sábado, 31 de mayo de 2014

Calorcito para salir de la angustia

Junio Bruto fundó la República Romana y ello le reportó el honor de perpetuar su memoria en base al mes que comienza, este año, con El Rocío, y que antes que concluya nos traerá el Mundial, el final del curso escolar y esa cascada de felicitaciones a antonios, luises, juanes, pedros y pablos. Ahora lo tenemos ya a nuestro alcance, con todo el dietario por escribir y con la esperanza de que no traiga más que alegrías.

No quiero más que remansar ese espíritu tan ajetreado durante el año. Como cuando de niño, al llegar el calorcito y asomar desde los cajones las camisitas de manga corta, me percataba que el tiempo ralentizaba su ritmo para permitir licencias impropias durante el curso escolar, cadencias y biorritmos al ralentí de una climatología benigna que auguraba pronto el camino a Valdelagrana. Y ahora, de nuevo, ya está aquí.

Ya no hay candidez que valga la pena. Por mucho que uno la necesite en medio de un mundo que no nos permite blanduras de espíritu. Pero junio siempre regresa al rescate de quien, aunque no disfrute las vacaciones hasta agosto, quiere sentir ya sobre su piel las gracias de un tiempo bien dado a los estímulos sensoriales. El almanaque está aún vacío, ya lo ves. Procura llenarlo de cosas buenas, aquellas que te liberen tras las angustias que quepan dejar atrás.

viernes, 30 de mayo de 2014

Mirada de rociero

Nunca me gustaron las endogamias que algunas de las manifestaciones del costumbrismo andaluz pueden llegar a generar. Ni un cofrade que sólo vea las maneras de esta expresión tan genuina sin aprovechar para buscar en el fondo de esos valores la posibilidad de alumbrar su vida cotidiana con actitudes aprovechables ni un rociero que más allá del sombrero de ala ancha o el caballo no encuentre la esencia de lo que festejamos son ejemplos que me valgan.

Y sin embargo cuando a lo largo del año camino de rueda de prensa en rueda de prensa mi apostura hiniesta a veces esconde el penitente que, llevándolo siempre dentro, es capaz de resistir la presión de un stress que, de otro modo, acabaría conmigo. O cuando el peso de las responsabilidades recaen del modo que lo hacen sobre mis hombros no puedo sino imaginar que, en las chicotás de la vida, hay que poner toda la carne en el asador.

Llega El Rocío y la Romería de Pentecostés se convierte este año en la oportunidad de encontrarme conmigo mismo con la mirada perdida de ése de la foto que, más allá del horizonte visible, quiere imaginar un futuro feliz para todos. Y si los ojos, que no se ven, suscitaran la idea de no ver mucho realmente lo cierto es que enfocan con la intención de recuperar la vista en los términos más adecuados. Las carretas se han ido del Barroso y, antes de reiniciar la marcha tras el Ángelus, la mirada se les adelanta.

Faltan poco más de cuatro días para que vuelva a repetirse escena parecida. Y la fortaleza redentora del Camino de Doñana, nada que no venga de la Reina de ese jardín que saldrá al paso de cada uno de los romeros, huele ya en el ambiente expectante de quienes, como yo, nos preparamos, tengamos las motivaciones que tengamos en cada caso, para calzarnos los botos, ajustar el sombrero y, sobre todo, encontrar en la medalla, como el de la foto, la verdad de todo esto.

Yo te diré, Rocío. Tú me dirás, Señora!

domingo, 25 de mayo de 2014

Europa

Cuando Tiziano recreó con su pintura, en la segunda mitad del siglo XVI, el mito de aquella apetecible princesa fenicia a la que llamaban Europa y que raptó Zeus convertido en toro llevándola a Creta estaba por ver que el nombre de la tal respondería a una realidad continental unitaria, o con pretensiones de serlo, que en la posteridad habría de toparse con un papel que la gente no termina de creerse cuatro siglos después del cuadro de marras.

Podemos votar quien sale de la isla hondureña de ese famoso programa televisivo conocido por los cucharones de Amador o el carácter de la hermana de Cristiano. O podemos votar por quien es el peor colaborador de esa cosa que llaman 'Sálvame'. También podemos hacerlo por la canción del verano mal que nos pese que las más de las veces no lo haremos por lo mejorcito de un año que quizá se reserve para otras estaciones del año lo más escuchable.

Europa es otra cosa. Qué cosa? Pues desde los tiempos recreados por los pinceles del veronés autor de esta joya, o desde la propia mitología helénica muy anterior, ha ido cambiando en función de aquello que ha sido menester hasta la concepción que hoy conocemos. Que el toro divino terminara cruzando el Mediterráneo con ella hasta la Grecia continental apunta la naturaleza de un bautizo de ese nuestro territorio que hoy se encuentra con las urnas que, a esta hora, apenas si ha visto a la cuarta parte del censo.

