Zurriagazo de Pellé. Imparable para De Gea. Apenas me redime el abrazo amigable de azules y blancos al final del partido, que suele ser mecanismo que alivia cuando además has visto que el adversario ha sido mejor. El de Casillas y Bufón me arranca una sonrisa. Pero tengo que reconocer que antes que pitara el final el turco Cakir ya he formulado el exorcismo que suele borrar de las prioridades ese partido en el que depositas tus expectativas de la tarde de junio.
Una preocupación menos. Sí señor. Que España se venga hoy mismo para casa y que algunos tengan en este encuentro contra Italia su adiós definitivo a la selección. Tal vez sea momento, incluso, de que acabe la bonhomía de Del Bosque y, viendo la raza, el nervio y las exigencias que desde la banda ha transmitido a los suyos el seleccionador italiano, volver a tener a alguien que encarne un poco de aquella furia perdida. Que todo no va a ser tiquitaca.
Menos mal que aquí no valen los subterfugios. Aquí no habrá segundo que sumando su valía a las del tercero pueda quitarle la victoria a los azurri. Esto es fútbol y si se pierde se acepta. Sin inventarse nada tan raro que cuando además falla lo deja a uno con el culete al aire como a un tal Pedro Sánchez, al que le gusta más el baloncesto que el fútbol por cierto. De esto otro ya veremos cuanto nos queda que vivir en estas próximas semanas. Ya lo veremos.
Mi partido ahora, ése que me satisfaga el apetito de adivinar estrategias, enojarme con las entradas a mala leche o saltar de júbilo si el gol es legítimo, se juega en otro terreno. A ver ahora qué ocurre tras los sorpassos frustrados y las empeños baldíos. Sólo espero que nadie fuerce una prórroga que no va a traer mejor juego que el ya ofrecido. Los goles ya están marcados. Las urnas custodiaron la posición de los ciudadanos. El partido ya tiene ganador.
lunes, 27 de junio de 2016
viernes, 24 de junio de 2016
Brexit and spanish elections
Lo esperabas en inglés? No creo, verdad? Jajaja. Lo siento, prefiero que se me entienda muy bien todo. Aunque llegará mi habitual predisposición a las entrelineas y terminarás quedándote con más interrogantes sobre qué narices quise decirte. Pero ve pensándote respuesta a la siguiente pregunta clave a la hora de enlazar la decisión británica de ayer y la que los españoles hemos de tomar el domingo: A qué partido habría que votar para que los riesgos a seguir el camino del Brexit sean los mayores posibles?
No voy a responderla yo. Te aguantas. Hazlo tú y así te mojas un poquito. Pero a sorpresas menores en vísperas de una cita con las urnas debemos giros en el voto que, arrasando con las virtudes terapéuticas del silencio de la jornada de reflexión, condujeron a ese tipo de volubles cambios que sólo desacreditan a los votantes que, al parecer, tan capaces son/somos de preferir inspirarnos por un golpe de intuición que por la sensatez de una meditación adecuada.
Pero es cierto que hay por ahí quien hizo de la revolución de su génesis un vendaval de facilona ralentización hasta pretender ahora, para sorpresa de todos, quedar en mera socialdemocracia callejera, gente de orden y ley dicen. Antisistemas? No homme... eso otros! Y, claro, ello conduce a revestir ahora aquellas proclamas contra troikas, Europa de los mercaderes y políticas contra las personas de más ganas de cambiar la Unión que de dejarla.
He de decir que me preocupan más los volubles que los radicales. Si eres lo segundo, sería deseable que no lo escondas a ratos. Quien quiera seguir el camino de Gran Bretaña quizá tendrá menos que elegir que quien se plantea lo contrario. Será en balde la coincidencia de la decisión que manda a casa a Cameron con el final de nuestra campaña? O nos cabe algún tipo de reflexión añadida tras el Brexit? Yo no descartaría nada. Ni para bien ni para mal. Y tú?
No voy a responderla yo. Te aguantas. Hazlo tú y así te mojas un poquito. Pero a sorpresas menores en vísperas de una cita con las urnas debemos giros en el voto que, arrasando con las virtudes terapéuticas del silencio de la jornada de reflexión, condujeron a ese tipo de volubles cambios que sólo desacreditan a los votantes que, al parecer, tan capaces son/somos de preferir inspirarnos por un golpe de intuición que por la sensatez de una meditación adecuada.
