domingo, 31 de mayo de 2009

Menuda procesión


Ya llegó el primer cofrade que tiene, este año, el mal gusto de hacer el chiste de marras. Sí, aquél sobre lo que haría, formalmente, con la salida de la Virgen del Rocío. Que si habría que poner zancos al paso, que si tal capataz al frente, que si la banda, que si las filas, que si... Pero luego son los primeros que no faltan a la cita con la Romería de Pentecostés. La Blanca Paloma los llama. O, quizá, otra cosa. Y aunque se consideren seguidores de Ella, quizá no terminen de conectar con la verdadera esencia de un marianismo de exaltación fervorosa en estado puro. O, tal vez, no sea más que un chiste fácil que nada pone en solfa.
Esta próxima noche nos reencontraremos con la procesión. Pero, sin embargo, otra me tiene ahora ensimismado. Menuda procesión la que acabo de ver, sólo en parte claro, en este Sábado de Presentación. Nada, con permiso de la propia presencia en las calles de la Aldea de la Madre del Pastorcito Divino, reúne de mejor modo los brillos peculiares del rocierismo como movimiento sorprendente y diverso desde las esencias comunes que aúnan a semejante universo devocional. Quizá alguien, desde un estudio antropológico sesudo o por pura jibia, le encuentre también las sombras. Y, con todo, la admiración preside todo el día.
Llega la Matriz con sus estandartes y el alarde posesivo de quienes son custodios del espíritu rociero. Ellos reciben a Villamanrique de la Condesa, aquellos que se permitieron alguna vez poner en duda la 'paternidad' de la Virgen y que reciben tratamiento de filial, sí, pero la número uno. El sol está en todo lo alto y el espectáculo es grandioso, pero no hay jerezano que, por mucho que luzcan las onubenses carretas de concurso o la escuadra de piteros trianeros, piense en otro sitio en el que estar en ese momento que no sea Muñoz y Pavón. La espera de la Hermandad de Jerez es mucho. Y no sólo los propios lo valoran.
El canto tiene formato de coro, de coros en realidad, y todos somos capaces de demostrar nuestra capacidad. Las palmas echan humo cuando están libres y soltaron botellas o catavinos. Las teteras reparten rebujito sobrevolando cañeros y flores en las cabezas de los integrantes del gentío. Los caballistas hacen sobreesfuerzos para evitar que el animal que montan se ponga nervioso en medio de tal muchedumbre. Y ello no es más que el prolegómeno de la incorporación de los jerezanos, en la esquina con calle Almonte, a la comitiva general, la que marcha en dirección del Santuario. El amigo del chiste tonto lo llama tramo en esa jerga cofrade.
Así están las cosas cuando 'Radio Gomilla', como llama Fefo a nuestra emisión por razones que otro día contaré, me coloca en situación de dar paso a Marco Gómez. Su inhalámbrico se convierte, siempre, en una incógnita cuando se encuentra en el ojo del huracán festivo. Ya hubo tiempo para formalidades luego, por Almonte, Carretas y la explanada de la ermita. Mientras, que disfrute el compañero. El Sábado de Presentación ha vuelto a ser lo que siempre, un espléndido escaparate de esas vanidades individualizadas en cada hermandad convertida en embajadora de su pueblo pero también el testimonio de un denominador común: la Virgen.

(La Voz, 31-05-09)

sábado, 30 de mayo de 2009

El Jardin de la Virgen


Lo que no se conoce no se ama de verdad. Una frase bonita, ¿eh? Pues quizá no se hagan ustedes una idea lo suficientemente fundamentada de su validez en el caso del Parque Nacional de Doñana. No se concibe pasar por la vía pecuaria sin ir paladeando los detalles de la rica topografía cotera. Y la toponimia genuina y también la sobrevenida -todas al fin y al cabo son esto último- que genera, la nomenclatura de parajes del Parque, lleva consigo siempre la carga que la historia le ha ido dejando. Limo que penetra, que fertiliza generosamente. Eso es, como el mismo nacimiento geográfico de esta maravilla de la Naturaleza.
La segunda jornada de Camino hemos amanecido, como es habitual, junto a la casa del guarda del Cerro del Trigo, donde el pilón de las duchas con cubos que alguna vez nos vieron 'en bolas'. Pero Jerez lo bautizó con el nombre de La Carbonera por la historia de una primera pernocta, aquella de la peña El Quema cuyas mujeres amanecieron con la cara ennegrecida por los tizones presentes sobre el firme de ese sitio de histórica producción de carbón vegetal. Y luego los cortafuegos, cada uno con un nombre. Y el Cerro de los Ánsares, cielo de lugar y lugar que asciende al cielo el tono de la Romería de Pentecostés.
El imponente rociero Andrés Cano Cordero hizo, creo que ya en aquellos años setenta de su peña pionera con el simpecado por el Coto, un estudio, muy primario pero inmensamente valioso entonces, de los cuarenta kilómetros de vía pecuaria que separan el Guadalquivir de El Rocío. Una tarde de cafelito agradable, compartido con él y con Paco Holgado, lo puso a mi disposición. ¡Qué delicia saber el porqué de cada uno de aquellos nombres: Malandar, El Faginado, La Plancha, Marismillas, El Carrizal...! ¡Y qué arte, por cierto, el del padre Alexis en la misa recién concluida en Los Ánsares, cuando me pongo a escribir!
Antonio Montero, siempre cerca de donde haga falta acolitar una celebración, me mira durante la Eucaristía y hace un gesto inconfundible. Luego, tomando un vaso, en El Cancelín, hemos disfrutado comentando los gozos de la liturgia enmedio de la Naturaleza viva de Doñana, casi tanto como ocurría mientras tenían lugar esos detalles objeto de tertulia. El viernes siempre es día que pone muy cerca lo sublime de lo humano. El Rocío, de hecho, es así en su conjunto. Pero la espiritualidad posible en el Cerro de los Ánsares y la bajada inmediata para el disfrute gastronomómico, para convivir y para 'combeber', lo dicen todo.
Todo es sana 'culpa', en gran medida, del que llamé una vez 'El Jardín de la Virgen'. Y con el micro abierto uno no sabe explicarlo como el marco merece. Éstas líneas me ayudan a sacarme la espina. "Adelante, compañeros..." me dice Fefo escenificando graciosamente, a su estilo, los directos que jalonan El Rocío de la radio mientras el portátil, con algo de arena sobre el teclado, dibuja, negro sobre blanco, las subjetividades del viernes de Camino. La noche la pasamos ya en la Aldea pero mientras pasamos ante Palacio y dejamos en La Raya, a la derecha, lo inhóspito de Guaperal la mirada ya no está puesta más que en la imagen de la Señora.

(La Voz, 30-05-09)

Alpiste para el Camino


Cuando alguien propuso que fuera probada la fe de los rocieros quitándoles el vino en la Romería, pura entelequia innecesaria además para que a El Rocío no le falte verdad mayor que en muchos sitios donde no se cata, debieron callarlo ofreciéndole desde una de esas teteras romeras. O pudieron ponerlo en manos de El Alpiste, ése del que ayer les hablaba cuando la batea del todoterreno de Cope se convertía en rengue en movimiento camino de Sanlúcar.
Ya entonces nos enterábamos de lo que significaba semejante presencia por el Camino. El año pasado descubrimos el personaje en la casa de la peña en la Aldea pero, llegados ya a estas alturas y en pleno sesteo cerca de la Cuesta de la Leche -que es donde me detengo a escribirles esto-, no somos capaces ni de ponernos derechos de pura risa escuchándole. Para partirse. Lo prometo. Y el caso es que no es el único con esas trazas en la comitiva jerezana.
Éste cachondo mental tiene que venir cada año y, aunque aún no sabemos si el sobrenombre tiene que ver con aquello que alguien dijo que sobraba en la Romería, nos arriesgaremos dados resultados tan asentados ya este segundo día del Camino. Sinónimo del caldo de la tierra -y de cualquier bebida alcohólica a la postre- hace su mote el Diccionario de la Real Academia de la Lengua. Y ni eso nos falta ni su gracia derrochada a cada momento tampoco. Marismillas fue anoche, como aquel club de la comedia en el que se convirtió el Pregón de la Feria que 'en comandita' dimos con Cañadas y De Mora, escenario de monólogos y carcajadas. Pero también de rezos. Sí, señor. Tocó rosario y allí que estuvo el tío, a las plantas del simpecado. Y tocó esta mañana misa y, El Alpiste, se presentaba el primero entre los fieles romeros dispuestos a comenzar el día bien. Para que luego diga el del prejuicio de marras.
La verdad, sin embargo, es que a pocos le importa lo que se diga al respecto. Sobre todo si no han conocido el Camino, menos aún si ni siquiera han estado jamás ante esa Blanca Paloma almonteña, aquella que ya pregoné yo viéndola salir al encuentro de los romeros a ese jardín espléndido que es el Parque Nacional de Doñana. Qué bonito está el Coto, por Dios. Que cantidad de sugerencias le vamos encontrando por todos los sitios.
Y qué seco, narices. Que aquella advertencia de Felipe Morenés, el hermano mayor, sobre lo que el calor con el que llegamos este año a la vía pecuaria provoca en las arenas se ha convertido este jueves en una condena. Tenemos tanta como para regenerar todas las playas de España y crear otras nuevas. ¡Qué barbaridad! A gustito en el Rincón del Peregrino escribo cuando, mirando a la vía pecuaria, son ha cinco los coches que se han atascado mientras escribo.
Paro y ayudo a este último. Ustedes disculpen. "¡Alpiste, ven a ayudarme! ¡Vamos a darle un empujón a esta gente! ¡Y cuéntales un par de tus gracias que se les ha cambiado el color de la cara enmedio de tanta arena!".
(La Voz, 29-05-09)

