero segura. Nunca fui partidario de brillos deslumbrantes como aquellos que queman todo el gas de una vez para resignarse a procurar meros fuegos de artificio incapaces de seguir sorprendiendo llegados a un punto. Pero confía en mí. Yo lo hago. Un pie por delante del otro, y luego el anterior. Lo conseguiré. Llegaré a mi meta. La apariencia gris de mi vida no es óbice para que me levante sobre ella cargado de ilusión, quizá callada pero real. Siempre fui así. Y ahora, más que nunca, mi vitalidad se concentra en el objetivo.

Al mercedario Felipe Ortuno le escuché una vez una frase que se acerca a la idea: "Gabriel, primero una cosa y luego la siguiente". Eso es. Pero ha aparecido ahora un argentino carismático que ha dado con una expresión que atina además de convertirse en digna de cualquier hacedor del mejor marketing. No se puede definir mejor este modo tan mío de marchar por el mundo que lo hace durante la actual temporada futbolística aquel centrocampista de carácter convertido ahora en entrenador triunfador. "Partido a partido!", dice el Cholo Simeone.

Esta noche se la juega el Atlético de Madrid frente al Chelsea de Mourinho. Es la ida pero tendrán que fajarse mucho los Costa, Gaby, Courtois o Turán si quieren que las semifinales de la Champions se les pongan de cara. Y a aquellos que ya veían en su "partido a partido" una especie de cinismo recalcitrante prolongado innecesariamente cuando ya hacía tiempo que parecía que podía proponerse hablar de una Liga cada vez más cercana a ser ganada por los del Vicente Calderón no les queda sino aprenderse la copla de un éxito basado en lo único sensato.

Yo también vivo partido a partido. También procuré que lo mío fuera el trabajo y la prudencia. Ésta es mi 'liga', y creo que también la ganaré. Pero sobre todo no voy a dejar de creer en un modelo que es el único que podemos permitirnos los que no hacemos las cosas como los galácticos. No me sobra el dinero, envejezco inexorablemente, soy objetivamente feo, tengo mis ataduras y parezco no llegar a ningún sitio. Pero te diré una cosa: creo tanto en mí que si mi tocayo el capitán atlético levanta la copa finalmente yo también lo haré. Palabra de Gaby!

lunes, 21 de abril de 2014

Entre el bledo y la bonanza

Torrecera, en primer plano, y El Torno, al fondo
Acabo de leer a Manolo Becerra, espléndido representante de un Jerez rural en el que durante tantos años manejó el timón guadalcacileño, que los vecinos de las pedanías y las barriadas de esta parte del término municipal "les importamos un bledo", dice. Con ese título pone en la palestra, por medio de una tribuna de opinión en la que me detengo porque siempre me interesaron esos núcleos de población más allá de lo puntualmente informativo, sus quejas contra el gobierno local que el Partido Popular ejerce desde hace tres años al frente del consistorio jerezano.

Como lo que queda por escrito es lo que cuenta, rescata en su artículo las promesas de María José García Pelayo, la regidora de la ciudad, cuando por aquel entonces anunciaba que "llegarían nuevos tiempos de bonanza para los ciudadanos que viven en el término rural de Jerez y que acabaría con los problemas que se estaban dando en la zona". Coincido en que el aire que corre entre las choperas y fresnedales, los cultivos y hasta los hogares que, en tiempos de inundaciones, el Guadalete va regando a su paso por estas tierras es básicamente el mismo.

Aplicar el 'ni tanto ni tan calvo' al despejar las incógnitas de la ecuación pedánea es lo razonable, me parece, cuando uno lee algo como el escrito de Becerra. A lo mejor lo simplonamente razonable por mi parte. No lo niego. Pero me cuesta trabajo pensar, cuando veo a la popular Susana Sánchez Toro, la actual concejala del ramo, partirse la cara por esta parte del territorio jerezano, que no se esté haciendo nada por estos jerezanos a los que, desde luego, le siguen acuciando problemas de siempre, con o sin culpa del Gobierno actual cada uno de ellos.

Becerra conocerá mejor que yo los asuntos insatisfechos procedentes de aquellos tiempos anteriores de gestión socialista en calle Consistorio, cuanto se quedó entonces en el tintero de las medidas nunca tomadas. Quizá por ello salió de esa otra familia política. O quizás no. Ahora está en otro barco, el Foro Ciudadano. Y mucho me alegro verlo activo en este frente rural por cuanto, desde la crítica sensata y la aportación de ideas, él puede aportar para mejora de la calidad de vida de aquellos más famosos en el casco urbano por sus ventas que por sus dificultades.

domingo, 20 de abril de 2014

Resucito!