Pero es cierto que hay por ahí quien hizo de la revolución de su génesis un vendaval de facilona ralentización hasta pretender ahora, para sorpresa de todos, quedar en mera socialdemocracia callejera, gente de orden y ley dicen. Antisistemas? No homme... eso otros! Y, claro, ello conduce a revestir ahora aquellas proclamas contra troikas, Europa de los mercaderes y políticas contra las personas de más ganas de cambiar la Unión que de dejarla.
He de decir que me preocupan más los volubles que los radicales. Si eres lo segundo, sería deseable que no lo escondas a ratos. Quien quiera seguir el camino de Gran Bretaña quizá tendrá menos que elegir que quien se plantea lo contrario. Será en balde la coincidencia de la decisión que manda a casa a Cameron con el final de nuestra campaña? O nos cabe algún tipo de reflexión añadida tras el Brexit? Yo no descartaría nada. Ni para bien ni para mal. Y tú?
sábado, 18 de junio de 2016
Arrancando yerbas!
El patio ya no es lo que fue. Y es el arriate desde luego el que, de modo especial, no está para farolillos, la verdad. Pero el sabadito viene como viene. Heme aquí pues afrontando que aquella jardinería que una vez me entusiasmo, por poco tiempo la verdad, ahora es algo así como una afrenta a mis ansias de solaz. Si a eso sumamos que ponerme los guantes y echar mano a los manojos trae de la mano irrefrenables recuerdos a mi padre, que tanto tiempo dedicó en vida a tener el patio como Dios manda...
Dicho ello, oye, si respondo el encargo de mi adorable madre quitándole yerbas al arriate ya vamos bien. Y es que junto a los rosales, clavellinas y tagetes no faltan dientes de león, ortigas y grama. Cojo pues guantes y escardillos y a llenar bolsas. Es un trabajo que puede llegar a ser tan monótono que precise ir entreteniendo la mente para estimular las ganas de tirar de las yerbas hasta sacarlas de raíz. Así ha sido como les he ido poniendo nombre a medida que iban terminando en la bolsa.
Algunas de esas malas yerbas llevan nombres propios. Y no descartes, querid@ amig@, que alguna lleve el tuyo si nos conocemos y tu paso por mi día a día ha sido dañino para alguna de las flores que me dan gasolina para sacar cuello en el arriate de la vida. Otras me han picado como lo hacen aquellas situaciones que solventadas con mi estrenado desparpajo sé que te dejan perplejo. Asume que en la sorpresa está la sal de la vida porque no necesito que nadie me perdone aquello que aún no entiende.
Queden las flores que me dan color. O el verde esperanza de esas plantas llenas de vida que prometen alegrías una vez liberadas de las molestas yerbas que, al menos, venían ocupando tierra fértil que no les corresponde. El Señor, en su infinita misericordia, acoja en su seno las indudables buenas intenciones de esta limpia del arriate y eche un poco de su ternura junto a los matojos que van ya camino del bidón de basura. Ya bendecirá también con el riego necesario las rosas que dan contenido a mi arriate.
Dicho ello, oye, si respondo el encargo de mi adorable madre quitándole yerbas al arriate ya vamos bien. Y es que junto a los rosales, clavellinas y tagetes no faltan dientes de león, ortigas y grama. Cojo pues guantes y escardillos y a llenar bolsas. Es un trabajo que puede llegar a ser tan monótono que precise ir entreteniendo la mente para estimular las ganas de tirar de las yerbas hasta sacarlas de raíz. Así ha sido como les he ido poniendo nombre a medida que iban terminando en la bolsa.
Algunas de esas malas yerbas llevan nombres propios. Y no descartes, querid@ amig@, que alguna lleve el tuyo si nos conocemos y tu paso por mi día a día ha sido dañino para alguna de las flores que me dan gasolina para sacar cuello en el arriate de la vida. Otras me han picado como lo hacen aquellas situaciones que solventadas con mi estrenado desparpajo sé que te dejan perplejo. Asume que en la sorpresa está la sal de la vida porque no necesito que nadie me perdone aquello que aún no entiende.
