domingo, 25 de julio de 2021

Boanerges

No son pocos los actuales peregrinos a Santiago de Compostela que conozco y que reconocen que, realmente, no es que tengan una especial devoción al Santo. Y también hemos ido conociendo en nuestros caminos a muchos que no tienen motivaciones religiosas para acometer la experiencia. Pero no es de ellos de quienes hablo ahora.

Entre los de perfil creyente me ha resultado más común encontrar a devotos de la Virgen del Camino (León) o la Peregrina (Pontevedra), por escoger un ejemplo de cada uno de los dos realizados, el francés y el portugués. Y, con todo, lo que predomina es la aconfesionalidad caminante, la experiencia de búsqueda personal sin fe de por medio.

Pero es Santiago quien recibe al peregrino, es su busto en el camarín de la Catedral el que abrazamos, es la estela de la legendaria llegada de sus restos lo que alimenta la historia más gráfica de mi lema de vida de un tiempo a esta parte: 'Semper itinere', siempre en marcha, siempre creciendo, siempre viviendo un presente continuo que libere.

Me cuesta no apelar hoy, Día de Santiago, a mi relación con él por si alentara a alguien. "Bien sabíamos que el Camino de Santiago había de transformarnos, por ello era preciso que todo nuestro ser supiese del zarandeo que merecíamos de manos del Apóstol", dejé escrito en 'Peregrino Parkinson' (Diputación de Cádiz. Servicio de Publicaciones. 2018).

Y, desde la serenidad y equilibrio que busco presida mi existencia, leo esta mañana algo sobre aquél al que, junto a su hermano Juan, Jesús llamaba "Boanerges" (Mc 3: 17). "Hijos del trueno" eran para el Maestro esos impetuosos seguidores suyos tan dispuestos a la acción. Y, desde la actualidad, tan llena a veces de sinrazones, invoco convicciones.

Día de Santiago en domingo. Año Santo Jacobeo. Que el mayor de aquellos hermanos nos alumbre y, con o sin fe, las rutas que conducen hacia su sepulcro sigan siendo autopistas de buena fe, de solidaridad, de multiculturalidades abrazadas con gusto y de certeros compromisos a la construcción de un mundo más respirable.