jueves, 28 de mayo de 2009

Amanece la Rómería


Pom, pom pom pom. Pom pom pom. Pom pom pom. Pipiiii piripipipi piripipiiiii... Vaya. Hay que levantarse. El pitero ya está dando morcillas. Y, ahora, habrá que despegarse los párpados, abrir la cremallera de la tienda y comenzar el día a cuatro patas. Necesarias, claro, para salir al exterior, mal asearse y prepararse para un nuevo día. Pero, qué cosa más rara: ¡Duermo sobre blando! ¿Qué han hecho este año en el firme del Coto?
Cuando uno asiste a este extraño despertar sin haber abierto, aún, los ojos y mientras el 'piripipi' persiste como pito requisitorio se corre el riesgo de creerse ya en marcha, Camino del Rocío. Pero aquello no era más que la alarma del móvil sonando en mi mesilla de noche como toque de alba presuroso. Aventurando inmediatas glorias, sí. Pero no más que en la memoria de lo que el subconsciente ya tiene registrado tras tantos años.
El traje corto colgado, el sombrero de ala ancha sobre la cómoda y la medalla en el cabecero me dicen que no andaba loco en esta mañana de la partida desde Cristina. Y, de pronto, la llamada de Fefo Benítez que, como no se fiaba de mí, se aseguraba de que estaba en plantas me colocaba en la realidad del miércoles más deseado por los rocieros jerezanos a lo largo de todo el año. Llegó el momento. Otro año más nos vamos.
La mañana en la que amanece la Romería de Pentecostés en Santo Domingo es siempre tan jubilosa como inopidanadamente presurosa. Por ello no había pasado tiempo alguno entre aquello y el sonido metálico de las chapas que rematan, como banda de rodadura, las ruedas que la Hermandad de Jerez le ha puesto este año a la carreta del simpecado para salir de Jerez y que no volveremos a verle hasta la Presentación del sábado en la Aldea.
Y entre el café del Bar Cristina y el primer oloroso junto a San Juan Grande tampoco ha pasado tiempo alguno. ¡Qué arte tiene El Rocío! Y qué pocas explicaciones hacen falta para entender las claves de semejante manifestación de genuino casticismo. Y ello llega entre la Salve a la Virgen de Lourdes y las preces con los enfermos del que jamás dejará de ser conocido como el Sanatorio. Entre rezo y rezo, una copita.
Me dice Marco Gómez que lo bonito es que todo se repita. A mí lo que me parece es que cada año sabe a nuevo el ratito de El Barroso, entre Ángelus y vasito de fino servido por una conocida bodega en esas bandejas de madera con los huecos necesarios para que no se derrame más vino del que se beba. Por eso, por no desperdiciar ni gota, hubiera venido bien el invento de unos huecos así para sujetar a los que ya se tuercen de tanta fiesta.
Amanece la Romería en la medida en que nos acercamos a esa primera noche, la de Marismillas, de la que ya les diré algo mañana. Escribiendo, como lo hago, al aguardo de cruzar el Guadalquivir, desde Bajo de Guía, no me queda tiempo más que para paladear cuanto en la batea del coche, pescante improvisado que ya adquiere tono de rengue en movimiento desde hace un par de años, acabamos de disfrutar. Preguntadle a Nuria o a 'El Alpiste'.
Jolín, qué Rocío me queda por delante.

(La Voz, 28-05-09)

martes, 26 de mayo de 2009

En víspera del Camino


La tradicional Misa de Romeros (Santo Domingo, 8,00 horas) pondrá en marcha, este próximo miércoles, a los rocieros jerezanos que, inmediatamente, saldrán de la ciudad para acometer el Camino. A sólo tres días vista se encuentra la Hermandad de cruzar Doñana poniendo destino ante la Blanca Paloma, que es sueño acariciado durante todo el año. Será el dominico Padre Alexis, director espiritual, quien predique mientras la Alameda de Cristina se llenará de tracción animal y mecánica. Entre los primeros, la carreta del simpecado mostrará la novedad de las grandes ruedas de madera con las que saldrá de Jerez y entre el sábado de Presentación de las Hermandades. Las habituales de goma lo harán durante el Camino. Este jueves comenzó ya el Camino para la primera de las hermandades en marcha, la de Córdoba. Desde ese momento los operativos de cada provincia vigilan de forma exhaustiva su seguridad. Mañana lunes serán ya veintiuno las que vayan en dirección a la Aldea. Por ello la fase regional del Plan Romero 2009 se activará mañana mismo, un día antes que en años anteriores. Desde la Junta de Andalucía se hace un llamamiento a la responsabilidad de los romeros ante un Rocío que se presenta con elevadas temperaturas, lo que supone un mayor riesgo de incendio, recordándoles que está prohibido encender fuego en zona forestal y que, fuera de éstas, sólo se pueden realizar en aquellas zonas especialmente acondicionadas para eso. Por otra parte, el Dispositivo de Cuidados Críticos y Urgencias (DCCU) del Distrito Sanitario Jerez-Costa Noroeste ha distribuido, durante esta semana, un total de 5.000 folletos informativos entre las hermandades de Jerez, Sanlúcar, Rota y Chipiona. Recogen una serie de recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud a la hora de la preparación higiénica de los alimentos.El tríptico recoge consejos como la conveniencia de lavarse antes de empezar a manipular los alimentos y después de cualquier interrupción en el proceso. Otras indicaciones abordan asuntos como la idoneidad de cocinar bien los alimentos, consumirlos inmediatamente, guardarlos con cuidado en el caso de que haya que mantenerlos así como evitar el contacto entre los crudos y los ya cocinados.
(La Voz, 24-05-09)

lunes, 25 de mayo de 2009

Regalos para don Juan


Monseñor Juan del Río Martín, administrador apostólico de Asidonia-Jerez hasta la toma de posesión de su sucesor el próximo 6 de junio, recibió ayer, en la celebración de la Eucaristía de su despedida tras casi nueve años de episcopado, un sobre con la suma de pequeñas aportaciones de todos los miembros del clero diocesano que, entregado como signo de gratitud en el momento de este adiós, busca contribuir en los gastos de construcción de la Casa Sacerdotal.
Del Río recibió este gesto generoso, que se sumó al regalo institucional de la Diócesis también entregado en esa ceremonia -un cuadro con imágenes de la sede episcopal-, recordando en la Santa Iglesia Catedral, que se llenó para el acontecimiento, que se trató siempre de uno de sus proyectos prioritarios y que se marchará sin ver finalizada. En cualquier caso, pese a su nombramiento como nuevo Arzobispo Castrense hace ya casi un año, no se ha parado su obra.
La Coral Catedralicia, que tuvo a su cargo los cantos de la celebración, hizo entrega, al finalizar la Eucaristía, de un cuadro con el escudo de la formación musical que dirige Ángel Hortas. Le fue entregado, de modo más informal, cuando, tras la misa, Del Río recibía el saludo cariñoso de los centenares y centenares de fieles asistentes. En ese momento le fue dedicado un improvisado 'Aleluya' por sus miembros, que han tenido en el ya arzobispo una de los mayores apoyos.