Queden las flores que me dan color. O el verde esperanza de esas plantas llenas de vida que prometen alegrías una vez liberadas de las molestas yerbas que, al menos, venían ocupando tierra fértil que no les corresponde. El Señor, en su infinita misericordia, acoja en su seno las indudables buenas intenciones de esta limpia del arriate y eche un poco de su ternura junto a los matojos que van ya camino del bidón de basura. Ya bendecirá también con el riego necesario las rosas que dan contenido a mi arriate.
jueves, 16 de junio de 2016
Levanta El Puerto, baja la cremallera
Levantemos El Puerto, se dijo en enfervorecidas vísperas electorales de hace más de un año. Pasado ese tiempo necesitó decir algo distinto. Y se bajó la cremallera. Qué cosas! Entonces le generó un sillón en el salón de pleno. Lo de ahora sólo una multa de la
policía, que lo pilló con el bálano en la mano cara al primer muro que se encontró a la vuelta de la feria.
Tengo que decir que cuento eso tras una mañana complicada para mis regulares micciones porque el baño de la radio ha estado averiado. Ergo... es posible que, necesidad obliga, hubiera de verme en urgencias similares. También afirmo que estoy convencido que un poco de escatología les va a detener en mi texto más y mejor que un ensayo de bolsillo sobre cuestiones filosóficas. Así es como os llega esta incalificable entrada en mi blog.
Pero los hechos son tozudos cuando uno advierte que el servidor público se ve sin servicio y, sin abandonar su condición pública, se oculta poco a la hora de sacarse sus vergüenzas. Teniente de alcalde me dicen. Y si el reciente volcán en erupción en plena plaza Isaac Peral le ha dejado sin esa condición, mantiene la de concejal electo que ha incumplido ordenanzas y, sin orden ni concierto, se ha orinado en ese Puerto de Santa María que lo votó.
Hay un par de moralejas que me reservo para mi cuarto y último párrafo. La primera, que cuando se bebe del modo que se bebe en la feria el regreso requiere desahogos imprescindibles por la vía de una evacuación que no sabe de inoportunidades de espacio ni tiempo. Y segundo, que si vuelven a ponérmelo a huevo de modo tan fácil quizá el asunto termine en manos de Carlos Herrera. Ése si que hace una tesis del asunto.
policía, que lo pilló con el bálano en la mano cara al primer muro que se encontró a la vuelta de la feria.
Tengo que decir que cuento eso tras una mañana complicada para mis regulares micciones porque el baño de la radio ha estado averiado. Ergo... es posible que, necesidad obliga, hubiera de verme en urgencias similares. También afirmo que estoy convencido que un poco de escatología les va a detener en mi texto más y mejor que un ensayo de bolsillo sobre cuestiones filosóficas. Así es como os llega esta incalificable entrada en mi blog.
Pero los hechos son tozudos cuando uno advierte que el servidor público se ve sin servicio y, sin abandonar su condición pública, se oculta poco a la hora de sacarse sus vergüenzas. Teniente de alcalde me dicen. Y si el reciente volcán en erupción en plena plaza Isaac Peral le ha dejado sin esa condición, mantiene la de concejal electo que ha incumplido ordenanzas y, sin orden ni concierto, se ha orinado en ese Puerto de Santa María que lo votó.
Hay un par de moralejas que me reservo para mi cuarto y último párrafo. La primera, que cuando se bebe del modo que se bebe en la feria el regreso requiere desahogos imprescindibles por la vía de una evacuación que no sabe de inoportunidades de espacio ni tiempo. Y segundo, que si vuelven a ponérmelo a huevo de modo tan fácil quizá el asunto termine en manos de Carlos Herrera. Ése si que hace una tesis del asunto.
martes, 14 de junio de 2016
Metadebates
www.abc.es |
A ello añadí un rotundo aserto propio con el que poner lazo a la cita: "Ninguno llena!!!" Y me quedé dormido. Quizá no tanto como un electorado al que creo le cansan ciertas cosas. Incluso escuchar los posteriores debates sobre el debate. 'Metadebates' tantas veces absurdos toda vez que pésimos políticos tendremos -que en efecto es así- cuando es preciso que luego haga falta quien nos interprete lo que han dicho durante más de dos horas.
No añadiré yo más explicación ni contribuiré a medir, con pie de rey e inverosímiles notas con decimales, cómo quedo cada uno. Que se vote ya de una buena vez y no les demos más tiempo a explicar qué harán o dejarán de hacer si gobiernan. Si no lo van a conseguir! Si nos van a tener otra vez más embromados con sus intrigas cortesanas de amagos de negociación postelectoral tan inútiles como nos han demostrado hasta el momento.
