jueves, 19 de octubre de 2023

Daño metabolizado

Entre el marasmo del "imposible levantar cabeza" y la eclosión de un "a mí la vida que me la meriendo" hay un camino no siempre fácil. Pero puede ocurrir que termines sonriendo por tu ingenua percepción inicial del conflicto cuando aún estás en medio del caos.

El caso es que 'me río yo de Janeiro' cuando, en base a nuevos propósitos entre la riqueza espiritual ganada y la seguridad de un entorno familiar de verdad, llega la hora de que la metabolización del daño está ya a full. Como la metamorfosis de Kafka, pero al revés.

Es así como, a la llegada de las borrascas otoñales, los desiertos estivales pasados quedaron para alimentar ahora la sonrisa más puñetera. No en balde el equilibrio emocional lleva tiempo garantizando la construcción de la mejor etapa de mi vida: la que ahora llega.

De Tere, mi compañera de este camino nuevo, he aprendido cómo es posible hacer del daño la plataforma del mayor crecimiento posible. Y, una vez experimentado personalmente, llego a la conclusión de que el Señor quiere que pasen ciertas cosas en tu vida mal que te pesen.

"Y una vez que por el torrente sanguíneo ya circula la propia bioquímica del terror, la angustia, la ira, la decepción, la tristeza o el abandono, necesitamos un tiempo para poder regularlos y recuperar la normalidad", leo a un experto de la cosa psicológica. Pues hecho.

domingo, 1 de octubre de 2023

Cosas de Mamá!

Lo que a continuación vais a leer no es mío. La ilustración que lo acompaña tampoco. Ojalá aparezca el autor para agradecerle esto que se ha convertido en uno de los grandes regalos del Señor y su Madre este domingo. De momento, a quien se lo agradezco es a mi amigo Francisco José Ramírez Naranjo que me lo hace llegar vía uno de esos grupos que nos unen. Léelo completo y con cariño:

"Se cuenta que San Pedro, muy preocupado al notar la presencia de algunas almas a las cuales no recordaba haberlas hecho pasar al cielo, se puso a investigar y encontró un lugar por donde entraban. Fue entonces ante el Señor y le dijo: Señor Jesús, habiendo observado que hay aquí algunas almas a las que no recuerdo haberles abierto las puertas para que entraran a gozar de la eterna felicidad, hice algunas investigaciones y hallé un hueco por donde entran. Yo quisiera que lo vieras... Aceptó Jesús acompañarlo y vio que del hoyo descubierto colgaba hacia la tierra un inmenso Rosario, por donde constantemente subían almas. Alarmado, le dijo San Pedro: Creo, Señor, que debemos cerrar esa entrada de... NO, NO –le respondió Jesús- ¡DEJALO ASÍ!... ÉSAS SON COSAS DE MAMÁ..."

Lo dice monseñor José Rico Pavés: "Todo con María, nada sin Ella". Reza el Santo Rosario. Descúbrelo como camino hacia el Señor por la mediación de la Virgen. Feliz domingo.