(Nota de prensa de la Delegación Diocesana de MCS)

El acervo rociero es solidario


Andrés Cano Cordero es el mejor referente de la archivística rociera en Jerez. Ello no sólo lo hace apetecible memoria del fenómeno devocional aquí sino apreciado tanto o más fuera de la ciudad para una honra jerezana que, sin embargo, aún tiene una deuda pendiente con su historia. Saldarla para perpetuación, en Jerez, de ese material es el deseo que le mueve. Lo cierto es que Cano ha ofrecido ya, al menos, a tres hermanos mayores distintos de la Hermandad de Jerez, los últimos que se han sucedido, la cesión de un patrimonio impresionante compuesto por multitud de libros, diapositivas, negativos, fotografías litográficas y cintas de cassette. Se trata de un dechado de documentación rociera al aguardo de alguna condición que cumplir. Su idea, aún pendiente de cumplimiento efectivo que materialice la cesión que él tanto desea es que la Hermandad con sede canónica en Santo Domingo disponga de todo este patrimonio para disfrute general del rocierismo jerezano. A cambio solicita, que es modo solidario de apreciar la obra desde lo económico, la entrega de 6.000 euros a las Hermanitas de los Pobres o alguna otra obra asistencial de la ciudad. Un escrito de Felipe Morenés Giles, el hermano mayor de los rocieros jerezanos, fecha el 7 de junio de 2008 el acuse de recibo del ofrecimiento que le realizaba Andrés Cano. Morenés aceptaba por medio de ese escrito, aguardaba a la espera de poder reunir esa aportación económica benéfica solicitada y se daba un año para conseguirlo. En vísperas de una nueva Romería está a punto de cumplirse. Se trata de un envidiable conjunto documental, para el que quiere Cano acta notarial de la cesión (con gastos a cargo de la Hermandad), comunicación de ello en el primer cabildo general de hermanos que se celebre tras ello así como se exponga en el tablón de anuncios en Chancillería una fotocopia del inventario rociero. Hay, en ese importante acervo tan necesario para entender la historia del rocierismo jerezano, diversas carpetas de documentos, libros rocieros, cifra parecida de revistas divulgativas de esta devoción, diversas cajas de diapositivas de la Virgen de Reina, Pastora y los traslados, reproducciones rocieras varias, referencias de la historia del Rocío en Almonte y Jerez, otras diapositivas no rocieras sobre ciudades y otros temas... A todo ello ya mencionado hay que sumar, además, multitud de negativos de contenido rociero, tanto en blanco y negro como en color, fotos de la época de la fundación de la Hermandad del Rocío de Jerez, de la época de la reorganización y con otro motivos rocieros, fotográficas procedentes de reproducción litográfica y hasta cintas de cassete con la grabación de pregones, sevillanas y otros contenidos. Cano espera con verdadera paciencia -aunque reconoce que ésta tiene un límite- pero Almonte acecha en la posibilidad de enriquecer, con todo ello, el espléndido museo que posee en la Aldea de El Rocío. Pero Andrés quiere, por todos los medios, que se quede en Jerez, su ciudad. Y ello no terminaba de estar garantizado porque, años después del primer ofrecimiento a la Hermandad, todo seguía igual. La experiencia romera que atesora el poseedor de este gran archivo documental y fotográfico cuyo futuro queda, aún, a expensas de una próxima respuesta efectiva de la junta de gobierno de Felipe Morenés no es baladí. Ni mucho menos. Cumplirá este año, si Dios quiere, cincuenta y cuatro ediciones de la Romería de Pentecostés desde que la descubriera allá por los años cincuenta.Esa realidad es clave, junto a la curiosidad y tesón demostrados por Cano durante todo este tiempo, a la hora de entender cómo ha sido posible reunir todo este material. Testigo es, por tanto, de los cambios de la celebración rociera y de la propia Aldea. «Ha cambiado muchísimo, y en muchísimas cosas; recuerdo, por ejemplo, que el primer año que estuvimos allí no había no luz», recuerda Andrés. De momento tampoco hay luz que alumbre el ofrecimiento de Andrés aunque, según parece, podemos estar en vísperas de que ocurra.
(La Voz, 24-05-09)

domingo, 24 de mayo de 2009

"Jerez será como un tatuaje en mi corazón"


Unas palabras de agradecimiento en nombre de todas las instancias de la Diócesis a cargo de don Ángel Romero Castellanos, Vicario Judicial, así como la entrega a monseñor Juan del Río Martín de una pintura que, en formato de tríptico, ofrece la portada de la Casa de la Iglesia y sus patios ha puesto colofón, esta noche, a la celebración de la Eucaristía con la que el pastor se ha despedido de Asidonia-Jerez tras casi nueve años de episcopado.
Del Río, quien ha contado en la concelebración con monseñor Antonio Ceballos Atienza, obispo de Cádiz-Ceuta, se ha visto, también, acompañado en el presbiterio de la Santa Iglesia Catedral, repleta de fieles, por los miembros de su Curia y los sacerdotes diocesanos que han vertebrado su pastoreo en las parroquias y su gobierno por medio de las distintas responsabilidades diocesanas delegadas. Tampoco han faltado numerosos religiosos y religiosas.
La homilía del actual Arzobispo Castrense, a la finalización de su administración apostólica en Asidonia-Jerez, le ha llevado a confesar, con el salmista, que "el Señor ha sido bueno conmigo y me concedió una heredad hermosa, que sois cada uno de vosotros: hermanos sacerdotes, diáconos, misioneros, religiosos, religiosas, padres de familia, educadores cristianos y fieles en general esparcidos por la geografía diocesana, desde la Sierra a la Costa pasando por La Campiña".
"Jerez será como un tatuaje en mi corazón" ha señalado antes de "partir el pan de la Palabra" con sus reflexiones tras el Evangelio de este día de la Ascensión del Señor: "Éste es también mi último deseo para toda la Diócesis: enamoraos apasionadamente de Cristo y de su Iglesia, comunicadlo con alegría a todos, y estad siempre seguros que lo mejor que podemos hacer por esta sociedad de la increencia y de la desesperanza es dar la vida por Jesucristo y su Evangelio".
Ha pedido, en su homilía, fidelidad con el Papa y el obispo así como ha recordado haber servido a la Diócesis de Asidonia-Jerez "con entrega y gozo espiritual no exento de algún sufrimiento", parafraseando la despedida de San Pablo de la comunidad de Éfeso. "Si en algunas ocasiones no lo he logrado, por debilidades o pecados propios, pido humildemente perdón a aquellas personas que haya podido escandalizar, defraudar u ofender", ha añadido.
Del Río ha señalado, igualmente, que "las obras de estos años que permanecen no son las piedras ni los edificios o instituciones creadas o potenciadas; sois todos y cada uno de vosotros, que habéis escrito 'la gran carta de Cristo' (2 Cor. 3,3) en la vida de este obispo". Así, ha recordado las diversas realidades pastorales, espirituales y apostólicas de la Diócesis: "Dejo una Iglesia joven, con rañices cristianas muy antiguas, que, sin complejos ante las modas sociales, mira al futuro con esperanza".
Recordando los monasterios de clausura, a los sacerdotes y diáconos, a los matrimonio y familias cristianas -"a pesar de la cultura anti-vida"-, a los educadores cristianos y profesores de religión, aseguró que Asidonia-Jerez "es una Iglesia que sabe que en su seno hay mucha vida de santidad". Así, refirió a los voluntarios de Cáritas, Manos Unidas y otras instancias y a las hermandades y cofradías -"pabilo de fe vacilante de la fe cristiana enmedio de una sociedad secularizada"-.
No faltó su recuerdo al Instituto Superior de Ciencias Religiosas Asidonense -"donde los seglares encuentran un ámbito para crecer en la madurez de Cristo"- o el Instituto Teológico San Juan de Ávila -"el futuro fructífero diocesano pasa por el aumento de las vocaciones"-, ambas creaciones formativas de su episcopado. Tampoco olvidó su gobierno de la Diócesis y por ello tuvo palabras de gratitud para vicarios, delegados diocesanos y todo el personal de la Curia.
Su última homilía como pastor diocesano, y ante diversas autoridades municipales presentes en la celebración, tuvo palabras de gratitud para las esferas públicas: "Desde el respeto y la independencia de las instituciones, la Iglesia de Asidonia-Jerez ha colaborado con ayuntamientos y colectivos sociales en favor del bien común de nuestro pueblo", señaló recordando cuál ha sido el lema de su episcopado: "Opus iustitiae pax" (la paz es fruto de la justicia).
No se olvidó de los periodistas, celebrándose además la XLIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, y a ellos agradeció "la estima y ayuda que me habéis prestado". Del mismo modo mostró también su gratitud "a todos los benefactores de esta comunidad diocesana que, con su generosidad, han hecho posible muchas de las realidades pastorales", de entre los que nombró a la Excma. Diputación Provincial de Cádiz.
Y finalizó invocando "la intercesión de los patronos de la Diócesis, San Juan Grande y la Virgen Inmaculada para que nos haga la merced de crecer cada día más en la fe de Jesucristo, de caminar en esperanza y de ser reconocidos por la caridad hacia los más pobres y desvalidos, como lo hizo el santo samaritano de Jerez; nos acogemos al amparo de Santa María, Madre de Dios y auxilio de los Cristianos, para que Ella nos impulse y fortalezca en la misión evangelizadora en este tercer milenio, nos libre de nuestros enemigos y nos conduzca por el camino del bien".

