sábado, 31 de agosto de 2013

Pedaleando entre los recuerdos



Yo estuve en la recta de meta. Era 1986 y tras haber visto en algún momento el trascurso de ciertos ciclistas por la zona de San Benito, tuve tiempo, porque era una contrareloj la que ponía colofón en Jerez a aquella Vuelta Ciclista, de llegar a la calle Porvera, a la altura de mi colegio de San José, para disfrutar de la aparición de Alvaro Pino en su entrada triunfal.

Ganó allí el ciclista gallego no sólo la etapa final sino también el conjunto de una edición que se corresponde a aquellos años en los que esta carrera hacía vibrar a gente de lo más variado. Aficionados o no a la bicicleta, cuando llegaban las fechas, éramos muchos los que nos apuntábamos a seguir su periplo a través de la señal en directo de TVE.

La llegada a la ciudad de la Vuelta era lo más. Y con poco más de veinte años alucinaba en colores con la presencia de la serpiente multicolor por las calles de mi existencia cotidiana. Y lo ví. Pino salía como una exhalación por la calle Larga, tras salida de la etapa desde el Circuito de Velocidad y callejeo por todo Jerez, sorprendiendo su velocidad sobre tan irregular empedrado.

En 25'43" completó el recorrido, soplando en la nuca a Millard y quedando también por delante de Fignol y Kelly que terminarían doblegándose ante el de Puenteareas quedándose con las ganas de la victoria absoluta en aquella Vuelta Ciclista de 1986. Me emociona pedalear entre los recuerdos a la hora de comprobar que se repiten ciertas emociones.

Hoy sábado volvemos a vivir algo parecido. No es contrareloj sino inicio de uno de sus tramos. No es final de Vuelta sino octava etapa. No sigo ya esta prueba como entonces. Han sido demasiados palos los que ha recibido el deporte de los pedales. También han sido ya muchos, quizá también demasiados, los años cumplidos por aquel jovencillo.

Os brindo la posibilidad de revivir aquello. O de descubrirlo si no tuvisteis la oportunidad. Vuelven las bicicletas a un callejero que, visto en el vídeo del 86, produce ternura. Como el dispositivo de la tele, los medios técnicos del medio, sus comentarios... Los tiempos han cambiado, aunque no tanto como para que no podamos repetir la experiencia.

viernes, 30 de agosto de 2013

El agua de la discordia

Se está convirtiendo en uno de los nudos gordianos de la lucha ideológica que, en base a modelos de gestión pública distintos, lleva a la izquierda a reprochar las propuestas que pretenden solventar algunos de los problemas económicos de Jerez por la vía de la privatización. Debe parecer interesante utilizar un bien de uso tan básico como el agua para patalear contra los estilos de la derecha. En Burkina Fasso se pelearán por el uso del pozo recién descubierto. Aquí no nos tiramos de los pelos. Pero tiempo al tiempo.

Lo último es que Aquajerez, versión local de la presencia que a niveles genéricos el grupo empresarial FCC tiene en el terreno de tan necesario abastecimiento bajo la marca Aqualia, se ha visto obligada, unos meses después de hacerse cargo de aquella concesión de convocatoria tan reiterada en su día, a reforzar el servicio culpando a los bancos de fallos en los cobros. Dicen que el 80% de los problemas que han surgido recientemente en los recibos cargados a los suministrados.

Si la gestión privada provocara, con desajustes como los vividos en contra del más débil, el descrédito del modelo podrían terminar dándose razones allá donde solo pudiera haber inicialmente postulados ideológicos que, quizá, se empeñaran en negar que la situación es tan compleja como para intentarlo todo. Siete ojos tiene encima Aquajerez. Y cualquier paso en falso volverá a revolver el agua de la discordia para provocar turbiedades agradecidas desde posiciones muy específicas.

Jarabe De Palo – Agua

jueves, 29 de agosto de 2013

El lazo libanés

La Policía Nacional anunció ayer la detención de dos personas pilladas en el laborioso ejercicio de llevarse el dinero ajeno de un cajero de Cádiz. La estrategia de marras es un alarde de ingenio que, con todo, parece no solo cada vez más perseguido sino más fácil de descubrir. O al menos eso quiero pensar pese a que son ese tipo de prácticas que me hacen cada vez más temeroso al acercarme al banco.

Unos billetes, una tijera pequeña, un instrumento metálico en forma de pinza y otros objetos han sido el fruto del cacheo de los dos rumanos puestos a disposición judicial. El caso es que, por medio del denominado lazo libanés, el dispositivo colocado dentro de la ranura del cajero automático captura la tarjeta cuando es introducida por el legítimo usuario, que no podrá sacar dinero ni recuperarla. 

Luego puede aparecer un hipotético cliente del banco a la espera de que termines la operación y tal vez dispuesto a ayudarte al verte en el atolladero. Pedirte que teclees para ver si se puede completar la operación que pretendes será, si caes en la trampa, un modo como otro cualquiera de desplumarte conocedor ya de la clave. Él sabrá luego, cuando te haya resultado imposible, recuperar en tu ausencia la tarjeta y perpetrar el robo.

Admíteme unos consejillos: cubre el teclado cuando teclees la clave secreta, impide ayudas de desconocidos, no introduzcas tu tarjeta en el cajero si observas algún elemento extraño en él, cambia la contraseña con frecuencia y si queda retenida corre para ponerte en contacto con tu banco. Si el problema es la precariedad de la cantidad disponible en tu cuenta no tengo mucho que decirte, salvo el manido 'mal de muchos...'

Searching for Reason – Mal De Muchos, Consuelo De Tontos

miércoles, 28 de agosto de 2013

Un alivio frente al surtidor

Este verano me he visto obligado a aparcar un par de veces la costumbre por la que, ante la situación que vivimos, me veo obligado a echar carburante de 20 en 20 euritos. Pero un par de esos desplazamientos largos que requiere llenado del depósito me ha colocado ante el doloroso espectáculo de ver avanzar los dígitos del surtidor hasta cifras que producen mareo. Ver tan cerca el listón del euro y medio por litro no es algo a lo que me vea acostumbrado pese a que hace tiempo que no hay otra.

Pero hay otra. Lo que ocurre es que, de momento, será peor pensar en comprar coche nuevo aunque su consumo generara menos agravios al bolsillo. Aún tengo que echar cuentas para comprobar si ello es una posibilidad real combinando los hidrocarburos con la energía eléctrica. Y aunque está el argumento de mayor respeto al medio ambiente me da en la nariz que solo nos convencerá la opción de los vehículos híbridos si nuestra economía doméstica lo notara de modo sensible.

La Junta acaba de anunciar que desde 2009 más de medio millar de operaciones de compra de este tipo de coches con doble motor en la provincia de Cádiz se han beneficiado de los incentivos que la Administración autonómica ha determinado pensando en ir adelantando la automoción del futuro. Uno, siempre excéptico con lo que llegue al dictado de ciertos impulsos, no deja de reconocer que la medida es tan buena como nueva puerta abierta al pisoteado sector de los automóviles.

El mayor consumo de las aceleraciones propias de los movimientos urbanos encontrarán en la electricidad las ventajas que, en todos los terrenos, parecen innegables. Por no recordar que en las paradas, en un semáforo por ejemplo, la batería se recarga. Y si el precio de los vehículos fuera la causa de alguna presumible reticencia la Junta de Andalucía se ocupa de un incentivo por el que basta con preguntar en el mismo concesionario adherido al programa en cuestión.