Me voy a mojar. Una sóla cosa creo que tiene sentido. La reforma de la Ley Electoral por la que garantizar que si gobierna alguien sea la lista más votada. Con apoyos de otros si no hay mayoría absoluta o sin ellos. Se lo he escuchado este mediodía a la candidata García-Pelayo. Pero me daría igual si se dijera desde cualquier otro punto del espectro político. Los juegos se pagan caros. Aunque sean en nombre de una deseable mayoría de progreso.
lunes, 13 de junio de 2016
El primer gol en contra ya está en las redes!
Cuando las denuncias de semejante putiferio tan cargado de las negras sombras de la sospecha asoman a sólo unos días del inicio de una competición como la actual Eurocopa de Francia, no son los delanteros rivales los primeros que mandan al portero a recoger la pelota del fondo de las redes. Cuestiones por probar pendientes y presunción de inocencia respetada, es De Gea quien me viene a la mente a unos minutos que España se estrene en la competición.
He perdido yo apasionamiento en esto del fútbol, ciertamente. Y, dadas las circunstancias, seguramente me fije más en cómo este chaval sea capaz de crecerse bajo los palos ante las adversidades de la vida. O si un sanluqueño es capaz de convertirse en el mayor goleador de la selección. Definitivamente soy de Nolito. A ver si él me saca del ostracismo en el que ha caído como 'fósforo' este cincuentón cuya 'juventud' futbolera murió muy poco después de Casillas levantando la copa del mundo en Sudáfrica.
No diré por tanto dónde ha quedado el interés que yo hubiera puesto en otro momento en la singularidad de una segunda equipación que parece poner en el pecho de los jugadores un huevo frito. O análisis sesudo alguno sobre el temple con el que Del Bosque realiza lo que bautizó como "transición dulce". Buen tipo el salmantino. Un maravilloso director de recursos humanos en cualquier empresa en la que, por obra y gracia de su bondad, no hubiera despido que no terminara con un beso agradecido del nuevo desempleado.
Pero miedo me da. Lo aseguro. Que luego llega el "Iniesta de mi vida!", los goles de quien toque y partidos que se fueran ganando con mayor o menor solvencia y de nuevo nos crecemos. Y entonces incluso este reticente que se creía ya distanciado hasta allá donde el dolor de la derrota no afecta termina, a la vejez viruela, desencadenando esa suerte de reacciones emocionales con tres banderas que se agiten y un "lilo lolilo lolilo lolilololooo" que el himno nos arranque. Ay, Señor... Sea lo que Dios quiera!
He perdido yo apasionamiento en esto del fútbol, ciertamente. Y, dadas las circunstancias, seguramente me fije más en cómo este chaval sea capaz de crecerse bajo los palos ante las adversidades de la vida. O si un sanluqueño es capaz de convertirse en el mayor goleador de la selección. Definitivamente soy de Nolito. A ver si él me saca del ostracismo en el que ha caído como 'fósforo' este cincuentón cuya 'juventud' futbolera murió muy poco después de Casillas levantando la copa del mundo en Sudáfrica.
No diré por tanto dónde ha quedado el interés que yo hubiera puesto en otro momento en la singularidad de una segunda equipación que parece poner en el pecho de los jugadores un huevo frito. O análisis sesudo alguno sobre el temple con el que Del Bosque realiza lo que bautizó como "transición dulce". Buen tipo el salmantino. Un maravilloso director de recursos humanos en cualquier empresa en la que, por obra y gracia de su bondad, no hubiera despido que no terminara con un beso agradecido del nuevo desempleado.
Pero miedo me da. Lo aseguro. Que luego llega el "Iniesta de mi vida!", los goles de quien toque y partidos que se fueran ganando con mayor o menor solvencia y de nuevo nos crecemos. Y entonces incluso este reticente que se creía ya distanciado hasta allá donde el dolor de la derrota no afecta termina, a la vejez viruela, desencadenando esa suerte de reacciones emocionales con tres banderas que se agiten y un "lilo lolilo lolilo lolilololooo" que el himno nos arranque. Ay, Señor... Sea lo que Dios quiera!
domingo, 12 de junio de 2016
El dedo acusador
www.mirajerez.com |
Asoma el dedo como único signo visible de un acusador al que identificar urgentemente. La mano de la que brota el pulgar de marras sujeta la tarjeta para aparcar privilegiadamente en la pasada Feria del Caballo que alguien dice supuestamente usara ilegitimamente el concejal José Antonio Díaz.