(Nota de la Delegación Diocesana de MCS)

sábado, 23 de mayo de 2009

Del Río se despide mañana en la Catedral


Monseñor Juan del Río Martín, Arzobispo Castrense de España y Administrador Apostólico de Asidonia-Jerez así como nuevo miembro del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española desde hace unas semanas, se despedirá mañana domingo de la Diócesis que ha pastoreado durante los últimos nueve años. Una celebración de la Eucaristía, prevista a las 20,00 horas del 24 de mayo, acogerá este adiós tras tan fecundo episcopado.
En estos días se convierte en oportuno recordatorio del sentido de esta cita el escrito con el que el Vicario de Pastoral, José Palomas Agout, se dirigía recientemente a sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos señalando que "es una ocasión que Dios nos brinda para agradecer a don Juan su presencia entre nosotros, sus trabajos y desvelos, y el interés por mejorar en todos los aspectos esta Diócesis de la que ha sido su pastor".
Del Río, delegado diocesano de Pastoral Universitaria y de la Cultura de la Archidiócesis de Sevilla y director de la oficina de comunicación de los Obispos del Sur hasta entonces, fue nombrado Obispo de Asidonia-Jerez el 29 de junio de 2000 sucediendo así a monseñor Rafael Bellido Caro, recordado primer pastor de una Diócesis cuya festiva conmemoración de su veinticinco aniversario tuvo lugar, hace cuatro años, en pleno episcopado del pastor que ahora despide.
Ha creado el Instituto Superior de Ciencias Religiosas Asidonense y el Instituto Teológico San Juan de Ávila devolviendo así la sede del Seminario Diocesano a la ciudad de Jerez. Consiguió mantener la vida contemplativa en el Monasterio de la Cartuja con la presencia de las Hermanas de Belén y dotó a la Diócesis de nueva sede en Bertemati, edificio histórico jerezano cuya recuperación ha permitido beneficios como la expansión de Cáritas o la reunión de los archivos y bibliotecas asidonenses.
Creó también parroquias en Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María o Sanlúcar de Barrameda. Promovió la Normativa Diocesana de Hermandades y Cofradías, la Pastoral de Exequias y delegaciones diocesanas como las de Pastoral Universitaria y de la Cultura o la de Medios de Comunicación Social, en el ánimo, ésta última, de trabajar por una Iglesia que aprovecha "los nuevos areópagos" como tantas veces ha señalado el propio Del Río.
(Nota de prensa de la Delegación Diocesana de MCS)

viernes, 22 de mayo de 2009

Esperanza se ha jubilado


La leonesa se veía rara recibiendo el homenaje. Su sencillez, abrazada con vocación más que efecto de limitación alguna, está siempre tan a flor de piel que sus reacciones ante el público reconocimiento resultaban extrañas. Pero fue un placer verla en sintonía con esas nuevas generaciones de periodistas -ellas especialmente- a las que ha sabido ganarse con el paso de los años. Se llama Esperanza Pérez Lescún y ya hacía radio cuando los padres de muchos de los presentes en el Cortijo Montana esta tarde no eran más que novios.
Estrena jubilación plena, que es aclaración necesaria si consideramos que se ha llevado un tiempo disfrutando una de esas otras parciales que le han hecho trabajar cinco horas a la semana. Creo. Y ha sido ejemplar hasta el último momento de su vida laboral. Ella, que podía haberse propuesto cualquier cosa en esto de la dedicación a los medios de comunicación, se quedó, para siempre, asida a una bolsa con los pertrechos para cubrir ruedas de prensa. Cada mañana, desde hace décadas, se la ha colgado al hombro olvidando toda ambición posible. Yo, como casi todo Jerez, conocí su voz sin cara antes de que ese rostro amable pero con una imborrable adustez castellana diera voz a los sentimientos de admiración que siempre se tercian al verla desenvolverse. Y hace veinte años, cuando llegaba a Radio Popular de Jerez en aquellos tiempos de la Cruz Vieja, la encontré como referencia de una profesionalidad más dada a contar las cosas con efectividad y ganas de satisfacer al oyente que a los brillos inútiles de los que eran más partidarios algunos de sus compañeros de entonces. Así, cuando Pepa Pacheco -la nueva presidenta de la Asociación de la Prensa- dirigía la ceremonia enmedio de la convivencia organizada por Cristóbal Cantos, todo adquiría el tono que la Lescún ha dado a su vida, que no ha sido precisamente fácil. El libro firmado por todos los compañeros, la foto de la nieta enmarcada que su propia hija le entregaba, la orquídea en su maceta, los atavíos veraniegos... daban cordialidad al acontecimiento convirtiéndose, algunos al menos, en regalos imposibles acogidos con gracia por la homenajeada.
Ya lo ven, Esperanza jubilada. Bien merecido que lo tiene. Enhorabuena.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Buen pastor


Ya está el cartel en la calle. Ya comenzó la cuenta atrás. Ya se aguarda a don José Mazuelos al pie del cañón, con perdón por la belicosa frase hecha para una dedicación que por muy activa que sea tan distinta es al sentido literal de la expresión. Se fraguó en la Comisión de MCS que encabezo y ya expresa sobre el papel cuché la realidad de una convocatoria esperada: la ordenación episcopal y toma de posesión del nuevo obispo de Asidonia-Jerez.
Lo único claro durante su creación era que 'El Buen Pastor', cuadro de Tahonero que preside la Sala de Audiencias del Obispado, había de alumbrar el ejemplo de Cristo reflejado en el nuevo responsable de nuestra Diócesis. Lo de menos, si aparecería en formato de cartel vertical o apaisado. Importante el mensaje, dispuesto en bandera en la mitad de color amarillo vaticano. Y, detalle llamativo presto a la rápida interpretación de todos, el escudo episcopal.
Otras líneas entrarán a contarles aquello del sello que nace con el nuevo episcopado. Éstas no quieren sino enseñarles el cartel y formular todos los votos del mundo para que esta tierra encuentre en Mazuelos, como estoy seguro que ocurrirá, ese buen pastor que, aunque sea con las minúsculas lógicas, siga el ejemplo del que retrataron los pinceles jerezanos y que ha saltado desde el lienzo grande del salón hasta el papel de un anuncio entusiasmado.

lunes, 18 de mayo de 2009

Bodegón eucarístico


José Manuel Reyes es genial. Creo que ni él mismo, en ese fuero interno en el que por muy modesto que seas terminas reconociéndote tus virtudes, se cree cuanto atesora y admira ya a quienes venimos siguiéndole desde aquel Santo Crucifijo que, para su Hermandad de San Miguel, pintó, hace un puñado de años, humanizando, y de qué forma, la estampa serena de la imagen de José de Arce. Sus pinceles nos regalan esta vez, desde la presentación efectuada esta noche en la sede de la Unión de Hermandades, una obra que aúna dos de sus géneros preferidos: el tema religioso y el bodegón. Su Cartel del Corpus Christi de 2009 será tan memorable como lo es ya el de la Semana Santa de 2006, que también le encargara en su día Manuel Muñoz Natera en nombre del Consejo de Hermandades y Cofradías.
El Cuerpo de Cristo adquieren, en el óleo, las trazas de ese pan de campo que, bendito por el sudor de quien sembró y cosechó el trigo, se ofrece como hogaza de migajón tierno y esponjoso en la boca de quienes satisfacen así su necesidad de alimento verdadero. La Sangre del Señor adquiere en el cuadro la lozana presencia de esos gajos morados henchidos del jugo rico que se adivina a través del hollejo semiempañado. Uno y otra parecen hacer brotar, enmedio del intimismo de la oscuridad del rincón del aparador en el que parece hacerse el milagro de la Consustanciación. Y el cáliz adelanta su brillo metálico mientras la hostia consagrada se eleva etéreamente, como elemento celeste que asciende, y nos lleva con ella, al Reino de Dios. Es una verdadera gozada. Increíble, pero real.
Cuando ello se obtiene sin que el conjunto pierda esas sencillas formas de lo cotidiano se alcanza la verdadera dimensión de la Eucaristía, conmemorada con la llegada de las fechas que pretende anunciar el cartel una vez esté editado. Dar la enhorabuena al artista no tiene sentido porque las palabras jamás serán tan expresivas como lo consiguen sus pinceles. Por eso apenas si he podido felicitarle, sino que he sentido la necesidad de llegar pronto a casa y dejar constancia escrita de cuantas cosas me ha hecho sentir, de un primer vistazo, la obra recién descubierta.