Otra cosa sea que siga faltando el dinero autonómico en tantas causas cotidianas y muy necesarias que vosotros mismos podéis contraponer, si os lo pide el cuerpo, con el nivel de urgencia con el que queramos analizar la oportunidad de estas ayudas. Mientras tanto, enchufar el coche está muy bien. Sólo falta que seamos capaces de saber donde enchufar esas otras necesidades que nos pasa por la mente a todos y que, me temo, no se solucionan conectándose a la red eléctrica.

martes, 27 de agosto de 2013

Twits que carga el diablo

"Si no creemos en la libertad de expresión para la gente que despreciamos, no creemos en ella para nada", dijo el lingüista y filósofo Noam Chomsky con más razón que un santo. Por cruda que parezca la aplicación de esta máxima genérica a la situación particular creada en el caso originado en Twitter contra la alcaldesa de Cádiz Teófila Martínez. 

El vuelo del pájaro que da logo a la conocida red social en la que se han acumulado ciertos abusos ahora camino de la Fiscalía no es sino señal de la libertad de expresión que durante tantos años se reclamó en este país y que ahora, gracias a sitios como Twitter, pone a los contribuyentes tan cerca de los gobernantes para decirles aquello que se quiera. 

Siendo ello cierto no puedo ahora sino repudiar todo aquello que pueda ser pasto de los tribunales, la creación del perfil falso felizmente suspendido y, por supuesto, que existan usuarios capaces de desvirtuar la sacrosanta libertad de expresión y convertir un instrumento tan adecuado para cruzar opiniones como la conocida red social en lugar de escarnio gratuito.

Podría decirse que va en el sueldo del político aguantar carretas y carretones, hoy en Twitter como desde hace décadas en los medios más tradicionales o desde tiempo inmemorial en los chascarrillos de la plaza, ágora pública heredada de los creadores de este invento que llamamos Democracia. Pero de ahí a lo que se ha leído estos días dista una eternidad.

Y me pone los pelos como escarpias la posibilidad de una orquestación de mayor o menor dimensión que, desde posiciones políticas contrarias, arrastre a ciertas mentes (con poco criterio en ese caso) a agresiones verbales o incluso a amenazas de muerte. Ya tardan en desmentirlo quienes debieran hacerlo, aunque sea para ofrecer el apoyo a la agraviada.

Hace tiempo que sigo el perfil @teofilamartinez. Y es el momento de que te lo anotes si aún no lo tienes entre aquellos a los que prestes atención. Es más, si no tienes twitter quizá sea hora de que te incorpores y degustes los benéficos efectos que ofrece cuando el buen uso, nada reñido con el ímpetu en la discrepancia, reina por encima de las malas artes.

Young Thug – Twitter Song

lunes, 26 de agosto de 2013

Las uvas al carril

No son las fechas aquellas septembrinas en las que hace más de treinta años ya andaba yo, tijeras en ristre, entre los liños de La Concha ni ahora hay apenas jóvenes ajenos al campo ganando un dinerillo extra en aquellas tareas de vendimia. Algunos ya quisieran. De hecho, entre la menor producción de uva y la mecanización creciente en las viñas, todo se acaba en un plis plas. La semana que hoy comienza parece, de hecho, la última de esta campaña.

El viejo grito del manijero, conocedor pese a todo de las diferencias entre los jornaleros sanluqueños o lebrijanos de entonces y los jovencillos hijos de empleados de las bodegas integrados en esas cuadrillas, nos ponía firmes a todos por igual. La distinción, si la había, quedaba en los picotazos en las manos que menudeaban mucho más entre los más faltos de destreza o en el desfonde físico que sufríamos junto a ellos pese a la juventud.

Todo ha cambiado y no diría yo que para peor si la situación del sector no fuera de lamentable pérdida de su liderazgo en la economía local jerezana y en la de otras poblaciones del Marco. La elaboración de vino ya no crea empleo, aunque nada realmente lo hace. Ello le ha hecho perder relevancia y que, consecuentemente, la fiesta que fue la vendimia siempre se escape ahora inadvertidamente a la generalidad de la ciudad. Una lástima.

Así, si ahora ya vamos camino de concluir una nueva vendimia y casi ni nos hemos enterado es porque nos importan unas narices aquello que fue durante siglos un pilar de nuestras vidas. Ahora tiene lugar en agosto, dura mucho menos tiempo, es patrimonio de las máquinas y se corta por la noche. Tempus fugit. La evolución nos trae cosas nuevas y la involución nos lleva a malvivir sin otras. Nada que objetar. Salvo nuestro desapego a aquello que nos caracterizó.

Acetre – Vendimia

domingo, 25 de agosto de 2013

Fuera de juego

Domingo futbolero habemus. Segunda jornada de liga en Primera y Segunda División y, por lo que a los equipos de la provincia se refiere, la máxima representación comienza la competición durante este fin de semana en Segunda B. San Fernando y Cádiz empataron anoche en el derby de la Isla. La Balona ganó en La Línea al Arroyo. Y Algeciras y Sanluqueño se las ven esta tarde ante Cacereño y Albacete. En fin, que el balón se pone en marcha. Y este año sin esperar a que yo acabe las vacaciones o a que empiece a oler en casa a libros nuevos.

Algo, sin embargo, empieza a cambiar. Son los ingleses los europeos cuyos equipos más se gastan esta temporada en aquello que ellos mismos inventaron. En España, al fin, comenzamos a hacer menos el primo y esta vez somos los que mejor balanza comercial presentamos: hemos vendido fuera a jugadores españoles que han generado muchos más beneficios que cuanto hemos gastado en fichajes. Aunque siempre quedarán casos como el del británico Bale, delantero que degusta ya las alegrías que le ofrece España. 

Tata Martino, el entrenador del Barça, no se corta en sus consideraciones sobre semejante fichaje: "Los números de Bale son una falta de respeto para el mundo", dice. Lástima que haya que recordarle cuánto costó que le llevaran a Neimar al club que lucha por repetir gestas recientes. Y con todo no falta razón al técnico argentino. Pero no es la tónica imperante. Albricias! De hecho prevalecen los recortes extremos y hasta problemas económico-institucionales que han generado casos sangrantes como el que vivimos en Jerez.

Deudas hasta los ojos y gestiones lamentables como las que venimos 'disfrutando' desde bastante antes que el Xerez pasara efímeramente hace apenas tres temporadas por Primera División han dejado el fútbol de la ciudad del vino para el arrastre. No sé si seguir este año a lo que queda de ese club en Tercera División y que esta tarde se estrena en la categoría frente al San Juan o, ante el riesgo de su desaparición tan temida a lo largo de este año, dedicarme al Xerez Deportivo FC, nacido para sustituirle.

Pero me parece poca cosa la Primera Provincial, categoría en la que también puedo optar por el Xerez Balompié. Y si hago caso a mi hijo Sergio aún me queda el Jerez Industrial, en Primera Andaluza. Toca, sin embargo, abandonar la sociedades anónimas deportivas para regresar al fútbol de antes. Como puede haber tocado a muchos vecinos abandonar sus compras en el centro comercial para el que ya no les llega la economía doméstica para entregarse a aquellos otros en los que las marcas blancas son buenas, bonitas y baratas.

Eso es lo que toca. Y también en el fútbol. A Bale lo veremos por la tele, que es donde uno contempla lo inalcanzable. Que Barça y Madrid mantengan la esencia de esas leyendas que tanto nos gustan y que el equipo de nuestra tierra se quede, si es posible sin recuperar los viejos campos de albero, con su rictus de antaño. Y hasta rescatando cánticos que parecían abocados a perderse: "Qué bonitos que bonitos son los goles de Antoñito!" Creo que nos terminaremos alegrando. De veras.