Hola. Soy yo. Te acuerdas de mí? Un puñado de cenizas fue lo último que te dejé. O sea que no escribo nada en éste mi blog desde hace los cuarenta días de la Cuaresma y la correspondiente Semana Santa que acabamos de dejar atrás. Que dónde he estado metido? Pues allá donde perderme la llegada de la primavera, las fragancias de las cofradías preparándose para su momento estelar, el florecimiento de los naranjos que ya sembraron el suelo de su azahar y la frescura de un tiempo para gozar más y mejor de las cosas de lo que yo realmente lo hago.

Por eso no es oportunismo hablar de verdadera resurrección propia cuando alcanzo cada año una fecha como ésta. Pero se trata de levantar cabeza por enésima vez. Y son tantas las veces en las que creer que ya sería para no parar de regalarte mis pensamientos casi a diario... que saber que volveré a sumirme en adelante alguna vez más en el silencio en el que me aplasta la puñetera cotidianidad me decepciona ya, pese a que ahora lo que toca es celebrar que vuelvo a escribirte, que vuelvo a compartir contigo lo que mi alma alumbra.

Espero subirme a frescuras nuevas que me permitan el ánimo necesario en este empeño, brisas suaves pero continuadas que impulsen mis dedos sobre el teclado al ritmo de unos pensamientos que ésos sí que no han parado de brotar. Tantas cosas que contarte tengo como tiempo me falta para escribirlo en esta bitácora que tanto tiene, a veces, de trinchera necesaria. Que no siempre puede uno seguir en pie en el campo de batalla sin que lo acribillen. Por ello el blog es bálsamo con el que me encanta toparme. Por enésima vez. Y dure lo que dure. Ten paciencia.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Sólo ceniza

La voz chillona de Repetto ha sido eficaz envoltorio del llamamiento al silencio (interior, claro) al que la recién comenzada Cuaresma invita. Y lo ha sido de tal modo que, si me echabais de menos desde mi blog, me ha devuelto a la necesidad de escribir algo más que la información sobre el Gürtel y demás zarandajas cotidianas en Cope o las notas de prensa de la Delegación de MCS.

Acabo de llegar de San Dionisio. Ha sido una escapada desde la radio a la búsqueda de un ansioso encuentro con ese 'yo interior' al que el tiempo litúrgico recién comenzado me ha empujado con la intención de que no pierda la ocasión de ponerme en camino haciendo el vacío en tan impresionantemente lleno de ruido laboral que mi día a día me impone.

Y he llegado con la ceniza en la frente. Comienza a caer, por cierto, sobre el teclado. Es sólo eso, ramas de olivo quemado y convertido en un signo. Solo un signo. Cuando llegue la Pascua descubriré si he conseguido darle sentido al manchón gris que tengo ahora en la frente. Algo haré, lo prometo, para que los cuarenta días que tengo por delante sirvan para algo en mi vida.

Lo cierto es que hay vidas, y la mía es un ejemplo, convertidas de enero a diciembre en puro cruce del desierto. "La santa crisis me tiene siempre en Cuaresma", he dicho esta tarde a dos personas que me han demostrado no enterarse del todo de mi mensaje. A veces tiene uno delante de sí todas las explicaciones, los porqués de mis reacciones por ejemplo, y les puede la etiqueta fácil.

Sea ésa, entre otras, la cruz que abrace en este Miércoles de Ceniza próximo a concluir. Sea el silencio y la humildad (Repetto dixit) lo que nos presida más allá de la postura demostradora y farisea que a veces nos permitimos para señalarnos como avezados 'cuaresmistas'. "Polvo eres y al polvo has de regresar", me ha dicho el celebrante. "Sea lo que Dios quiera", he musitado piadoso.

domingo, 26 de enero de 2014

Carnavaleando sin miradas al ombligo

Carnestolendas habemus. Aunque no soy muy de la fiesta en la que penetramos con la desvergonzada actitud de quienes se aplican a la fina ironía y las letrillas bien traidas, por no subrayar la calidad musical que se despliega con tal motivo por estas fechas o el desahogo para las necesidades desdobladoras de personalidad que se genere por la vía del disfraz. El que fuere.

Y, mientras Cádiz se come pestiños, erizos y ostiones en el exquisito cumplimiento de los deberes gastronómicos que la tradición dicta, en Jerez se comen el marrón de un anuncio de la comisión del Carnaval de no participar en organización alguna. No sé si habrá pues cita precuaresmal en la ciudad del vino o ello desinfla lo poco que la capital del Marco se venía aplicando en ello.

