2009 nos salió rana, pero hemos sobrevivido gracias a Dios.
El año que acaba es para olvidar, pero abrazamos lo aprendido.
Días, semanas y meses llenos de crudeza y de buenos momentos.
Ya se acabó lo que se daba. Afortunadamente, decimos muchos.
Pero tiene algo bueno este 2009 que despedimos:
El nuevo año que nos aguarda no puede ser peor. No es posible.
Hemos de tener esperanza, pues. Y también ganas de trabajar.
Desde el hoyo de esta crisis nos preside, pues, una gran sonrisa.
Con ella, enseñando su mella, te felicita Carlitos con su desparpajo.
Sergio lo hace esperando que el Xerez y el Industrial se salven.
La Selectividad aguarda a Laura, que también te desea feliz año.
Tere, con mueca de madre ajetreada, quiere tu prosperidad.
Y quien suscribe, ningún ángel pese a ser Gabriel, quiere lo mejor.
La familia Álvarez-Gallego sabe que no podemos pedir milagros.
Pero desea que 2010 esté tocado, para ti, por la mano de Dios.
Feliz Año Nuevo.