Melendi – Me Gusta El Fútbol

sábado, 24 de agosto de 2013

La noche de los murciélagos

No sé si animarme a colaborar en la realización del censo de los nóctulos gigantes (así se les llama también) que se propone esta noche desde el Zoobotánico de Jerez. No es el tipo de bicho al que mi interés naturalista, que no es corto ni mucho menos, me invita a acercarme. Lo aseguro. Pero no puedo evitar interesarme en ello mientras, a la vez, me pregunto si es preciso ese contaje tan... curioso. Dejémoslo en eso.

Es la denominada Noche Internacional de los Murciélagos, que se celebra en 30 países y parece que se conmemora aquí desde hace 17 años. Pero no me detendré en las características del mayor de estos animales existente en Europa, ni de realizar evaluación alguna de su población, que seguro que hay mentes pensantes más atinadas para ello. Sólo puedo mirarlo y sentir una extraña ambivalencia entre la admiración y otras cosas.

Inténtalo tú. Hazme caso. Míralo y dime si su estampa no te sugiere a otros chupasangres de distinta especie. Pero desengañémonos y olvidemos los chistes fáciles para terminar concluyendo que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Y con todo, pobres animales que se han llevado tan mala prensa a lo largo de la historia de la Humanidad. Tan tranquilos que están ellos libres en la arboleda del Zoo jerezano.

Si te animas sigue los consejos de la dirección del parque. Toma una linterna, cuaderno de notas y, si lo tienes a mano, visores nocturnos y detectores de ultrasonidos. Llama a alguno de los teléfonos facilitados (956/149790 - 956/149787) y disfruta de la experiencia. Y, eso sí, cuando salgas del Zoobotánico, no sueltes nada del aparataje. Quizá te siga haciendo falta en la calle. Es ahí donde, junto a tanta buena gente, campean los peores bichos.

Lo siento. Intenté aguantar hasta el final de la entrada evitando la tentación pero caí en la gracieta de marras antes de que llegara este momento de sugerirte que escuches un rap con el que trivializar nuestros ancestrales temores a especies como ésta. Y lamentemos que, quizá, no nos ha llegado aún la hora de confiar en que el primer fulano con el que nos topemos no vaya, en efecto, a intentar chuparnos la sangre.

Roy Mercurio feat. Tosko & Piezas & Edisdead – Vampiros

viernes, 23 de agosto de 2013

Pon un looping en tu vida

Amanecer en Benidorm, desayunar en la también alicantina Elche, estirar las piernas en la murciana Puerto Lumbreras y la almeriense Vélez Rubio, almorzar en la granadina Baza y merendar en la malagueña Campillos hizo que la llegada anoche a Jerez, tan frito de papeles a esas alturas del desplazamiento previsto, me impidiera que disfrutaras, querido amigo, del post de hoy viernes colgado como suelo apenas en los primeros minutos de la jornada que se pone en marcha recién cruzado el umbral de la medianoche.

Ya tuve escapada cultural cuando el décimo aniversario de la declaración de Patrimonio de la Humanidad nos llevó hace un mes a Úbeda y Baeza. Así que faltaba la locura que significa ir con familia numerosa a completar el recorrido por los parques temáticos del país. Y sólo faltaba, en efecto, Terra Mítica. Es un turismo de puro ocio, de diversión al aparatoso estilo físico que las circunstancias requieren. Y, claro está, la vuelta no deja luego lugar más que para la recuperación. Otros males ya tuvieron allí su mejor terapia.

La liberación que las vacaciones aportan encuentran, en marcos como ése y entre los tuyos, extrañas maneras que, sin embargo, conducen eficazmente a la desintoxicación del estrés que el duro año laboral ha generado. Vaya un ejemplo: subes a la más cruda de las atracciones que puedas imaginar, te atan y reatan evidenciando que si no lo hicieran caerías al vacío de modo inmisericorde y comienzan a sacudirte con movimientos incalificables, loopings imposibles y vueltas cabeza abajo que -oh milagro!- causan efectos benéficos.

Son las cosas que, hacer lo que no se te ocurriría a lo largo del curso (como a mí en esta foto, aunque no se me reconozca), se generan para confirmar que lo que necesitamos es que nos cambien el plan de vida. Al menos unos días al año. Ya de vuelta, uno entiende que regresados a lo cotidiano toca recuperar, del modo que tengamos a nuestra mano, la sensación del vértigo de lo aparentemente imposible cuando la rutina vuelva a abrumar. Y, por supuesto, dar gracias a Dios por permitir experiencias semejantes.

Amaral – Montaña Rusa

jueves, 22 de agosto de 2013

La silla roja

Los suecos de la conocida marca de muebles nos invitan a abandonar la rutina y buscar nuevas ilusiones que echarnos a la cara. Una propuesta más ante la que la crisis encuentra herramientas disuasorias que, a la mano del pobre contribuyente tan 'jartito' ya de los marrones en los que nos meten recortes y carencias varias, acaben con sus efectos. O nos seduzcan de su desaparición aunque sea irreal.

La historia es sencilla. El abuelo ha perdido el sitio en su habitual banco del parque porque su retraso a la cita con las palomas para darles pan ha ocasionado que sus compañeros atiendan en el hueco suyo a una señora coetánea que les ha hecho olvidar fidelidades en el terreno de la amistad que los viene sacando de la monotonía cotidiana. Pudo, el vejete, dolerse por el abandono y relamerse las heridas. Pero eso no ocurrió.

Lo pensó mejor y decidió buscar otro asiento en el que reposar sus ilusiones. Es ahí donde aparece la tienda en la que el anciano encuentra su silla roja. Oh sorpresa, la movilidad de ese nuevo apoyo para su trasero le descubre posibilidades que no estaban al alcance del banco anclado al suelo en el parque, que sigue acogiendo a los ocupantes de siempre. Allá es donde se inicia el inesperado periplo que, silla bajo el brazo, abre horizontes nuevos.

Con su silla llega a los patos a los que echarles el pan que no podían sus amiguetes por la lejanía del banco. Y más tarde se la lleva a la orilla del río para pescar. A continuación aparecería el caballo al que, subido al nuevo asiento, conseguiría montar ampliando sus experiencias vitales. Otros destinos para los que siempre contaría con lugar en el que reposar sus renovadas expectativas de vida completarían el envidiable abanico. 

Conclusión, si te quedas sin sitio allá donde siempre lo tuviste, quizá te esperan alegrías mayores en otros lugares. O no. Pero seguramente es el momento de dar pasos que en otras circunstancias seríamos incapaces de ello. Piénsalo mientras escuchas a Silvio...

Silvio Rodríguez – Historia de la Silla

miércoles, 21 de agosto de 2013

Corruptos de toda la vida

Amy Martín, Bárcenas, Nóos, Alcorcón, De la Cooperación, Dívar, Pitiusa, Emarsa, Brugal, Biblioteca, Tótem, Nueva Rumasa, Porcuna, Cambril, Millet, Campeón, Riopedre, EREs falsos, Castellfolli, Plasenzuela, Alzoaina, Matsa, Sayalonga, Salmón, Bolín, Ciudad del Golf, Zarrafaya, Pretoria, Gürtel, Malaya, Gescartera, Forcem, Tabacalera, Villalonga, Sanlúcar, Del Lino, Pallerols, Zamora, Sóller, De la Minería, Hormaechea, PSV, Naseiro, Petromocho, GAL, Palomino, Banesto, Roldán, Expo 92, Salanueva, Turiben, Estevill, Gran Tibidabo, BFP, Godó, Bardellino, Urralburu, Sarasola, Urbanor, Ibercorp, Casinos, Guerra, Menguele, Cesid, Osakidetsa, Filesa, Rumasa, Fondos Reservados, KIO, Flick, Fidecaya, Aceite de Colza, Sofico, Matesa...

