sábado, 30 de mayo de 2015

El repartidor de legitimidades


"Gabriel, tu sumisión y servidumbre a la Iglesia Católica deslegitima cualquier crítica a quienes ejercen la democracia participativa. Aplícate el cuento..." Así contribuye Fali-Abdul al clima de libre expresión generado por mi anterior artículo, 'Así no se puede'. Podéis encontrar el comentario en el propio blog. Publicado libremente, como procede. Con la misma libertad con la que puse en solfa, con toda la legitimidad, que el sistema de consultas sea eficaz si llega tan lejos que ralentice demasiado la toma de decisiones. Sólo eso. Y dicho con gran respeto y fundamento.


Afortunadamente me alivia haber podido comprobar, anoche mismo, que mi compañero Jaime Álvarez, el responsable de prensa de Ganemos, es menos sectario. Sabía que los exaltados son siempre minoría en todos sitios. Me puso un 'me gusta' en Instagram a una foto de María Auxiliadora procesionando cerca de mi casa. Ello me alivió de la noticia sobre otra procesión de la Virgen salesiana que en Córdoba recibía estos días improperios que no voy a reproducir así como amenazas sobre que era el último año que sacaban "trozos de madera a la calle". 

Como no me quiero agarrar a viejos debates sobre extremismos que, en un sentido ni en otro, conduzcan a desencuentros que poco tienen que ver con democracia participativa alguna, paso a algo que me preocupa más que las cuestiones de signo ideológico. Hablo de quienes se arrogan la concesión o no de las legitimidades. Querido Fali-Abdul, el día que me mires a los ojos y veas que soy alguien transparente en su opinión y crítico hasta con el lucero del alba si es preciso empezaras a entender que en todos sitios hay gente buena y mala. Espero encontrarte entre los primeros.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Así no se puede

Fernández, González, Sánchez y Ripalda. Foto de andaluciainformacion.es
Quien quiera que un problema no se solucione que cree una comisión. Que sí. Y desde que alguien acuñó esa idea la suscribo cada vez más. No en balde ser resolutivo es un plus en un mundo en el que, como alguien vaticinó, la gran pobreza del siglo XXI es la falta de tiempo. Por muchas otras que desgraciadamente persistan según el modelo de precariedad más clásico.

Por eso me cuesta digerir la sobrevaloración en la que Podemos, o 'marcas blancas' como la que en Jerez ha obtenido cinco concejales bajo el nombre Ganemos, sitúa la necesidad de permanentes asambleas o consultas en general sea cual sea el formato a utilizar. Conste, con todo, que tengo en buena consideración el concepto de Democracia participativa. De veras.

Este mediodía comparecían a las puertas del Ayuntamiento de Jerez dos de esos cinco concejales: Quica González, hija de mi admirado Sebastián González al que tanto valoré su acción tanto vecinal como política desde posiciones tradicionales de la izquierda de los ochenta y noventa, y Manuel Fernández, cuya imagen amable también me traslada a esferas de la entrega por los demás.

Explicaban aquello de la asamblea tipo lluvia de ideas ("de fogueo", decían) que realizarán en la plaza antes que termine esta semana y que aplaza a la siguiente el encuentro propuesto por García-Pelayo a fin de cosechar aquellas cosas que sus bases dirán que deben trasladar a la lider del PP en su pretensión de reunir en torno a sí mayoría suficiente para poder seguir gobernando.

Tras la reunión con la popular habrá otra asamblea. La que contemplará qué se hace con lo que surja de ese encuentro. Micrófono en mano, escuchaba atentamente esos postulados, "nueva metodología" dicen, y cuando ya había un runrun entre los compañeros al respecto de tanta consulta y sus potenciales efectos paralizantes de toda toma de posición surgió la sorpresa.

El acercamiento de ciertas personas que sutilmente rodearon, nada espontáneamente a mi parecer, a comparecientes y periodistas durante la cita informativa pondría en un brete a los bienintencionados de la Democracia hiperparticipativa: "Y con nosotros qué vais hacer mientras consultáis tanto? Ya os han elegido, no vais a tomar decisiones vosotros mismos?"

Eran antiguos empleados municipales afectados por el ERE determinado por el Gobierno local al frente de la anterior legislatura. Fue entonces cuando pregunté yo mismo qué pasará si, llegando a gobernar o no, han de tomar decisiones en un pleno. Pararán la sesión para consultar a las bases? O sabrán mejorar los niveles democráticos sin aplicar entelequias tan paralizantes?