sábado, 16 de mayo de 2009

Elogio al pasado y el presente de la Feria


Así lo titulo, así lo siento. A Miguel Ruiz, a aquel Karkomedo, grupo de amigos y caseta, espíritu impulsor y colectivo disfrutante sobre el albero como pocos van dedicados este puñado de versos con los que concluiré mi intervención. Durante este impasse de cuatro o cinco años que han transcurrido desde el último Pregón por ellos preparado, y cumpliendo las treinta y tantas ediciones, no hemos faltado, él y yo, en torno a mesa, mantel y tertulia sobre ayeres y presentes de la Feria. ¿Te acuerdas Miguel?
Había otros amigos, y también unos micrófonos que, justamente, cuando eran cerrados darían paso, para disgusto del oyente que se quedaba sin esa parte de la tertulia, a lo mejor de la conversación. Sus inquietudes por la pérdida del acto poético que venía sirviendo de antesala de los días de la Feria del Caballo era manifiesta y la posibilidad de que alguno de los invitados en torno a aquel ágape radiofónico tomara su relevo se había convertido en una ilusión del veterano feriante. Pura ilusión. Vana esperanza. Ya sabes, Miguel, que los jóvenes de hoy no son, no somos, lo que fuisteis vosotros.
Casi sin imaginárnoslo, aquí nos encontramos. De la mano generosa de Garvey y de este Bodegón 'Cruzando Doñana'. El Pregón de la Feria del Caballo de Jerez retoma, Miguel, nuevos y, quizá, inesperados vuelos. Por eso te queríamos tener aquí. Con nosotros. Tomando de tu mano el relevo, tomando de la historia el presente, tomando de tu sabiduría el anhelo. Y en la historia quiero buscar raíces. Y en el presente los ecos de aquellos siglos pasados de Feria de Jerez en otros sitios. Y de las letras del más ilustre, José María Pemán, la inspiración que me ayuda a bucear en el pasado.
Va por ti. Va por todos ustedes, señoras y señores...
Lo de menos quizá es la venta.
Lo de más es la gracia, el aqué,
como dijo Pemán hace tiempo
evocando la Feria en Jerez.
Con que arte, rumbo y elegancia
-el hacer que no vuelvo y volvé-
retrató aquella raza vieja
que cada año regresa otra vez.
Así hunde raíces en la historia
y nos deja en el dieciséis,
ese siglo de luces y glorias
a la una, a las dos y a las tres.
Desde entonces pasó por Caulina,
y yo juró que no ocurrió ayer.
Asomó al Hato de la Carne
con ganado y con vino fetén.
Y dicen que hasta Albadalejo
llegarían esta Feria a ver
para luego bañarse en las playas
de San Telmo que tuvo Jerez.
Panderetas, borricos, gitanos,
mantoncillos de fleco al revés
y aquellos bonitos caballos
que en Cartuja supieron correr.
¿Por entonces ya había 'karkomedos'?
¿O aquello llegaría después?
Pocas cosas tuvieron más arte
que las 'ferias' que vivió Miguel.
Eres tú, Ruiz y Ruiz, pregonero
que nosotros quisieramos ser.
Garbo orondo que en las sevillanas
con tu Carmen supiste tener.
Eran tiempos de aquellas lechugas,
Rosaleda bendita de ayer,
que advirtieron a nuestros abuelos
unas horas que no han de volver.
Sobre albero tan suelto en el aire,
amarillos zapatos, pardiez,
un mohín entrañable en la cara
de niños que fuimos una vez.
Compactaron con gracia el albero,
ampliaron la Feria, joé,
se llevaron esos cacharritos
más allá de las vías. ¡Qué bien!
Y cuidaron los bellos caballos
que dan nombre en mayo a Jerez.
Y anidaron recuerdos de antaño
en jerezanos como Miguel.
Suma y sigue la Feria en Hontoria,
'tempus fugit' lo llaman también.
El caso es que ya es 2009
y no deja de ser lo que fue:
jacas tordas, preciosas mujeres,
vino bueno, sevillanas cien,
casetas -eso sí- más bonitas
con tortillas, pimientos y olé.
Animados luceros al cielo
de Jiménez una y otra vez,
chochonas y perros pilotos
que en esas tómbolas encontré.
Ay mi Feria, ésta del caballo.
Ay gitana, sí, tú... ¿y el clavel?
Correré si quiero evitarte
pero cuanto de menos te eché.
Ya está aquí esa Feria de gloria,
ya nos llega el sublime doblez
del pañuelo que en este bolsillo
me pondrá de nuevo mi mujer.
Ya lunares y mil farolillos.
Ya algodón 'pa' los niños comer.
Que no cabe poner tantas pegas
cuando estamos a punto de ver
gozo grande que en nada se mengua
por efímero que venga a ser.
Mayorales castizos en pescantes
tras relinchos que saben tejer
esa nota feliz de una fiesta
que en mis primaveras sumé.
A gustito a cada momento
y cartera vacía, lo sé.
Atalaje del tiempo viajero
es la Feria de éste mi Jerez,
que sabiéndose post-moderno
en tan lustroso pasado se ve.
El mundo se pare, regrese la cita,
se eleven los hierros y cubra la piel
que el Puito arrima al Hontoria
para ver las casetas crecer.
El Papanatas y los del Patio,
el Disco Rojo y el Nazaret,
los Cascabeles y el Enganche,
la Gañanía y Cristo Rey,
Enjalma, Alboroto, Pollitos,
Las Angustias y, sí, hasta Garvey
que nos venencia ya las vendimias
de albarizas, de sol y de miel.
¡Feria de gozo, buena ventura,
y aquellas almejas a cien!
¡De cambios sin más angosturas!
¡De gargantas que en un santiamén
se curtieron para mucho tiempo
con el vino que hemos de beber!
¡Feria a lomos del mejor caballo!
¡Feria eterna que espera Jerez!
(Poema del Pregón de la Feria de Jerez 2009)

viernes, 15 de mayo de 2009

Llega el autobús de Derecho a Vivir


Sobre las cuatro ruedas de un autobús que recorre España (uno de los tres que lo están haciendo desde inicios de mayo) ha llegado a la provincia el mensaje de la organización Derecho a Vivir. Llega a la tierra de la ministra Bibiana Aído quien, junto a la ministra Trinidad Jiménez, acaba de presentar el programa de facilidades para que las mujeres, incluso menores de edad, accedan, por sólo 20 euros y despachado en farmacia sin mayor control, a la píldora del día después. Tampoco queda lejos el primer impacto causado por la nueva Ley del Aborto que tan avanzada creen quienes, con la más absoluta ligereza, abordan el asunto de marras.
Las titulares de las carteras de Igualdad y Salud acaban de demostrar, públicamente, el tono de lo insensatamente progresista. Basta analizarlo desde el punto de vista de la salud de quienes lo tendrán más fácil, pese a los efectos tóxicos propios de lo elaborado para destrozar vida, que si tuvieran que comprar un antibiótico. Y el autobús DAV es portador del mensaje replicante de aquellos otros que buscan abundar en lo progresista de las políticas socialistas en la materia. Y al servicio de ese supuesto avence que aún me tendrán que explicar en qué consiste cuanto atenta como lo hace contra el bien más básico que el Derecho Natural enarbola.
Éste autobús, salido de Madrid hace quince días, ha pasado ya por Cáceres, Badajoz, Mérida y Huelva durante la semana pasada. Y llegó ayer a Cádiz tras cinco días en Sevilla. A las 11,00 horas llegará hoy a El Puerto de Santa María y, hasta las 14,00 horas, recorrerá la ciudad desde la Plaza de Toros (Elías Ahuja), calle Valdés, calle San Bartolomé, calle Luna y Avenida de Bajamar para terminar en el Parque Calderón. Esta tarde pasará por un Jerez en Feria del Caballo, que es fiesta de la gozosa vida y por tanto acogedora gentil de mensajes como el que nos llega sobre las cuatro ruedas de un vehículo para la esperanza.
Antes de continuar por Algeciras, Málaga, Granada, Almería, Murcía, Jaén, Ciudad Real, Toledo y Madrid, el autobús de Derecho a Vivir hará escala, mañana sábado, en Alcalá de los Gazules. No parece que haya sentado demasiado bien esta visita en según qué círculos. Pero el reservorio del progresismo de Occidente en el que el famoso clan, que tantos frutos ha venido dando al socialismo patrio, ha convertido la bella localidad puerta del Parque de los Alcornocales -que es por lo que se ha de conocer y no por otras circunstancias de las que no tienen la culpa sus vecinos- no será sino objeto de recepción de otros pronunciamientos que también existen.
Que el ejercicio de libertad que realiza el autobús en nombre de DAV, tanto de conciencia como de expresión de las propias ideas así como de reunión -que atrás quedaron aquellos tiempos en que eran conculcados estos derechos-, le siente bien a toda la ciudadanía que la llaman. Yo prefiero hablar de 'personas', que es concepto al derecho de 'per sonare' apartándose de esos pensamientos únicos que el otro término invita a considerar, aunque sea subrepticiamente. Todos, sin embargo, tienen Derecho a Vivir.