Intentar poner en pie la lista de cuantos casos de real o presunta corrupción han sido abiertos, judicial o públicamente, a lo largo de la historia reciente de España es la aventura de toparse, con las circunstancias particulares de cada uno de ellos y el respeto que merezcan cuantas personas fueron implicadas manchando su nombre pese a que pudieran al final resultar inocentes, con la convicción de que cualquier tiempo pasado no tuvo porqué ser mejor. No hay, hoy miércoles, motivos especiales para contemplar tramas urdidas, irregularidades urbanísticas o empresariales, dineros 'extraviados' con poco disimulo si al final fueron descubiertos, suspensiones de pagos, fondos derivados hacia intereses indebidos... Pero le voy a sacar punto al asunto.

La lista, encontrada en un fondo documental concreto que a buen seguro mezcla churras con merinas, marcha desde los más recientes casos de corrupción aún a debate hasta los que, en pleno Franquismo, ya desvelaban que en esto de ser más listo que el hambre no hay novedades. A su paso entre lo último y lo ocurrido bajo el Régimen cuyo abandono nunca será suficientemente ponderado en esta España de los pecados perdurables, no hay Gobierno que no encuentre su propia hornada. Rajoy, Zapatero, Aznar, González... han presidido este país nuestro de nuestras culpas contemplando, les rozara o no, asuntos del más variado pelaje. Y la casta de los sinvergüenzas puebla todas y cada una de las familias ideológicas.

En esto de la corrupción de la que tanto nos lamentamos poniendo verde a colectivos completos de ejercitantes de la cosa pública, termino llegando a la facilona conclusión de una situación tan parecida al calor de cada agosto como que, como este fuego canicular que sufro mientras escribo, los 'malos' siempre estuvieron ahí, fustigándonos con sus inclemencias. Quién ha dicho que estamos pasando más calor que nunca? Nada nuevo bajo el sol. Ni en las temperaturas estivales ni en lo otro. Algún día se tomarán las medidas necesarias para evitar estas historias de 'listos' que aprovechan las aguas revueltas o las más tranquilas, según los casos. Aunque haya que terminar poniéndolo todo en manos de Clouseau...

London Music Works – El Nuevo Caso del Inspector Clouseau

martes, 20 de agosto de 2013

Feliz con un palo

La idea de la felicidad como algo que reposa todos y cada uno de sus fundamentos en esperar poco de la vida es siempre destino del reproche directo de los ambiciosos por naturaleza. Pero no debemos olvidar que, hoy por hoy, no deberíamos desdeñarla como posibilidad para salir del ostracismo al que nos somete la crisis.

Unos nos conformamos con el sueldo resultante de la rebaja salarial puntual que permite que la empresa sobrelleve el mal momento. Otros asumen medidas como la de expedientes temporales de empleo que, sin apartarlos del todo del mercado laboral, ocasiona herramientas útiles para que quien corresponda pueda seguir intentando crear riqueza. 

Están los que asumen, para poder pagar la hipoteca, llevar a la familia a comer en casa de la suegra. Y también aquellos que se conforman con una vida marcada por los pluriempleos porque, como grita la voz popular, "otros lo llevan aún peor". Allá cada cual con aquello que la crisis le esté enseñando. El caso es que no nos pase por encima sin provecho alguno.

Los creativos publicitarios, algunos muy buenos, vuelven a ser mi inspiración a la hora de escribir en mi blog alguna cosa digna de ser aprendida por quien quiera al respecto. Y, para comprobar que lo que otros recibirían resignadamente en el mejor de los casos puede ser objeto de la mayor de las euforias, basta contemplar el spot de una conocida marca de bebida. 

Un niño abre un regalo y, en plena era tecnológica, hace aspavientos llenos de la alegría que le produce el contenido del paquete. "Un palo, un palo!!!", grita el crío sacando aquello que, tiempo ha, hubiera llevado a nuestros abuelos a encontrar, en sus años mozos, algún uso lúdico que a mí se me escapa ahora. El chaval del siglo XXI, en el anuncio, se pone sin embargo a su altura.

Y, claro está, el efecto es inmediato en el telespectador que, aunque esté deseando que finalice ese interminable bloque de publicidad para seguir viendo su programa, no puede ocultar que la llamada de atención le deje pensando en la triste realidad de aquellas renuncias que le hayan tocado en su lote correspondiente de puñeterías contemporáneas. Admirable, como esta capela de Poveda.

Miguel Poveda – Canto De La Resignación

lunes, 19 de agosto de 2013

Más kilómetros

Suena Celtas Cortos desde el reproductor de CDs del coche mientras, agarrado al volante, soy yo el que hago realidad lo que considero causa de una felicidad personal que no me gusta perderme al menos una vez al año: que no falte un buen montón de kilómetros de conducción como uno de los alicientes de mis vacaciones. Agarrarme al volante mientras amanece y sabiendo que tengo por delante más de 600 kilómetros por delante es un placer que no estoy seguro de saber transmitir desde estas líneas del blog.

Ocurre hoy lunes. Dos coches, seis personas y un destino. Da igual cuál para el propósito que busco trasladaros. Carreteras, autovías y autopista... Sierras, valles y llanuras... Tramos similares previstos en torno a los 160 kilómetros en cada tacada, parada programada para el desayuno en la venta que nos gusta y otras para estirar las piernas o tomar un refresco allá donde también concedamos bula a la capacidad de que la ruta también nos sorprenda. En la más equilibrada proporción posible, todas y cada una de las sensaciones deseadas van apareciendo sin falta.

Más kilómetros. La caña. Sin prisas y sólo con las pausas necesarias para que el cansancio al volante no me impida disfrutar de la experiencia. De eso se trata. 'Me gusta conducir' fue lema de una conocida marca de vehículos que, sabiendo de ese importante sector del colectivo de conductores que gozan como quien suscribe 'tirando millas', es hoy afirmación que asiento al ritmo de la música de Celtas Cortos. Súmate. Si no al volante sí en comunión con lo que escucho en el coche.

Celtas Cortos – Mas Kilometros

domingo, 18 de agosto de 2013

'Domingueo' estival

Cuando nada parece ser lo que es es cuando, seguramente, más cerca estaremos de lo que siempre fuimos. Creedme. Atrás quedaron aquellos baños históricos del 18 de julio (cuando se recibía la paga) y los días de Santiago y el de la Asunción con los que nuestros padres ponían de modo puntual una pica sobre la arena. 

Ya para la última de estas fechas se había agotado aquella percepción extra que, conmemorara lo que conmemorara, para todos era el respiro necesario para coger la sandía bajo el brazo y el 'comes' o la 'emilita' y encontrarnos con la playa. Exceptuaremos, claro está, a los bienventurados comprovincianos costeros, que tan cerca la tienen.

Hoy es uno de esos domingos veraniegos que evocan otros tiempos. Pese a que las costumbres hayan cambiado, a que ya no se busca tanto el agua del mar como los rayos del sol, a que el ipad o el android o la tableta o qué sé yo haya sustituido al radiocassette de toda la vida. Y la presencia en Rota, tan menudeada a lo largo del estío, cobra la mayor de sus dimensiones.