Las dos cosas me parecen bien. Si el ADN del gaditano trenza coplas, cuples y pasodobles al albur del descaro infinito del aire liberal que hicieron arribar los vientos que mecieron las torres miradores a lo largo de la historia... el espíritu del jerezano, con derecho también en la cuna vinatera a que nazcan a centenares los amigos de chirigotas, coros y comparsas, va por otros derroteros.

Lo cierto es que, a cuarenta kilómetros del mejor Carnaval posible, parece tonto hacer según qué esfuerzos cuando la hospitalidad gaditana les aguarda. Del mismo modo que tampoco se entiende esfuerzo alguno en reproducir en la Tacita de Plata una feria coetánea a la del González Hontoria. Zona metropolitana somos y las fiestas no han de verse ajenas al sentido que ello conlleva.

Así que... ea, ahí va...

Los Hombres Del Mar – Tiene Esta Tierra un Barquito

domingo, 19 de enero de 2014

Gamonal es nombre de queso

He estado en Asturias en más de una ocasión. Han sido visitas familiares que me han permitido descubrir algunas de las delicias de la cuna de Pelayo y la Santina. Y en el corazón montañoso de esa maravillosa tierra verde saboreé un queso azul que, hermano del más famoso Cabrales, no tiene mucho que envidiarle al rey de los sabores de los Picos de Europa.

Cuando ahora se pone de moda Gamonal como nombre del turbulento barrio burgalés cuyas obras en la avenida de marras han generado las sorprendentes guerras urbanas más allá del propio espacio físico afectado no puedo evitar recordar ese singular sabor asturiano que, sin nada que lo relacione con el mal paladar que adquieren las movilizaciones, tanto me agradó en su día.

Si volvemos a las protestas por las obras ahora paralizadas por un alcalde al que han acojonado con reacciones tan desmedidas terminaré afirmando que, al respecto de tanto alboroto, tengo la convicción de que alguien, en efecto, nos la está dando con queso. De verdad era para tanto, en Burgos y tan lejos de la ciudad castellana, lo que el presumible error cometido merecía?

Siempre me ha parecido que el crujido social del pueblo llano en medio de tantas dificultades puede ser considerado legítimo por sí mismo, en virtud de los daños que verdaderamente se estén sufriendo por una generalidad que tanto viene/venimos sufriendo recortes, apreturas, desempleo y pobreza real. Pero aprovechar cualquier cosa para ello me parece... ruín?

miércoles, 8 de enero de 2014

Prohibir a Dios, una tentación de ayer y de hoy

Los dos seminaristas argentinos han llegado a Roma ansiosos por testificar sobre los hechos vividos en Barbastro el pasado agosto (1936), por verbalizar la experiencia de más calado que ha marcado sus vidas. Lo que su nacionalidad consiguió para ellos (permanecer con vida tras el indulto de los anarquistas) les hace testigos de excepción de los detalles que custodiaron los claretianos para que los compañeros mártires pudieran ser beatificados en 1992 por Juan Pablo II. 

Han pasado dos horas y aún prosiguen sobre la pantalla de la Sala Compañía postreras escenas del lugar de último fusilamiento, una gafas sobre el áspero terruño oscense, unas sogas ensangrentadas y un puñado de recuerdos estremecedores de aquella guerra que Unamuno llamara 'incivil'. Títulos de crédito, una sala que se enciende de nuevo, unos aplausos con trazas de ovación y las ganas de repetir en voz alta el grito de uno de ellos (Esteban Cadaval) en el momento supremo de la muerte.

Jerez ha asistido al estreno en la ciudad de la película 'Un Dios prohibido'. Y la experiencia de cuatro días increíbles me permiten ahora reunir las reacciones de adolescentes, adultos y mayores impulsados por un ejemplo que no consiste sino en soñar vidas eternamente cargadas de esa verdadera memoria histórica que fundamentalmente evoca que la prohibición de las convicciones es algo desdeñable que no sostiene presentes que de verdad puedan ser considerados progresistas.

Hasta el viernes aún restan sesiones que proyectar bajo el impulso de quienes desde el Obispado jerezano no buscan más que subrayar el ejemplo de los mártires del siglo XX como modelo ante un mundo actual en el que, frente a otras intenciones, no cabe más que la esperanza en una realidad mejor. Por eso también me sumo a las reflexiones del enlace antifascista Eugenio Sopena que con su testimonio también ayudó a poner en pie la historia de aquel desatino.

lunes, 6 de enero de 2014

Lo que los Reyes Magos olvidaron

Pena de carbón ha recaído sobre una provincia como la de Cádiz en la que los Magos de Oriente han pasado dejando promesas para 2014 y, eso sí pese a la crisis, tablets, videojuegos y otras zarandajas que hacen creer a los críos y también a los mayores que no iba a llegar nunca el 7 de enero con su vuelta a la realidad y la propensión a creer que no cumplimos las previsiones que apuntaban a gastar lo justo y ni un euro más.