jueves, 14 de mayo de 2009

El sorteo del Consuelo


No sé cuanto valen finalmente las entradas pero ya las tengo a la venta aunque aún no me hayan tocado. Y no es que no valore, todo lo contrario, lo que el sorteo ferial de la Hermandad del Consuelo propone. Faltaría más. Pero no soy taurino. Y, con todo, el invento del año pasado que se repite en su segunda edición y que mañana materializará el sorteo -toda una fiesta que no deben perderse mañana viernes, a las 21,00 horas en la Caseta Consuelo del Pelirón- es de oreja y rabo.
Es cierto que soy parte de la cuadrilla de Mateo López pero también lo es que a lo nuestro con razón o sin ella. Y si encima lleva uno razón. Razón de más. Uy, cuanto raciocinio en tan pocas letras. En fín, que a estas alturas de la Feria del Caballo 2009 y sin que nadie pueda quitarnos lo 'bailao' (tampoco lo bebido, lo disfrutado en general) llega el esperado sorteo que el año pasado gratificó a David Montes aunque lo disfrutara su hermana con 'El Chapas'.
A ver a quien le tocan este año esas dos barreras para la corrida del sábado. Juan José Padilla (un histórico del Consuelo, por cierto), José Tomás (al que habrá que ver aunque sea para criticarle sus críticas -uy, más repeticiones- a la medalla de Rivera) y El Cid nos aguardan. Que Dios reparta suerte. Y que también deje alguna para los toreros.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Bailar sevillanas


Tengo una confesión que realizar aquí esta noche, sin beber y ni siquiera habiendo bebido, soy capaz de bailar sevillanas. ¡No sé bailarlas! Uno no podía tenerlo todo. Aunque, ciertamente, no sé si tengo siquiera algo. En cualquier caso, admirar por el Parque González Hontoria -en sus paseos o dentro de cualquiera de sus casetas- la gracia de hombres y, me lo permiten ustedes, de mujeres, especialmente, bailando sevillanas es una delicia casi más difícil de calificar que el buen vino.
Unos brazos con arte, una cara expresiva, unos volantes al viento... Con ese espléndido espectáculo, tan cuajado de donosura, de duende, de armonía, de entusiasmo, de embrujo, de sensualidad... ante mí, jamás se me ocurriría estropearlo con mis trazas. Y no me pidan que lo demuestre. Todo empezó así y así ha quedado. Por eso, rogando no me inviten, señoras y señoritas, a quebrar esta inercia, prefiero seguir disfrutando con la vista.
No me lo pregunten, por favor. No me apuren con ese empeño. Sé que me arriesgo a cargar con los bolsos de todas, y con las chaquetas si la noche ha refrescado. Pero no puedo. ¡De verdad! No sigan intentándolo, no me lo pregunten más. Que me he propuesto resistirme y temo que consigan ustedes algo de mí que, si termino perdiendo la vergüenza puede terminar siendo muy lamentable. ¿Ah que insisten?
¿Bailar sevillanas?
¡Qué cosa Dios mío!
No me pidas eso, que yo soy muy 'sieso'.
¡Que no estoy 'pa' líos!
Déjame tranquilo
que mejor te miro,
que con ese cuerpo no habrá y es cierto
un mejor testigo...
...de esa gracia grande
que de tu cintura
salta con salero sobre el albero
con más apostura.
Baila tú que luces,
entre tus volantes,
con ese pellizco que, yo ya aviso,
veo del pescante...
...de la admiración
por tu movimiento,
que es mi torpeza lastre que ya empieza
a ser mi tormento.
¿Bailar sevillanas?
¿Y cómo lo hago?
Que yo te prometo que me quedo quieto
si antes no ensayo.
A ver... la primera.
¿Miro cara a cara?
Lo dijo Requiebros, pero yo me pierdo
y los pies se embalan.
¡Pero si es mejor,
para mí más grato,
mirarte a ti, niña, y tú no me riñas
que es este zapato!
Es más, ya me miran
y no tengo 'jeta',
creo que me corto, deja que me escondo
tras de la caseta.
La segunda gusta.
¿Te cojo del talle?
¿Y las caras juntas o es una pregunta
que mejor me calle?
Y tus brazos vuelan
y es tu cadera
un junco flexible que a todos les dice
déjame a tu vera.
Pero a mí me asusta
porque no hay altura
que mi cuerpo trace sin que alguien alce
un chiste que apura.
Anda y baila, niña,
que es la tercera;
anda y zapatea que ya me mosquea
no tener más cera.
¡Mira como lo haces!
Así, por mi parte,
seguir a tu lado se me hace raro.
¡Que es mucho arte!
Flamenca graciosa,
muévete que advierto
que aquí no hay color, sigue por favor
sin mí, que estoy muerto.
Que eres tú quien baila
y al llegar la cuarta
son definitivos esos lances vivos.
¡Mal rayo me parta...
...que 'esaborío'!
Pero si me enseñas
cómo es ese duende te juro que aprende
éste que ya sueña...
...que un día se acalle
ése que me acusa,
dichoso jartible, las no permisibles
mañas tan obtusas.
¡Ponte guapa, niña,
aunque yo sea noria,
ponte guapa y dime si no me redimes
cuando en El Hontoria...
...te toque las palmas,
que compás si tengo,
que si yo no bailo así no me caigo
haciendo el canelo!
¡Ponte guapa al punto,
coge los volantes,
levanta los brazos y dime si acaso
que yo no me 'achante'!
¡Pero sé, tú, reina
-todo menos seria-,
la protagonista que a mí me conquista
al llegar la Feria!
¡¡Jerez es tu Feria!!
¡¡Baila de alegría!!
¡¡Exhala fragancias que envuelvan tan rancia
torpeza, alma mía!!
¡¡Jerez es tu Feria,
tiempo de quimeras!!
¡¡¡Sueño que me llaman esas sevillanas
que baile a tu vera!!!
(Poema del Pregón de la Feria de Jerez 2009)

10.000 gracias


Ya somos 10.000. Mira que bien. Bueno, eso sería así si cada visita a este sitio de la Red en el que se encuentran la hubiera efectuado una persona distinta. Convendrán conmigo que, en cualquier caso, prefiero pensar que son bastantes menos los que visitaron mi blog desde su nacimiento hace ahora poco más de cuatro meses. Es mejor por cuanto ello indicaría que aquellos que accedieron a http://elblogdegabrielalvarez.blogspot.com enconcontraron algo que les interesó. Si hubiera sido así habrán repetido la experiencia y, consecuentemente, repitieron alguna vez. Hay cosas que no me gusta medirlas al peso y es ella la causa de que no me merezca mayor consideración la llegada a la mencionada cifra. Sin embargo, como alguna vez tenía que ser agradecido para con aquellos que se han molestado en acceder encuentro que es este momento, el del redondeo, el más indicado para ello. Seguid acudiendo cada vez que os apetezca. Es vuestra casa, la de cuantos queráis saber de mí y mis inquietudes. Muchas gracias.