La acupuntura sufrida por la arena a diario encuentra el séptimo de la semana sesión intensiva y las sombrillas terminan dejando señalada en el suelo la verdad de una jornada en la que aprovechar, como unos descosidos, como siempre, una jornada a la que exprimir. Luego llegará la carretera, echada la noche incluso, para que todos nos amontonemos sobre el asfalto de vuelta.

Que el regalito musical con el que hoy aparezco en mi blog ayude al espíritu pretendido. Tiempo de asueto que pese a sus molestias siempre se disfruta como Dios manda, el verano sigue encontrando en el domingo la referencia para muchos. Si me lee en la playa le pido dos cosas: que disculpe mi costumbrismo literario de hoy y que mire a su alrededor. Me dará la razón.

La Oreja de Van Gogh – La Playa

sábado, 17 de agosto de 2013

Coronación en plena crisis

Jerez vive pendiente de septiembre. La vendimia no ha de llegar con mejores noticias que en los últimos años. El inicio del curso (escolar, laboral, político...) tampoco se avecina con nuevas dignas de mayor expectación, de momento. Y los cultos de la Patrona Virgen de la Merced aún aguardan alrededor de un mes. Pero el mes que llega ya ha adelantado hasta la mediación del anterior la estela de una joya de la mejor orfebrería cofradiera.

La Esperanza de la Yedra será coronada canónicamente el día 14 y desde la noche del jueves las trazas de la obra de los hermanos Delgado descubierta en el acto de Los Claustros de Santo Domingo ya va de boca en boca. No es fácil ser objetivo en medio de la euforia que el signo eclesial que se convertirá en ofrenda en las sienes de la Virgen de La Plazuela ha provocado en la ciudad. Pero mi análisis pretende serlo aun sin olvidar los tiempos que corren.

La situación está para que los dispendios inoportunos no tengan cabida en la agenda de nuestros gastos individuales o colectivos. Y no son pocos los que ya señalan en este gesto que desde hace años se desea en el popular y humilde barrio de las Puertas del Sol un desvarío propio de otros tiempos que no dejaría, siempre según versiones que yo creo cargadas de demagogia, en demasiado buen lugar ante la sociedad al mundo de las hermandades.

La verdad es, sin embargo, sensiblemente distinta. Doce tomos encuadernan en verde las razones históricas, devocionales y sociales (sí, también sociales!) que avalan la aprobación de esta coronación canónica. Miles de oraciones y sus consecuencias urgen el signo tras haberse convertido en tal multitud de pequeñas ofrendas cuyo oro reside más en el terreno de lo trascendente que en el puramente joyero. Lo aseguro desde el conocimiento de causa.

Pero es legítimo que haya muchas personas a las que no haya conseguido convencer con mis argumentos. Y bien que lo respeto. A ellos sólo añado, al rumor de la archiconocida canción de Diego Torres con que complemento esta entrada en el blog, que la necesidad que tiene el mundo de pintar el horizonte del color de la esperanza es tal que bien vale un ejercicio de invocación divina. No hay mejor consuelo para los que peor lo llevan. Demostrado. 

Usted puede seguir creyendo lo que quiera. Eso hacen, por su parte, tantos vecinos como los que desde La Hoyanca, Cañameros, Sol, Empedrada, Mariñíguez, Pañuelo, Cruz Vieja, Molino de Viento, Zarza... han venido sintiendo cercano el amparo de la Virgen de la Esperanza y la compañía y ayuda que, en nombre de esa devoción mariana tan grande, ejercen los cofrades de La Yedra. Cómo consolamos los demás en medio de la crisis?

Diego Torres – Color Esperanza

viernes, 16 de agosto de 2013

A merced del viento

El viento es malo malísimo. Lo asegura la medicina tradicional china. Invade el organismo y origina mil y una manifestaciones patológicas registradas en algunos estudios que, casualmente, caen en mis manos ahora. Y me topo con ello cuando un balance cifra en 70 los parques eólicos que ya tiene la provincia de Cádiz. Sólo los inteligentes son capaces de sacar partido a algo tan molesto. Para que luego digan de nuestro triste sino.

Somos líderes andaluces (producimos el 40% de toda la región) en esta industria que aprovecha levantes y ponientes para generar algo útil y, gigavatio arriba o abajo, facilitar una respuesta genuinamente nuestra a un debate energético con pocas opciones tan abundantes, renovables y limpias. Sean los que fueren los índices de emisión de CO2 que nos evitemos con los molinillos, parece que todo esfuerzo en este terreno merecerá la pena.

Dónde queden las protestas ecologistas por los riesgos para la avifauna o de los amigos del paisajismo tradicional por lo poco que pueda llegar a gustar semejante 'siembra' de mástiles blancos en nuestros cerros parecen parca controversia junto a los mencionados beneficios. Item más, no debe olvidarse a los agricultores que, con los molinos o las placas solares, han encontrado el 'cultivo' más rentable para sus campos.

Lo dicho pues. A merced del viento, que es algo que siempre tendremos para quejarnos de las molestías que ocasiona casi siempre, quedamos. Pese a que los chinos insisten en que perjudica el hígado y daña los ojos. Y el corazón y el riñón y el pulmón y "por medio del canal del estómago (buff!), el frío alcanza el borde interno del ojo y se presenta un lagrimeo intermitente". Pero como todo ello es inevitable... que sople también para generarnos energía.

jueves, 15 de agosto de 2013

La Virgen como aliciente

Montañas, Palomares, Caridad, Oliva o Palma convocan hoy fiestas que en Villamartín, Trebujena, Sanlúcar, Vejer o Algeciras llevaban todo el año esperando. Así ocurre desde hace siglos y así parece que va a seguir ocurriendo por obra y gracia de la naturalidad por la que la devoción popular es capaz de aglutinar a todos.

No son más que ejemplos de aquello que ocurre en esas marianísimas fechas especialmente concentradas, junto a cada 15 de agosto, en meses tan dedicados también a la Virgen como lo son los de mayo o septiembre. A pocos molesta, en el fondo, que los días grandes del pueblo lleguen con esa vitola.

Mal lo suele llevar la aparición, siempre extraña seguramente por muy desaconsejada de antemano para los pocos a los que pueda pasarles por la mente, de algún regidor hiperlaicista capaz de pensar en aparcar a la Virgen para pasar a una celebración menos comprometida confesionalmente.

La razón por la que esto no choca con ningún precepto que la sociedad laica considere imprescindible para seguir siéndolo es digno de un análisis que podría resumirse en la innegable implantación del referente de esos hondos sentimientos con los que se crece sea cual fuere la fe de cada cual.

La protección maternal que siguen inspirando las patronas de nuestras ciudades y pueblos viene a convertirse en el misterio renovado de una presencia de lo trascendente que a todos alcanza. De uno u otro modo. Basta con asomarse hoy a las calles recorridas por la Virgen para comprobarlo.

miércoles, 14 de agosto de 2013

El belén nace en agosto

"Haciendo napolitanas", leo en el último álbum fotográfico que un amigo ha colgado en Facebook. Es la hora de la merienda cuando escribo, pero ni siquiera ello me sugiere la remota posibilidad de novedosas aficiones pasteleras en Manolo Salado. El reconocido belenista jerezano prepara su producción de este año. Y lo que hace en la foto son figuras y no bollería.

Es curioso porque yo andaba pergeñando ideas para el Pregón de la Navidad que los belenistas de El Puerto de Santa María han tenido el detalle de encargarme a mí este año cuando, pensando qué hacía yo en pleno agosto en estos menesteres, me topo con quien en su estudio se dispone a reverdecer las estampas que la intimidad creativa necesita ir adelantando.