Y lo que los Reyes olvidaran en esta jornada que pone colofón a fiestas ensartadas desde hace mucho para nuestro dolorido bolsillo lo estamos confiando ya, a estas alturas, a un nuevo año que nos aventuran mejor que el dejado atrás. A ver, queridos Melchor, Gaspar y Baltasar, repasemos antes de marcharos esa carta que parece habéis leído en diagonal, como yo aquellas páginas del periódico que advierto menos interesantes...

Cádiz sigue sin segundo puente. ¿Cómo? ¿Que nadie esperaba que 2013 traería su finalización? Sí, pero... ¿ya olvidáis que se esperaba inaugurar en el manido Doce? Otra, Puerto Real sigue mirando a Navantia sin comprobar que nos hayáis dejado ni un gasero pequeñito ni nada. Y Rota espera que los mil marines del escudo antimisiles por llegar sean los verdaderos Reyes Magos que quedan pendientes en una Villa tan necesitada de algo así.

En Jerez, cuando se dice qué hay de lo mío, nos imaginamos a Zona Franca convertida en el reino de la magia que, tras la estrella, llega a la ciudad para aportarle un nuevo impulso desde el PTA, para acunar emprendedores desde San Agustín o dar lustre al setentero polígono industrial de El Portal. También, por ejemplo, a Tragsa reabriendo la iglesia de Santiago. Tanto tiempo siendo inestable más castillo de naipes, se convertiría en auténtico milagro.

Súmese lo que cada cuál ha echado en falta en su salón esta mañana, pese a que no faltaran los víveres a modo de agua y yogures (en mis tiempos era así) o de plátanos de Canarias (qué buena campaña publicitaria!), y llegaremos a confeccionar una lista de sinsabores y decepciones que, reales o impostados según lo que pudiera esperarse y lo que no, no darán más que para confirmar que son las esperanzas las que nos mantienen vivos.

Manolo Garcia – Carbon Y Ramas Secas

sábado, 4 de enero de 2014

Cuando los brotes verdes son fruta del tiempo

Al aguardo de los Reyes Magos venga un dato, tras ése que dice que Jerez ha bajado en diciembre su desempleo en 729 personas, a convertirse en regalo de ilusionantes efectos: Urbanismo incrementa en un 37,42% el número de licencias de apertura de negocios. La ciudad fue una de las primeras en su día en la eliminación de las previas que eran necesarias en una maquinaria burocrática que, al menos en los comercios de hasta 300 metros cuadrados, deja de ser losa y contribuye al impulso al que asistimos de este recurrente emprendimiento.

Otra cosa es que podamos entender que existen necesidades sobrevenidas que echan a las fauces de los consecuentes riesgos a ciertos afectados de esa obligación de estreno que impide vivir por cuenta ajena a quienes quizá jamás se hubieran planteado otra situación. Sea como el niño al que empujamos a la piscina para sacarlo de su actitud dubitativa. Sabemos que aprenderá a nadar sí o sí. Y lo cierto es que cada vez que hay un ERE o, menos traumático, una baja voluntaria con resultado de más o menos suculenta indemnización llega un nuevo empujón.

Las ayudas de la administración siempre son bienvenidas y las facilidades que se necesitan, demostrado queda, requieren de menos esfuerzos de la gestión pública de lo que a veces se cree. Por eso miro los datos que hoy facilita el Ayuntamiento jerezano con satisfacción. El que no encuentro es el del número de fruterías que hay entre tanto nuevo negocio. No me dirás que no te has dado cuenta de la proliferación tanto por el centro como por los barrios de esas pequeñas tiendas que, al viejo uso, sacan a las aceras las cajas de naranjas, melones o patatas.

Llevo tiempo pensando en el asunto y lo único que parece cierto es que achicar los márgenes en aras de una mayor competencia con otras superficies comerciales se da la mano con la ampliación de los horarios de atención al cliente a fin de poder completar finalmente unos ingresos que, en cualquier caso, no alcanzarán nunca más allá del sostén de una familia en la que, para más inri, lo más probable es que tenga que dedicarse en cuerpo y alma a ello. Mucha fruta tenemos que comer los demás, sin embargo, para que ellos lleven los garbanzos a casa.

Carlos Vives – Fruta Fresca