Por eso, se llame o no Zeus, nos termina cogiendo el toro de las determinaciones comunitarias que no pensamos que nos habían de afectar como lo hacen. Están en juego el campo y la maltraída PAC, la pesca y los acuerdos que pueden hundir o no a poblaciones tan nuestras como Barbate, los fondos necesarios para según qué movimientos de nuestras empresas o entidades sociales, el futuro de una unidad que debe seguir dando pasos para que esta aventura haya merecido la pena. Me proponía reflexionar más que alentar el voto pero si aún estás a tiempo... 

sábado, 10 de mayo de 2014

Menudo rebujito nos espera


Estar de acuerdo con cuantos vienen alentando el voto por la vía de explicar, con gran fundamento desde luego, que es en Europa donde se cuecen, o no, las respuestas a nuestros problemas fundamentales no obsta para concluir que, pese a ello, tengo una importante pereza ante los comicios cuya campaña tenemos recién comenzada llevándonos de modo directo hacia el próximo 25 de mayo.

Quizá aclare el asunto de modo muy gráfico, para no entrar en el análisis de los despropósitos que la actividad política genera, si afirmo rotundamente que entre el cartel que muestra al barbado Arias Cañete (de azul pitufo) o el de la Valenciano (sospechosamente rejuvenecida en el suyo) y el de los catavinos que anuncia la Feria a punto de comenzar lo tengo más claro que un rebujito escasito de vino.

Lo peor de todo va a ser que, como la refrescante bebida, el González Hontoria se va a convertir desde mañana domingo en la jarra que acoja tanto la sustancia de una fiesta que nos estaba haciendo falta disfrutar en toda su dimensión (día perdido recuperado y fuegos artificiales de nuevo sobrevolando nuestro cielo nocturno) como el añadido que desvirtúe el sabor de nuestros vinos.

Política bajo los farolillos nos aguarda. Al menos a los que tenemos la triste encomienda profesional de tragarnos, en primer sorbo (que luego tocará a nuestros sufridos lectores y oyentes), sonrisas y promesas, efusiones y críticas al otro, brindis por el halagüeño resultado que desean o para conjurar lo que realmente temen, que unos y otros van a estrellarse contra la desidia ciudadana.

Viva la Feria del Caballo, mientras tanto. A disfrutar todos, que nos lo merecemos. Y que nadie la manosee demasiado con las manos calientes por el ardor de la recolecta política. Y si tiene que sonar el nombre del viejo continente cuyo parlamento se renueva en dos semanas que lo sea de la mano de esa capitalidad europea del vino que ostentamos más chulos que un ocho.

domingo, 4 de mayo de 2014

Jerez, Capital Mundial del Motor 2015

Mañana lunes recojo mi nueva moto. Gripada la 'bala roja', llega el momento del necesario relevo y le soy fiel a Kymco, sus motores son los mejores en ese segmento de las 125 cc y han avanzado tanto en el terreno del diseño que no lo he dudado. Mientras 'El Motorista' se deslía de la semana del Mundial en nuestro circuito, que es aquella en la que a la Movie le ha dado por fenecer, ya me preparo para recoger la Agility City.

Tiene poco que ver con lo que hemos visto estos días en nuestras calles. Menos aún con las que cabalgan los Márquez, Lorenzo o Pedrosa. Pero ellos, ni unos ni otros, las tienen que usar para aparcar en el centro a diario, para correr al PTA y atender cualquier convocatoria de prensa o para ver de qué nuevo modo se quejan en la inconclusa carretera de La Barca los vecinos del lugar. Todo sea por la buena marcha del negocio.

Los pringados que nos aferramos a la fiabilidad de una de esas dos ruedas que no cuentan ni con staff técnico como los desplegados en nuestro trazado durante este fin de semana ni con las atenciones dispensadas en esas máquinas que nos han causado tanta admiración también celebramos el anuncio, ayer por Vito Ippolito (el presidente de la FIM), de la declaración de Jerez como Capital Mundial del Motor 2015.

El 31 de diciembre próximo dejaremos de ser Ciudad Europea del Vino, aunque sólo de modo oficial porque no pueden llevarse los méritos que nos han traído hasta aquí. Y al día siguiente ya ejercitaremos una nueva capitalidad. Falta nos hará dar continuidad a ese cierto protagonismo internacional que venimos viviendo. Mal que nos pese que aún hay muchos problemas que resolver. Nada mejor, sin embargo, que motor nuevo para ello. En ello estoy yo.