Es cierto que el belén nace en verano, crece en otoño y madura al borde del invierno para abrir puertas de entidades o particulares al gozo de un público que ni sueña aún con misterios cautivadores por su encanto, suntuosas 'cabalgatas' de reyes haciendo el camino o apariciones del ángel ante los asustados pastores que dormitan a cuatro meses de Navidad.

Sea mi tributo para quienes roban horas a la playa o la piscina durante estos días para cortar porexpán, preparar texturas con la escayola, buscar la vegetación necesaria o, simplemente, desempolvar las figuras elegidas para este año de entre las muchísimas que los belenistas de verdad van atesorando poquito a poco para poder ofrecer variedad de un año a otro.

¿Tontos de nacimiento? No, ilusionados testigos de un mundo que puede ser mejor. También son atinados mostradores de la Buena Noticia, una realidad tan al alcance de todos como su insistencia creativa es capaz de colocarnos cerca, año tras año, las ricas expresiones artísticas en las que ya andan entretenidos. Que el calor de estos días no os haga desistir en el empeño.

martes, 13 de agosto de 2013

El marcapasos

La caja de titanio ha quedado alojada en algún lugar bajo la clavícula. El dispositivo de su interior ya lanza impulsos vitalizantes, a través de los cables insertados por el interior de la vena cava superior, al setentón corazón de Pepe. Casi no se cree que alguien que tanto vigor ha desplegado siempre como mi suegro, proactivo mayor que nunca ha querido parecerlo, haya visto descender peligrosamente su ritmo cardíaco de ese modo.

Pero, si Dios así lo quiere, ya está todo felizmente arreglado. Ojalá fuera tan fácil generar similares estímulos permanentes y garantes de buen funcionamiento para todo aquello que se nos viene abajo en medio de la impotencia de quienes sufren las consecuencias. Qué bien le vendría un marcapasos a la economía española, por ejemplo, cuando el Fondo Monetario Internacional ya alarga su previsión de crisis hasta 2018.

Yo, que hubiera jurado que en verano del 14 todo tendrá otro color mejor, me sigo aferrando a la teoría de los siete años. La numerología, quizá pendiente de poner coto a males que ya pasan de castaño oscuro, señala en esa cifra una necesaria convicción de cambio de ciclo. Ahora, tras predicciones como la del FMI, uno siente la perentoria urgencia de acelerar la recuperación, que se cree riqueza y brote el empleo estable necesario. 

Pepe, mi suegro, va ya como una moto. Afortunadamente. Y si Rajoy desde su gobierno del país y Merkel como jerarca europea y Rubalcaba desde una posición al frente de una oposición que fuera colaboracionista ante la gravedad del momento que vivimos y el empresariado desde su aportación... no fueran capaces finalmente de hacer lo propio con la situación económica voy a tener que ir pensando en tecnología cardiológica.

Corazón es, al fin y al cabo, lo que, entre otras cosas, hay que poner si se quiere salir finalmente del hoyo.

lunes, 12 de agosto de 2013

Ideologizaciones baratas

Todo el lío de Gibraltar trae debates la mar de curiosos. Y, cosas de las ideologías galopantes, alinearte en una posición u otra te coloca irremisiblemente ante la tesitura de verte etiquetado del modo más gratuito que es posible echarte a la cara. Si te niegas a ver cortinas de humo en los reproches a los problemas verdaderos que la colonia genera te empujan hacia la derecha. Y si, por contra, eres comprensivo con las actitudes de la que llamaban 'Pérfida Albión' te relegan al otro extremo del espectro político.

Un compañero periodista ha encontrado estos días la formulación que más que me ha llamado la atención al respecto en medio del follón de los bloques en la Bahía, los pescadores danmificados y las interminables colas ante la verja: "¿Por qué si criticas la situación que sufre España respecto a la Roca eres un facha y si protestas contra la Base de Rota eres muy progre?", decía. La cuestión, dejada en un grupo de whatsapp de colegas pero no por ello algo que pueda entenderse afirmación pública, tiene su miga. Pensando me tiene.

"Mu tontos!", nos diría el humorista José Mota tirando de su actual repertorio. Porque no se puede ser otra cosa cuando se cae en esa simplificación de los pensamientos marcados por la falta de reflexión. No hablo del compañero sino de los convencidos de las diferencias. Y aunque hay grandes matices discutibles, desde luego, lo peor del asunto es que alguien pega las etiquetas y terminamos acomplejándonos no vaya a ser que se nos reconozca por lo que no deseemos. Ideologizaciones baratas, desde luego. Una lástima.

Lo de los dobles raseros es el pan nuestro de cada día. Algunos son tan pobrecitos de justificaciones razonables que cuando se plantean de modo tan directo y sencillo como el compañero hacía la evidencia ya no sostiene la más empeñada defensa. Así, mientras unos insisten en las categorías y sus etiquetas otros comenzamos a preferir vernos desprovistos de las facilidades con las que algunos simplifican el pensamiento. Se impone configurar el propio e intransferible. Que no nos lo den hecho.

domingo, 11 de agosto de 2013

Si Blas Infante levantara la cabeza

Hoy hace 77 años que ocurrió. Cogieron al notario, historiador, antropólogo, musicólogo, escritor, periodista y político malagueño Blas Infante y lo asesinaron en la carretera de Carmona. Allí nació la leyenda en torno al heredero de los movimientos republicanos y federalistas de la España del siglo XIX. Defendía la existencia de Andalucía como región diferenciada que reconstruir para obtener la regeneración de España. Bello, verdad?

Muchas veces he tenido la tentación, sin embargo, de pensar que aquellas balas no solo acabaron con el padre de la denominada patria andaluza. De hecho no han ayudado mucho a otra cosa aquellos que se han venido considerando sus hijos políticos desde que la arribada de la Democracia abriera la puerta a la España de las autonomías, a los nacionalismos y la posible coexistencia de partidos regionalistas con los de ámbito nacional.

Las diatribas mutuas del tándem Rojas Marcos-Pacheco destriparon pronto cualquier posibilidad, cortita siempre pero tímidamente real en alguna ocasión como el grupo parlamentario obtenido en Madrid en las elecciones del 78 o la participación en el Gobierno de la Junta de Andalucía en el 96, de una alternativa en nuestra región al bipartidismo que poco a poco iba cobrando forma en la España ochentera y noventera. Pero se desperdició la oportunidad.

Luis Uruñuela, Miguel Ángel Arredonda, Antonio Ortega, Julián Álvarez, Antonio Moreno y tantos otros, entre los que no debe olvidarse a los exalcaldes sevillano y jerezano, marcaron momentos diversos en la historia de un Partido Andalucista tan despeñado en estos instantes de extraparlamentarismo irredento que la cuestión ya no es dar tiempo al tiempo. La situación que dibuja el marco de esa 'jartura' del electorado ante los dos grandes de la política española parece tener a otros posibles beneficiarios.

Tal día como hoy, cuando recordar a Blas Infante es casi como hacerlo de una figura del panteón mitológico, una leyenda cuya memoria apenas ha conseguido mover logros reales que señalar al nacionalismo de la región peor considerada económica y socialmente, conviene musitar una oración por el fusilado pero también por aquellos que dilapidaron los sueños de aquel malagueño de Casares. Descansen en paz, Infante y el andalucismo.

sábado, 10 de agosto de 2013

El polígrafo

Acabo de llegar a casa. Y lo hago necesitado de un respiro antes de acostarme y tras una tarde noche familiar en la calle. Un chupito de licor de hierbas y la tele proceden a convertirse en distensión previa al sueño. El primero, muy frío, me proporciona un sorbo especialmente agradable. La segunda, muy caliente, oferta una batería de preguntas insidiosas a una presentadora hija de presentadora cuyas respuestas dan cuenta de lo malo malísimo que parece ser el efecto de la sombra materna.