El tiempo es oro. Y no está para tirarlo con decisiones erróneas, pero tampoco en tal modo de actuar por el que terminar echando la culpa a las bases, sometidas a tanta consulta, de decisiones mal adoptadas. Muy señores míos, con cariño y respeto os lo digo: ser elegidos democráticamente significa asumir la valentía de decidir aun a riesgo de pagar por los errores que se cometan.

sábado, 23 de mayo de 2015

Priorizando en la paleta

Cada paisaje merece un cielo azul. Sin nubes negras a ser posible, eso sí. A partir de ahí es cierto que todos los demás colores habrán de repartirse espacios, mezclar sus tonalidades, arbitrar cromatismos a veces imposibles en caleidoscopio tan sugerente como el que nos aguarda. Básico también el rojo, que creo que no puede faltar pese a que también se oscurece a veces. Echo en falta, sin embargo, el amarillo en la paleta que las circunstancias nos ponen al alcance.

Por lo demás, están de moda los colores secundarios. El naranja y el morado especialmente, muy por encima del verde que sigue con mejores tiempos en el recuerdo de los que le toca vivir en estos momentos. Resultado sin más de las combinaciones dos a dos de los primarios, se advierten capaces de condicionar nuestra existencia inmediata. Otros, como el magenta, seguirán siendo propuesta en la que apenas mojaremos el pincel para pintar el futuro.

Mi querido Manolo Daza, profesor en mi época universitaria, sacó de mí lo que era posible al respecto del uso adecuado de todos y cada uno de ellos. El arte, al fin y al cabo, los pone en valor a todos porque, en el fondo, todos son imprescindibles en la vida. Aunque las modas enaltecen puntualmente a unos más que otros en función de vaivenes que son tan lógicos como imprevisibles. Al fin y al cabo no se trata más que de colores... no?

Bueno pues, si es así, permitidme confesar que siempre me gustaron más los paisajes que los bodegones, las marinas que los retratos, las escenas recreadas en medio de la naturaleza que el interiorismo pictórico, peor aún si rayan el tenebrismo. Y cuando repaso porqué esa predilección mía siempre concluyo que necesito que nunca falte un cielo azul, con capacidad de brindar esperanzas pese a los pesares. Para gustos... los colores... verdad?

domingo, 17 de mayo de 2015

La feria empieza ahora

Los fuegos artificiales que ayudan hoy a decir adiós al González Hontoria (ya llegará 'Jerez beach') no son nada para cuanto haya de arder aún el papel, que dicen que es noble, en esta última semana de campaña electoral. Siete días restan para un encuentro con las urnas que me está resultando más apasionante que un derby futbolístico.

Esta misma mañana ha sido Publicaciones del Sur, con su encuesta, el grupo de comunicación que da el paso para animar el cotarro político, y también el ciudadano al que veo más atento a la situación de lo que las previsiones de abstención apuntan. Otra cosa es el volumen que hay de indecisos, a los que se les augura mucha reflexión durante estos días. 

Así que, desde luego, la feria empieza ahora. Sin casetas ni cacharritos, sin trajes de flamenca ni claveles en la solapa. Pero restan paseos, sonrisas, fotos, promesas y carreras hacia los sillones libres como si de ocupar los tropezones al detenerse tras su recorrido por la pista se tratara. Y los trapicheos, origen de nuestras feria, cobran inusitada vida en los días previos a las elecciones.

Se dice que hay fuerzas de distintos signo que, mientras aseguran no querer hablar de pactos, comenzaron ya a repartir tenencias de alcaldía y delegaciones. Ay si hubiera transparencia en las intenciones postelectorales de quienes sólo la piden para la gestión pública! Nadie que sabe que no obtendrá más que unas cuantas concejalías está pensando otra cosa que sacarle rentabilidad política.

Si hoy que termina la admirable Feria del Caballo recordamos aquellos versos de Pemán, aunque olvidando en muchos casos cualidades como la elegancia, acaso no nos sea difícil trasladar nuestro pensamiento al patio preelectoral... 

Negocio y poesía: ¡Feria de Jerez!
¡Rumbo y elegancia de esta raza vieja
que gasta diez duros en vino y almejas
vendiendo una cosa que no vale tres!


domingo, 10 de mayo de 2015

Eres aljibe o pozo?

Por el rey de las metáforas me tenía, pero esta mañana me han dado sopas con hondas. La más ocurrente de mis últimos tiempos la he tenido que escuchar a otra persona, mi párroco. "Qué da más agua un aljibe, que se si se agota y no llueve queda vacío, o un pozo, cuya veta de agua en el subsuelo va reponiéndose a medida que vamos extrayendo con el cubo?", preguntaba a los niños en misa.