Agradezco al delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Jerez que se haya dirigido a mí para explicarme que ediles u otro personal acreditado las reciben a su nombre con un código de barras que las legítima sin matrículas de por medio. Por eso pudo, me dice, usar en cualquiera de sus dos coches.
Me está empezando a parecer pueblerino todo esto pero algún sindicato parece haber decidido que constituiría irregularidad digna de originar este culebrón. Lo cierto es que en este Jerez de pandereta empezamos a asistir a episodios a todas luces sorprendentes. Cuánto daño hacen las permanentes elecciones!
Ni yo, que sé que jamás tuve esa dichosa tarjeta en la mano, he podido evitar mirarme el dedo para compararlo con el de la foto. Y me río sin reparo alguno del pulgar visible, del invisible índice que accionó la cámara de fotos y hasta del dedo corazón que me pide el cuerpo elevar en solitario ante semejantes cosas!
sábado, 11 de junio de 2016
Pararse
Me quedé paradito. Sí. Como los pájaros del cable. Presto a volver en cualquier momento a mi vuelo más interrumpido. Pero parada por enésima vez mi disposición a seguir escribiendo esas latencias reflexivas que no han cesado de ocupar mi mente pero que han sido reservadas para cuando el cuerpo me lo pidiera. Así fue como la carpeta que es este blog para mis pensamientos echó las gomillas sine die. Y no lo siento. No me disculpo.
Fue necesario mientras me daba más a una fortaleza física que me empoderara de bríos nuevos ahora y en la hora de mi necesaria revisión de vida. Amén. Al fin y al cabo mi running es, a la vez, cuerpo y alma en movimiento. Y bien que se ha removido el alma de revulsivos alimentados de alguno de esos geles de concentrado energético que, tomado a la mediación de una media maratón, es impulso que más que fuerzas devuelve confianzas agotadas.
He aprendido durante este tiempo otra acepción del concepto 'pararse'. El Parkinson, maestro de vida de un tiempo a esta parte, 'regala' a Carmen, a José Manuel, a María o a Manolo parones ante los que la impotencia quizá genere insatisfacción pero que a mí me suscita ternura. Todos necesitamos parar. Y si nos creyéramos mejores por poder mantener el ritmo del mundo mereceremos estrellarnos ante la realidad de lo verdaderamente importante en la vida.
No sé porqué pero no me disgusta sentir cerca esa parada. Y empatizarla. Y sentirla como si fuera mía. Raro en el activista físico que hay en todo runners? Más bien fruto del aprendizaje de quien los observa y se mueve para crecer personalmente cuando vuelve a estar parado. Tras casi cien días de blog parado, sabed por tanto que reabro hoy la carpeta con el ánimo de un verano lleno de entradas entre las que prometo alguna de las más cruciales de mi vida reciente.
Fue necesario mientras me daba más a una fortaleza física que me empoderara de bríos nuevos ahora y en la hora de mi necesaria revisión de vida. Amén. Al fin y al cabo mi running es, a la vez, cuerpo y alma en movimiento. Y bien que se ha removido el alma de revulsivos alimentados de alguno de esos geles de concentrado energético que, tomado a la mediación de una media maratón, es impulso que más que fuerzas devuelve confianzas agotadas.
He aprendido durante este tiempo otra acepción del concepto 'pararse'. El Parkinson, maestro de vida de un tiempo a esta parte, 'regala' a Carmen, a José Manuel, a María o a Manolo parones ante los que la impotencia quizá genere insatisfacción pero que a mí me suscita ternura. Todos necesitamos parar. Y si nos creyéramos mejores por poder mantener el ritmo del mundo mereceremos estrellarnos ante la realidad de lo verdaderamente importante en la vida.
No sé porqué pero no me disgusta sentir cerca esa parada. Y empatizarla. Y sentirla como si fuera mía. Raro en el activista físico que hay en todo runners? Más bien fruto del aprendizaje de quien los observa y se mueve para crecer personalmente cuando vuelve a estar parado. Tras casi cien días de blog parado, sabed por tanto que reabro hoy la carpeta con el ánimo de un verano lleno de entradas entre las que prometo alguna de las más cruciales de mi vida reciente.
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