Termina interesándome más la copa que ese programa. Lo reconozco. No en balde hay historias tan sabidas como aburridas las reiteraciones que insisten en creer que es eso lo que interesa al telespectador. Por ello, quizá, y alentada la imaginación seguramente por el licor de marras, prefiero repensar a quién aplicaría yo el mencionado polígrafo. Son tiempos de grandes dudas que sé que existe quien pueda aclararlas. Incluso entiendo que aquellos que lo tienen a su alcance tengan mucho que callar.

¿Qué encargo trae el capitán del portaviones británico que se espera en Rota en el caso que, estando en nuestra tierra, la tensión en torno a Gibraltar creciera? ¿Qué piensa la alcaldesa García-Pelayo de las cifras aportadas ayer por el grupo municipal socialista jerezano señalando el aumento de la deuda del Ayuntamiento en un 407%? ¿Por qué narices no se va del Xerez el tal Ricardo y cierra un chiringito que hace tiempo se aparta del sentimiento de orgullo por cuanto a lo largo de su historia ha conseguido el club?

Mientras llega el modo en que estas preguntas sean respondidas, apuro el licor de hierbas y dejo que termine de hablar Terelu. Y si tuviera un polígrafo a mi alcance alguna vez quizá me animase a buscar el trasfondo de aquellas otras cuestiones que me importan bastante más que la envidia que tenga o no la susodicha a los miembros del Eje del Mal o a los restantes 'salvadores' de Mediaset. Por mucho que ellos lo crean, no son la vida misma. La vida son aquellas otras inquietudes y las que pasen ahora por su mente.

viernes, 9 de agosto de 2013

Un estatuto para las pedanías jerezanas

Seguramente que ni Guadalcacín ni Estella del Marqués, tan subsumidas ya en el casco urbano de Jerez (en especial la primera), ayudan a entender del mejor modo posible la realidad de la ruralidad en el que, pese a la segregación protagonizada en los años 90 por San José del Valle, sigue siendo uno de los mayores términos municipales andaluces y también españoles. 

Para empaparse de la realidad pedánea jerezana, como de toda la provincia barriadas rurales incluidas, es mejor irse a esos verdaderos confines del mundo que parecen, una vez se ha conseguido llegar a ellos, núcleos tan apartados y carentes de mucho de cuanto la generalidad de los comprovincianos creemos normal como Majarromaque o Gibalbín. 

Las dificultades que la prestación de servicios básicos encuentra en estos lugares y los obstáculos en su día a día son ejercicio siempre saludables para esos urbanitas que seguimos siendo, sin embargo, en provincia con tantos encantos mucho más allá de los cascos de nuestras ciudades. Y la batalla por mejorar sus condiciones frente a su ayuntamiento matriz ya huele.

La ciudad de Jerez es quien tiene a su cargo casi todos estos núcleos. Por eso, y porque siempre me sentí algo sensible con ciertas desigualdades urbano-rurales locales, ayer recibí con satisfacción un anuncio municipal al respecto del proyecto de Estatuto Jurídico y Financiero de las ELAs (entidades locales autónomas, pedanías como siempre se las llamó).

Se les promete participar de los ingresos municipales y solicitar nuevas competencias. Un modo más, a la postre, de defender desde el PP su reforma de la Administración Local. Pero es, al fin y al cabo, lo que tienen a su alcance. Si el texto que prepara el Consistorio jerezano consiguiera al fin garantizar lo que ahora promete será para darse con un canto en los dientes.

Hace 18 años que San José del Valle se independizó. El camino fue tortuoso y aparentemente justificado en los 30 kilómetros de distancia con Jerez y los casi 5.000 habitantes. Pero también un bastante de batalla socialista contra el régimen de Pacheco. Pero ahora, en plena crisis, cuando hay municipios que se unen, no estamos para resolver los problemas pedáneos a las bravas.

Aquellas viejas colonias que en los años cincuenta comenzaron a permitir la llegada de familias de otros lares dispuestas a la mejor explotación agraria del interior de la provincia hace tiempo que se hicieron mayores pero siguen adoleciendo de mucho de lo que necesitan. Seguramente no lo resuelvan con el nuevo estatuto pero lo último es darse por vencido.

jueves, 8 de agosto de 2013

Sobre ese tonto llamamiento al turismo británico

La crisis de Gibraltar sigue provocando sus efectos entre lo grotesco y lo preocupante. La colonia agradece la firmeza que encuentra en el Gobierno británico frente a España. Y el contacto mantenido ayer entre David Cameron y Mariano Rajoy origina la mención de éste sobre la creación de unas comisiones de trabajo para resolver el conflicto que aquél niega.

Mientras tanto, los bloques de hormigón echados por los llanitos al fondo de la Bahía que tantos perjuicios genera en la flota pesquera campogibraltareña parece no ser suficiente 'por saco' hacia los españoles. Ayer llegó la retención de otro pesquero junto al mensaje desde Londres de un supuesto compromiso español de rebajar la tensión unilateralmente.

Conclusión: aquello de la 'puta apaleada' que el dicho popular se reserva para casos de extrema incomprensión en medio de una situación como la que nos trae. Y una cosa es que titulara el otro día poniendo en solfa la utilidad de aquel viejo grito soberanista como reclamo dadas las circunstancias (Gibraltar español!) y otra que haya que tragar tanto.

Item más, ya se adelantan a sugerir desde las islas de marras que los hijos de la Gran Bretaña veten nuestro país como ese preferente destino turístico que tanto valoran. Pero ésos son otros 'lópez'. Dónde van a encontrar un destino tan sugestivo, tan barato y tan a la altura de sus aspiraciones veraniegas preferidas que me niego a resumir de modo simplista? 

Tampoco negaremos que no nos viene nada bien una espantada. Menos ahora. Y en la provincia se conoce bien qué sería para el sector una respuesta a esa llamada reivindicativa que se generalizara de modo inesperado. El turismo inglés es uno de los más importantes de la provincia y tampoco son pocos los británicos que vienen a jubilarse a nuestra costa.

Pero no nos engañemos, gastar 500 euros por una semana aquí no parece muy costoso para quienes pueden tener una nómina media anual de 40.000 en esas tierras británicas desde las que las voces agoreras poco van a eclipsar las ventajas españolas. Mientras los gibraltareños tiran los bloques en la bahía, los ingleses se echan sobre la arena de nuestras playas.

Y no preocuparos, van a seguir haciéndolo sea cual fuere la estrategia diplomática de Madrid. Cuando dejen de considerar que nuestra provincia, que nuestro país no es la mejor opción estival, será por otras razones distintas a una pugna que, eso sí, sigue teniendo víctimas cotidianas en los trabajadores españoles en la Roca y en los pescadores del Campo de Gibraltar.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Mi singladura alcanza la Costa

Mi amada radio necesitó 38 años antes de alcanzar los 50 millones de oyentes y la televisión precisó de 13 para alcanzar esa misma cifra. Internet sin embargo en apenas cuatro años (desde 1991 hasta 1995) alcanzó los mencionados 50 millones de usuarios en todo el mundo. Al filo del cambio de siglo, distintas fuentes calculan que los usuarios mundiales de la Red pasaban ya entonces de los 200 millones. Y la progresión ha continuado después, como no podía ser de otro modo, y sigue haciéndolo.