Quien da porque le dan es una 'mijita' menos generoso que quien da sin saber si le será repuesto aquello que entrega gratuitamente. Se llame agua, dinero, apoyo, cariño o amor. Resuelta pues la recurrente figura literaria que tanto me gusta en lo referente a este ejemplo de los acuíferos tan bien traído por Eugenio. Qué bien sabe llegar a la chavalería. La de diez años y también la de cincuenta (... y uno, vale, no me quito ninguno!).

Pero no es domingo sólo para ir a San Benito a media mañana sino también, a quince días de unas elecciones como las municipales que nos aguardan el próximo 24M, para que ya asome una encuesta de ésas que hacen pensar, más allá del resultado de una composición del ayuntamiento. Porque, en el fondo, mi primera reflexión suscitada no es esa suma de concejales de unos y otros que completa una mayoría.

Quién sabe qué pasará una vez sean vaciadas las urnas! Prefiero pensar en las intenciones, que eso es una encuesta y no un ejercicio de adivinación sin bola de cristal. Tiempo de preguntarnos, donde sea el caso, qué hay de los aljibes que dieron gestión en tiempos difíciles, dónde el pozo de oposiciones de limitada labor constructiva, dónde ese activismo electoral ocasionado por las nuevas fuerzas que las deja como las deja y arrojándose un 40% de abstención...

Hacedme caso, dejad de hacer cuentas. Para qué. No resolveremos ahora la incógnita de la ecuación más difícil que la Democracia nos haya propuesto nunca. Que en eso se está convirtiendo este apasionante momento electoral. O seguid haciéndolas si queréis, si ello os hace disfrutar. Pero, eso sí, quedaos con la copla del aljibe y el pozo. Os lo propongo como modo interesante de evaluar antes de tomar decisiones.

jueves, 7 de mayo de 2015

El pegote de los carteles

Foto de Diario de Jerez
Las técnicas de comunicación siempre apuntaron a la imagen, que vale más que mil palabras se afirma. Hasta que aparece la frase ingeniosa que funde ese principio. La chispa de la vida, pregonó Coca Cola. Es cosa de hombres, dijeron del brandy Fundador. 'Mencanta' Jerez, Pacheco dixit.

Por no decir que soy hombre de palabra, que también, afirmaré que soy hombre de palabras. Qué le voy a hacer. Bien seleccionadas, eso sí. Exquisitas a ser posible. Pocas e impactantes, también. Pero luego está quien va en el autobús y esas décimas de segundo de paso ante los opis de Cristina no le dan para leer.

Han vuelto a poblarse esos soportes metálicos. Y algunas paredes, también. Y hasta las entrañas de la ciudad, abocada como todas las españolas a tomar una decisión de futuro. Tengas ustedes, pues, carteles sobre carteles. Miren y remiren. Que ustedes elijan bien. Comienza la campaña de las municipales del 24 de mayo.

Lo de los carteles me parece, en efecto, un pegote. Pero ahí siguen. Recordándonos, con su olor a cola, citas de siempre. Quizá aquellas que, más jóvenes, nos hicieron creer que el mundo, que Jerez, podía ser mejor. Vete a saber si los carteles siguen existiendo para, enlazando con aquello, venir a decirnos que las esperanzas han de seguir en todo lo alto.

martes, 5 de mayo de 2015

Ibéricos pata negra

Ni el Barcelona que el pasado fin de semana metió ocho al Córdoba merece mi detención en el blog, que mayor es la diferencia de presupuesto que lo que la goleada indica. Tampoco esos 'xereces' nuestros que dividen a la afición mientras se presten a coexistir, máxime en esas categorías de chichinabo a las que nos arrastraron circunstancias deportivas y, sobre todo, de las otras. 

Mejor me pongo la camiseta rojilla de ese puñado de chavales que hoy en día me trasladan a aquella época en la que, con la misma edad que ellos, tuve la fortuna de vivir ratos increíbles revestido de los colores azulinos de mi Atlético Jerez. Atlético Ibérico se hacen llamar estos otros que, como aquél de mis primeros años ochenta, también tienen a un defensa apellidado Álvarez.

Mi hijo Sergio me cuenta historias tan parecidas a aquellas que revivir sus batallas me rejuvenece como pocas cosas lo consiguen hoy en día. Ahí lo tenéis, sacando pecho con el escudo que él mismo diseñó. Yo entonces ni tenía emblema similar ni blog ni cuentas en Twitter y Facebook... Pero todo lo demás se parece tanto a aquellas experiencias propias...