martes, 12 de mayo de 2009

Un feriante en el Hontoria


Sea Ochavico aliento de nuestro empeño pregonero esta noche. Con todo, imaginar un mediodía de Feria del Caballo, que es, hace tiempo, el momento que más y mejor disfruto pese al directo radiofónico de ese instante es hacerlo con un catavino de San Patricio en la mano. El fino es buen vehículo con el que recorrer el Parque González Hontoria. No pase, por tanto, ni un segundo más, pese a que no hago más que comenzar mi intervención en este momento, sin felicitar a quienes son responsables de caldos tan deliciosos.
El vino abre mi participación en este Pregón coral que compartimos Andrés, Enrique Víctor y yo. Cada uno tomamos a sorbos nuestra parte de un preciado elixir que encontramos en la misma botella. Compartir un buen vino es esencial ingrediente de nuestra Feria como el resultado de tan generoso ejercicio también es causa de situaciones inolvidables. Inolvidables por cuanto agradables aunque, si es mucho lo que se ha compartido -o sea lo que hemos bebido-, caigamos, paradógicamente, en el olvido de hasta donde nos encontremos.
Es en ello en lo que sitúo la historia de un feriante llamado Gabriel que, junto a buenos amigos, tiene sus propias cuentas con la Feria. Ratos de convivencia en largos paseos por el Parque, de caseta en caseta, jalonan recuerdos tan vivos en estos momentos como dispuestos a ser renovados en una nueva cita con el González Hontoria. Lo llaman deambular. Consiste en comenzar a caminar sin destino cierto. Se trata de la versión ferial del poema de Machado. Caminante no hay camino. Y en la Feria menos. Acompáñenme, por favor...
¡Feriante que, en El Hontoria,
deambulaba sin buen tino!
Así me vi, dando pasos
que dibujaban caminos.
Feriante de traje claro,
y pañuelo en el bolsillo,
dando vueltas y más vueltas
con una copa de vino.
Feriante sin intención,
feriante envuelto de lino,
feriante que en el despiste
se encontró con el vecino.
Feriante ya acompañado,
aunque sin saberlo fijo,
feriante que, en ese trago,
agarró su catavino.
Feriante, sí, y locuaz,
pe_se a sufrir el sino
de parpalina creciente
por culpa del rico fino.
Vaya, feriante, por Dios,
el que arribó contenido
y, perdiendo la vergüenza
y víctima del olvido,
termina por no saber
como llegó a ningún sitio.
¿Para saludar a Luis?
¿Buscando a Sotelino?
¿Para mirar el ambiente?
¿O... para pedir más fino?
¡Qué sé yo si en la Feria
las cosas son como digo!
En cualquier caso, si dudas,
echar un poco de vino
en la copa siempre ayuda.
Si del cristal hasta el pico
llega sin derramar gota
el 'sentío' no hemos 'perdío'.
Mas si lo echamos encima
del nuevo traje de lino
no les quepa duda alguna...
¡¡Necesitamos más fino!!
Derramado es alegría
pero no lo hemos bebido.
Conclusión: "¡Échame otra,
a ver si con ello olvido
la torpeza que me hizo
tirar de mi catavino
el fruto que de las uvas
que bien llaman Palomino
exprimió algún fulano
que, con otro por testigo,
diría con voz cabal:
"¡Es canela en rama, primo!"
¡Feriante que en El Hontoria
deambulaba sin buen tino!
Así me vi, ¡vaya guasa!
Pe_ro o_tra copa pido.
Y si tu ves que me paso,
avísame Sotelino.
O mejor... ¡tómate una,
que si la tomo contigo
me parecerán mejores
mientras recorro el recinto!
Además, sobre el albero
de parque tan bien traido,
parecerá que yo hiciera
contigo un paseillo.
Feriante de traje claro
queriendo garbo taurino
aunque pronto a cuatro patas.
¡¡Ponme otra copa de fino!!
¡Y una aquí... y allí otra...
y alguna en el camino
que nunca pensé tomar
aunque cayera vencido
en los brazos de ese Baco
que en Jerez habrá nacido
un año más, que ya es feria,
la del Caballo... ¡y el Vino!
Es entonces cuando paras
y dices: "¡Yo ya no sigo,
que si la Feria ahora empieza
y terminarla persigo
lo mejor es reservarse
y llegar hasta el domingo!"
¡Vaya por Dios y los cielos
que ya sabemos benditos!
¡Vaya con el catavino
que se me quedó vacío!
¡Échame otra, Manolo,
venga otra copa de fino!
¡Que sea lo que Dios quiera
porque total, Sotelino,
estando a gusto 'paqué'
nos recortamos, mi amigo!
¡¡Con la última en la mano,
penúltima es más castizo,
dejadme decir ahora:
deambularía sin tino
pero jamás más contento
que en esta Feria que acierto
llamando también del Vino!!
(Poema del Pregón de la Feria de Jerez 2009)

domingo, 10 de mayo de 2009

A los que irán y a los que no


Ole ole, empieza la Feria del Caballo. El Hontoria está de dulce para recibirnos. Y las casetas cofrades, aunque es verdad lo que dice Sotelino al respecto de que hace tiempo que dejaron de ser lo que fueron, esperan que no faltemos. Mañana lunes, sin embargo, la cita está en El Gordo, donde se come la mar de bien pero que nos ha de llevar a calle Zaragoza. Un faena que se nos saque de ese modo de la Feria para celebrar, justamente, la llegada de la Feria.
Es una convocatoria del Consejo de Natera para hermanos mayores y plumillas. Pero desde unos y otros llegan ecos de desbandada. Y no precisamente por la ubicación del restaurante. De aquellos polvos estos lodos. Qué le vamos a hacer. El problema es que, los que irán y los que no, todos hemos de dejar de decirnos las cosas con gestos (caso de las presumibles ausencias). También lo es, un problema digo, que hablar no arregle nada de un tiempo a esta parte.
Yo estaré en directo hasta las cinco. Pasadlo bien y disculpadme.
(La Voz, 10-05-09)

sábado, 9 de mayo de 2009

Circunferencia bendita


El misterio de su ser y la esencia de su misión se concentraban en ese título por pura inspiración divina. No nos presenta a María sóla, sino en relación con Jesús y, a través de Él, con toda la Trinidad. Y así la vemos aquí. El Niño sobre su brazo izquierdo, aunque su primera iconografía puso a Jesús de pie ante Ella. El Corazón del Hijo es el centro de la escena y la mano derecha de la Madre lo señala así. Y aunque ésta, que es imagen de la segunda presentación con que se dotó a Nuestra Señora del Sagrado Corazón, tiene al Redentor con los brazos abiertos, la tercera y definitiva iconografía, la que más se generaliza ya en todo el mundo, hace que el Niño señale a la Virgen.
Desde la Virgen, el brazo inicia toda una circunferencia bendita que llega a Jesús pero que Éste completa devolviendo parte de su capacidad redentora a la Virgen, a la que dirige la mirada de todos con el dedito índice de su mano derecha. Ahí reside toda esa carga teológica que semejante advocación mariana integra, ahí un modo gráfico -geométrico si me lo permiten- de entender como Ella nos remite a Dios que ya la eligió para encarnarse pero que sigue siendo mostrada, hoy más que nunca, como puerta de acceso a sus gracias...
Cincunferencia bendita
de expresiva teología,
tratado de geometría
que a la oración nos invita.
De mayo a mayo alegría
de niños y de mayores,
en primavera clamores
de Montealto a María.
Ya llegaron los calores,
verdadera sinrazón
convertida en diapasón
del mayor de los amores.
Fijaros, que es ocasión
de seguir con la mirada
la más dulce campanada
del altar del corazón.
La diestra es mano alzada
por la Virgen misionera,
con ella acaricia y vela
el Amor que Dios regala.
Y Jesús, que mientras juega
a su Madre ya señala,
nos enseña, jala y jala,
que María es la primera.
Un sístole que se embala
tras diástole anterior,
corazón vivo y primor
en el centro de la escala...
...de valores que al amor
de Cristo ya nos guarecen,
de arritmia nunca padece
porque lo bombea Dios.
¡Haz, Señor, que a tí te recen
si cabe con más unción
quienes ven la relación
que en esos brazos florece!
¡¡Haz compás y cartabón
de nuestros ojos ahora
que admiren ya sin demora
al Sagrado Corazón!!
¡¡¡Quien la conoce la adora!!!
¡¡¡Ante Ella no hay tangentes!!!
¡¡¡Haced crecer el candente
amor a Nuestra Señora!!!
(Del Pregón a Ntra.Sra.del Sgdo.Corazón, hoy en Montealto)

