martes, 27 de junio de 2023

El cuarto día

Una experiencia que sacudiera. Un vivificar todo aquello que andaba dormido. Una inyección potente de Espíritu. Un vestir los campos de mis oscuras profundidades de los muchos colores que cantó Joan Báez.

Y ahora hay gratitud por lo ocurrido durante un fin de semana pleno. No se puede contar. Hay que vivirlo. Pero es todo aquello que buscaba con impetuosa sensación de no querer perder más el tiempo con una fe mediocre.

Cursillo tuve para que mi cabeza recordara, mi corazón latiera sin remilgos y mi alma se uniera de verdad, por Cristo, a Dios desde una permanente invocación del Espíritu Santo que siempre quiero a mano.

Tres días de intensidad en la búsqueda. Y un cuarto, a partir de ahora, de mucho más de 24 horas para dar sentido a la experiencia compartida con aquellos a los que llamo mis hermanos. Ahora, ya en la calle, toca seguir.

Luzco mi empeño por una fe coherente y comprometida. Pese a que haya quien no entienda a cuento de qué, porqué ahora, cómo me da por ahí. Y puede que me veas por la calle, deseando que Dios te bendiga.

De colores! ❤️‍🔥

domingo, 11 de junio de 2023

Tantum ergo sacramentum

Tan sublime sacramento. Tanto que alivia el dolor que el mundo te deja con sus molestas menudencias. Y es así como, desde el primer verso del canto eucarístico, uno se agarra al Cristo vivo y real de la hostia consagrada.

Está concluyendo el día del Corpus Christi. Y la bitácora se deja, a esta hora, apuntar cosas a vuelapluma. Son los pensamientos molturados a lo largo de dos horas de recorrido sobre la sal coloreada. Da tiempo para todo.

Sigue brillando como el sol. Y no hace falta que sea jueves. Lo digo para los nostálgicos. El Santísimo en la calle ha sido, es y será siempre, mal que nos pesen ciertas abulias, el día grande en el que es Él quien sale a la calle.

Desde mañana vuelvo, como hasta ayer, a visitarlo en las Mínimas. Mi conversación será con Él aún más directa y cercana, quiero creer, que cuando el bullicio se ha apoderado hoy del culto sacramental. Pero hoy ha sido otra cosa.

Cuarenta y nueve alfombras y cinco altares, despliegue de estandartes y representaciones, niños de Comunión y repiques desde la torre, marchas de procesión. Hay un Jerez que late y otro que no lo sabe. Tantum ergo.