Ahora juegan la Liga Sherry de fútbol sala y cuentan con palmarés a consultar en http://atleticoibericocf.blogspot.com.es/, aunque me tiene al tanto del pormenor de cada 'logro'. La cuestión mollar es, pese a todo, la exposición a sensaciones que se suelen marchar cuando la juventud se escapa de las manos. Salvo que, en su día, él también tenga un hijo que le desempolve sus recuerdos.

lunes, 4 de mayo de 2015

Queda margen de mejora?

La suficiencia de Jorge Lorenzo ganando como lo ha hecho la prueba reina, la batalla -no tan encarnizada como en Argentina- entre Márquez y Rossi, las otras dos carreras, el motero fallecido en El Cuervo, los 14.000 espectadores más que el año pasado registrados en el Circuito de Jerez, los diversos signos excepcionales vividos en la ciudad con motivo de la Capital Mundial del Motociclismo, la lucha entre Ayuntamiento y Junta de cara a unos términos para la renovación del convenio por la que los primeros apuestan porque los segundos afronten el 100% del canon de la prueba...

Hay flecos más que sobrados para tejer, a gusto del consumidor, un atinado balance del Mundial de Motos recién dejado atrás. Pero habría que reconocer que ni agarrar por las hojas el rábano de la desgracia sobrevenida, tras racha tan buena de ausencia de muertes en nuestras carreteras, enturbia realmente los magníficos resultados de esta edición de 2015. Creo que estamos de enhorabuena. Creo que Jerez se ha asomado con gran éxito al escaparate del mundo. Creo, sinceramente, que el podium de lo acontecido en los últimos tres días erige a la ciudad a lo más alto de la tarima.

El éxito deportivo español, la buena organización, el aumento del número de espectadores, el esfuerzo e implicación de los integrantes de los dispositivos de seguridad y de emergencias, la hospitalidad y el cariño con que los jerezanos vuelven a estar a la altura de las circunstancias... En fin, difícil no pensar que estamos en el camino de seguir haciendo crecer un acontecimiento que pudiéramos haber sospechado, yo el primero, que tocaba techo en las expectativas de mejora. Ahora tengo la convicción que si queda algo por inventar alguna mente se habrá puesto ya a trabajar!

sábado, 2 de mayo de 2015

Con manos de gañán de punta

Rafael Flores García publicó (Jerez, 2012) un interesante libro que, a fuerza de narrar la vida de alguien de quien supo vida y milagros casi de modo casual, hizo un gran servicio recreando uno de esos viejos oficios que afortunadamente desaparecieron. 'Joselito, el gañán de punta' alumbraba existencias generadoras de un esfuerzo que deshumaniza.

Desde entonces sospecho manos de gañán de punta, aun desde la admiración por aquel jornalero, en todo aquél que no muestra más habilidades que las del alarde físico. Agarrar el arado para gestar el trazo maestro que luego permitiera las mil paralelas necesarias en un terreno a cultivar tenía su mérito pero no fue hasta que se puso cabeza en ello que los métodos mejoraron.

Hace unos días me topé con uno de esos personajes que me hacen desvirtuar lamentablemente la nobleza de quienes ejercieron esa labor. El individuo en cuestión, falto de soltura en la palabra y no necesariamente por precaria formación, se esforzaba por meterme sus manazas en la cara. Era una suerte de danza intimidatoria en la que la fuerza expresiva de las extremidades se desmadraba.

Cuando hace tres años pude hablar con el autor del libro me sedujo el personaje. Cuánto hubiera dado por conocer a Joselito! Seguro que su trato conmigo hubiera sido otro. Aunque a él le hubiera consentido ciertas ligerezas. Eso creo. Pero a éste otro de gesto amenazante no se me ocurrió más que esbozar una cínica sonrisa para su desesperación.

Pasados unos días, ya ves querido amigo, yo también comienzo a utilizar mis manos. A diferencia de las tuyas, las aplico a encontrar en el teclado de mi ordenador una respuesta basada en las ideas ordenadas y puestas por escrito. Tus métodos hace tiempo que quedaron desfasados, aunque a veces basta mirar los conflictos del mundo para comprobar que aún queda gente como tú.

Si aquellas manazas se hubieran acompañado del rictus adusto y noble de la buena gente del campo otro gallo hubiera cantado a mi interlocutor. Por ello voy a aconsejarle que lea la obra de Flores García. Quizá así comprenda que tener esos manojos de dedos serían un interesante plus si no fueran inversamente proporcionales a otros valores fundamentales que no sé si tiene a su alcance.