domingo, 3 de mayo de 2009

En una nueva Edad Media


Acabo de leer a Parag Khana (indio de nacimiento y criado en Emiratos Árabes, alemán de educación, pakistaní consorte y ciudadano norteamericano). Y no he podido evitar quedarme paralizado, pensativo. Es un asesor de Barack Obama y quizá ya hayan tenido la ocasión de conocerlo. La entrevista que se publica hoy en la revista XLSemanal es de un interesante que se sale. El tal acaba de publicar un libro titulado 'El segundo mundo', una obra que redibuja la geopolítica mundial en base a la fragmentación del liderazgo internacional. Qué listo debe ser el presidente de los EEUU que, olvidando viejas prepotencias norteamericanas, se pone en manos de alguien capaz de asegurar por escrito el declive incontestable del país que sembró el mundo de McDonalds y Coca-Cola.
Una de las apuestas de Khana es la Unión Europea. La otra es China. Ya vaticina, de aquí a veinte años, una tríada mundial
, a 20% de la economía global por barba, que ofrecerá el triple empate de estas dos unidades políticas con Estados Unidos. A sus treinta y dos años se atreve a cuestionar la rentabilidad que le ha traído a su país disponer del Ejército más poderoso mientras habla de la más alta calidad de vida de Europa. También dice que la mitad de la población mundial confía en China. Conclusión: nadie es el amo del universo. Otra: la disputa del poder no es cosa sólo de naciones sino de multinacionales, organizaciones religiosas, terroristas... Ni siquiera es, por tanto, que el Este reemplace al Oeste, o el Pacífico al Atlántico. Ni de aliados claros.
Dice que estamos en una nueva Edad Media. Y también que el Renacimiento nos queda aún lejos. El cuestionario de Carlos Manuel Sánchez es bueno. Y las respuestas del asesor de Obama nos van hundiendo, aún en medio de los brillos de la post-modernidad, en los agrisados tonos de aquellas sociedades feudales. Y habla de la actual crisis, claro. America debe europeizarse, añade consignando nuestra más cercana salida del hoyo frente al gigante del siglo XX. La mirada de Europa al Magreb es puesta como ejemplo. En lo de la necesidad de las inversiones de los países desarrollados en ésos otros susceptibles de ser origen de conflictos no se equivoca nada. Leer la entrevista es como vivir terror milenarista nueve años después del cambio de siglo.
Tiempo de cambios tenemos y habrá que estar pendiente de ellos. Así lo sugiere Khana, quien asegura que pasó miedo en Venezuela. No me extraña. Quizá allí se convenciera de que las inversiones en los países subdesarrollados no garantiza la paz y el desarrollo. Que luego aparece el Chávez de turno y, por la vía de la intimidación a élites y empresarios, se carga todas las previsiones. Aunque habrá que seguir intentándolo, digo yo. Una nueva Edad Media proclama. Será por ello que los que tenemos fe nos agarramos al crucifijo. Sobre todo cuando otros se agarran a lo que creen valores legítimos sin darse cuenta que el integrismo del que acusan es la esencia de ciertas actitudes con las que equivocan el tiro secularista. En fin... Mientras no nos hagan rescatar la celada para defendernos...

Guillermo Vallejo


Lo llamé para que me contara lo que pasó. La intuición de que no me intoxicaría pese a ser parte afectada me invitaba a ello tanto como claro tenía yo, y bien que lo siento, que otras fuentes jamás me aclararían lo que de verdad pasó el Martes Santo en la cabecera de la cofradía de la Defensión, cuando la calle sabía de tan ejemplares penitencias moradas.
Los micros se abrieron y recogieron su apuro porque el asunto siguiera dando que hablar. Fui yo quien tuvo que señalar el asunto del consejero que dijo lo que dijo al diputado de cruz para que avanzara. De no ser así los oyentes no hubieran entendido jamás aquello del Ángelus aplicado a la resolución del conflicto o su llamada a Natera para decir aquello de pelillos a la mar.
Yo creía conocer a Guillermo Vallejo, el hermano mayor de la Hermandad de Capuchinos. Pero es cierto que, salvo algún saludo cruzado en algún acto, nunca había tenido la ocasión de una conversación que, realmente, me evidenciara sus muchos valores. Por ello el miércoles fue una gozada compartir un rato con él. Es uno de esos hombres que aún se visten por los pies.
En un mundo como el nuestro tan cuajado de faltas de hombría capaces de un comportamiento deplorable así como de la posterior incapacidad de pedir perdón por ello es una alegría toparse con actitudes como las de Guillermo. Y conste que pensaba poner otro nombre propio en el título de esta columna pero, en su honor, he preferido aferrarme a lo positivo del asunto.
Necesitamos un pleno de hermanos mayores -y lo digo ya por enésima vez- con miembros capaces de levantarse en un pleno y decir lo que es preciso para que el Consejo entienda cuál es su papel enmedio de las cofradías. Y la talla de Guillermo puede hacer pasar de puntillas los talantes más aprovechables que podemos encontrar entre nuestros dirigentes. Una lástima.
Las hermandades ya tienen dirección de cofradía, muy buenas muchas de ellas, como para que alguien ajeno, por muy consejero que sea, les diga lo que tienen que hacer. Peor aún si las maneras no sin lo que cabe esperar no ya de un cristiano sino de una buena persona. Y lo peor, creo, es que un puñado de personas sean capaces de hacer piña con alguien así.
El Consejo debe respuestas a ésta y otras actitudes. Pese a la exquisitez y elegancia personal de Guillermo.
(La Voz, 04-05-09)

sábado, 2 de mayo de 2009

Sobre dos ruedas


Entre aquella vieja mobylette de los primeros años ochenta -la de las ruedas blancas con la banda de rodadura negra y aquella bolsa sobre el depósito- y mi recuperado uso actual
-necesidad obliga- a bordo de la kymco de hoy en día, salto de los 49 a los 125 cc y poco más al fin y al cabo, el gran vacío motero de más de veinte años al que ha asistido mi vida jamás me apartó del gusto por las dos ruedas. Con todo, me doy cuenta que ya estoy mayor para disfrutar de la masiva afluencia que este fin de semana recibe la ciudad. Qué le vamos a hacer.
El Mundial de Motociclismo ha llegado a nuestra tierra y tiene a los aficionados pendientes del duelo entre Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, ganándole ambos la partida a los Stoner y Rossi. Es mucho Jerez y quienes defienden la rojigualda por esos podiums de Dios se parten la cara de modo especial cuando pisan nuestro Circuito de Velocidad. Pero el ambiente está en todos sitios. La Avenida de Arcos, por ejemplo. Llevo dos días sin moverme con tranquilidad. Qué le vamos a hacer.
Menos mal que Pedro Pacheco ya no está por donde solía, porque ya me hubiera llamado cateto. Y eso sin saber que, realmente, me gustan las motos. Que se quede donde esté. Que quiero mantener mi derecho a resoplar un fin de semana al año aunque me gusten las motos. Un fin de semana al año. Es el momento en el que es posible ir en paralelo con mi moto junto a máquinas imposibles. Y la imagen no puede ser más patética.
Esta tarde había decidido quedarme en casa. Tardecita de pijama, zapatillas, tele y mi portátil, solecito por la ventana y el zum zum de las motos por la Avenida llegado hasta el salón de mi casa con la cercanía con la que la potencia de sus motores lo permiten. Era lo que iba a hacer. Pero La Voz me reclama y heme aquí, preparándome para montar en mi moto y confundirme -es un decir- con esa legión de visitantes que están con nosotros este fin de semana.
Me pasarán a medio metro a una velocidad de miedo. Y los niños con las banderitas y las gorras de las marcas que se la juegan en el trazado las agitarán a mi paso. O eso creeré hasta que al girar la cabeza observe a esos dos que se han picado entre ellos. Ufff. A ver si alcanzo la redacción. Lo peor será la vuelta, cuando ya de noche mi Avenida de Arcos se haya convertido en sabe Dios qué infierno. Y, pese a todo, jamás me sentiré mejor que sobre dos ruedas. Aunque mucho mejor el resto del año. Lo aseguro.

viernes, 1 de mayo de 2009

Primero de Mayo


José era un hombre sencillo. Y callado, creo. Humilde en cualquier caso. Estoy convencido. Quizá no le hubiera gustado notoriedad alguna que le llevara a tener, incluso, un día dedicado a él y en el que todos nos acordáramos de su testimonial laboriosidad. Este 1 de mayo puso su ejemplo, carpintero eficiente que dicen que era, a la consideración de quienes por trabajadores nos tenemos. Pero hace tiempo que nos olvidamos de él al llegar, cada año, una jornada como ésta.
No caeré en la tentación de decir que fue por ello, por el olvido de sus valores, que semejante cita anual se haya convertido en lo que se ha convertido. Es una pérdida de tiempo que, por festivo, disminuye aún más una capacidad productiva de la sociedad tan necesaria si queremos salir de esta crisis y, por politizada, hace que, sobre todo si tenemos Gobierno de izquierdas, la capacidad reivindicativa quede anulada. Pese el desastre económico en el que se haya el país.
Propongo que nos lo carguemos. Hablo del Día del Trabajo, no del Gobierno. Todos a trabajar. A ver si salimos del hoyo por la única vía sensata: no dejar de trabajar por y para la construcción de una sociedad mejor. San José no querría otra cosa. Pero, para los no adeptos al santoral ni a otros reflejos sociales de la presencia de la Iglesia en el mundo, también digo que la sensatez tampoco admitiría otra cosa que no fuera dar el cayo para beneficio de todos.
Si acaso, pero sin dejar de trabajar por ello, yo crearía el Día del Sindicalista Liberado. Aquí el ejemplo, a diferencia del bueno de José, no sería sino el de aquello de lo que todos debiéramos abominar. O el Día de la Sopa Boba. O el Día de la Omisión de Petición de Cuentas. La actitud de los sindicatos, de un tiempo a esta parte, no ayuda a pensar mejor en sus beneficios para la sociedad actual. Y ni las tímidas voces que reclaman Huelga General se ajustan a lo que la situación demanda.