El futuro está donde está y reconocerlo es un ejercicio no sólo saludable sino también una necesidad a la hora y en la hora de escoger opciones que permitan tirar hacia adelante. Los portales informativos menudean en la provincia con vocación de posicionamiento ante el porvenir y, en no pocos casos, como respuesta a una sobrevenida situación de desempleo que en este gremio mío de nuestras culpas tanto sufre la crisis. Son muchos los nombres de estos nuevos medios que podría evocar ahora.

Pero anoten éste: Costa Cádiz Comunicación. Es periódico y radio on-line. El ámbito, provincial. Presencia en la propia capital, San Fernando, Puerto Real, Rota..., abre en estos momentos con la última hora en torno a Gibraltar, cortes de tráfico en El Puerto, las fiestas de Regla en Chipiona, las carreras de caballos de Sanlúcar, alguna información de Chiclana... Abarca, sí. Si consiguen, además, apretar desmintiendo el viejo dicho no puedo confirmarlo. Al menos de momento. Pero le echan ganas.

Ahora me piden contar con este mi blog junto a otros de tan variada pluma como los de Juan Bouza, Francisco González Cabañas, Diego Cruz, Mamen Pedemonte, Juan Antonio González, Ignacio Bermejo, Jesús Sánchez Ferragut o Alberto Espinosa. Y cualquier prolongación del eco de mis pensamientos no puede sino ser aplaudido por quien, pese a todo, no pretende, y espero no decepcionar a nadie, sino seguir escribiendo para sí mismo. Por ello, por ejemplo, no contesto a nadie en el blog. Aunque espero recibir opiniones.

Sumarme a la causa de Costa Cádiz Comunicación no es, por tanto, sino ser gentil con su responsable, Stilita Mosteiro, que se ha detenido a alabar el resultado de mi dedicación a la blogosfera solicitándome la incorporación. Y, por supuesto, alentar iniciativas como ésta que, como tantas otras en la misma línea local en la Red, necesitamos funcionando como Dios manda para que la comunicación, que tantos sufrimientos nos está generando de un tiempo a esta parte, siga recibiendo la inyección de ilusión que necesita.

martes, 6 de agosto de 2013

El comienzo de algo diferente

La botella del conocido refresco de té gira sobre la mesa tumbándose sobre ella cual ruleta amorosa con detención inesperada en la viejita que, ajena al juego de los jóvenes en la playa, se apunta encantada a ese emparejamiento que, concernida como quien más, le aguarda convirtiendo sus vacaciones en un veranito de esos azul turquesa con mar, sol y tonteos de quinceañeros.

Es el comienzo de algo diferente, slogan de Nestea para este año, una invitación a olvidar cualquier prejuicio que pretenda disponer apriorísticamente qué debe uno esperar de la vida y qué no. Y el aplicado protagonista del anuncio que vemos en la tele estos días no duda, pese a las monísimas alternativas cercanas, seguir el dictado de la dichosa botella.

Semejante propósito, tan veraniego por otra parte, apunta las maneras de una redención imprescindible ante esos casos en los que uno comienza a estar hasta el gorro de los mismos planteamientos de siempre. Es el caso del Peñón. ¿Hasta cuándo es menester arrastrarnos contra tantas irregularidades sin evitar la eterna voz que desde el alma grite "¡Gibraltar español!"?

¿Para cuándo será posible desde España algo diferente frente a llanitos y británicos? Lo triste es que sigan siendo azotados los campogibraltareños por invasión territorial de la bahía, persecución de los pescadores, visitas de submarinos de dudosa ausencia de riesgos radioactivos o dádivas fiscales al uso mientras el patriotismo sigue estrellándose contra la Roca.

Nos sobra palabrería de un lado y nos faltan cumplimientos legales de la otra. Pero, sobre todo, conviene considerar muy por encima de otras trasnochadas cuestiones soberanistas la defensa a ultranza de la situación de los españoles que a diario dependen de Gibraltar. La crisis no concede márgenes para agitar banderas. Aún nos falta la 'viejita' que nos enseñe un horizonte nuevo.

lunes, 5 de agosto de 2013

Graduados sociales

Policías, médicos, abogados o periodistas hemos encontrado alguna vez en la tele interpretaciones presentadoras de esos 'alter ego' en los que encontrar, con mayor o menor acierto, virtudes y defectos de unos colectivos profesionales tan capaces de toparse con el mundo convirtiéndose en los héroes o los villanos de la cotidianidad.

Acabo de desayunar con Juan José Álvarez y Paco Cejas, dos graduados sociales que se me reafirman como inspiración atinada de una nueva serie que, en términos similares a lo que la pequeña pantalla ha venido ofreciendo en las últimas décadas, me brindan la oportunidad de repensar un guión expresamente escrito para ellos.

Si vuelvo a llamar retranca al fino y socarrón humor que se gastan al menos uno de ellos me repetirá que si eso significa disponer del doble capacidad varonil. De lo que no caben dudas es de que jamás la teleserie consecuente podría apartarse de la comedia. Una especie de 'Los hombres de Paco' con togas (o sin ellas)? Pues quizá.

Profesión a la que la crisis se presenta con individualizados casos sobre la mesa de los despachos, los graduados sociales son sin embargo tan fieles testigos de los estragos que sufre la generalidad de la sociedad, de uno u otro modo, que ellos, como tragicómicos al uso, van de la cachaza al tono grave en un plis plas. Un espectáculo por momentos.

Me producen admiración. Al menos estos dos. Y me preocupan a ratos con sus reflexiones porque se huele tanto que la alta profesionalidad ante la que nos encontramos es irrefutable que encomendarse a ellos se convierte en un ejercicio de fe ciega. El FMI, la Merkel o Rajoy tendrán mucho que decir sobre la actual situación pero ellos también.

No me darán estas vacaciones para escribirles el guión. Pero lo dejo caer como idea gratuita para quien se anime a ello. La oportunidad actual es indudable. Al fin y al cabo son certero paño de lágrimas de tantos cuantos se estrellan a diario con los mil y un casos que viene generando el momento económico. Y con ellos, además, el chascarrillo viene de serie.

domingo, 4 de agosto de 2013

Unas risas en La Azotea

Ver a Tere reir de ese modo no tiene precio. Os lo aseguro. Y la hilaridad natural que desencadena quien sabe hacerlo con desparpajo y aparente poca pretensión, como quien está hablando con unos amiguetes, sin más, es un gozo tan espectacular como lo es vivir el descanso sin cansarse. No es de perogrullo esto último. No en balde hay quien se coge las vacaciones para desgastarse más que en el trabajo. Aunque sea a beneficio de la familia.

Reir es bueno. Y hacerlo en pareja, terapéutico. Pero hacerlo además subiéndose a La Azotea (avda. Lola Flores) hace de las noches del verano ocasiones en las que acudir al encuentro de una necesidad primitiva que nos libera de muchos sinsabores. Risoterapia lo llaman. Mejor si el 'facultativo' de guardia se llama Chema Trueba, compañero que en la radio (como en la tele o en escenarios como éste) lleva tiempo haciendo de las suyas.

Con él, con su voz, con sus ademanes, Rajoy y ZP cotillean inseparables sobre la crisis, Piqueras y Matías Prats hacen el informativo soñado, Segura y Carmen de Mairena cobran vida con acierto, el rey Juan Carlos y Jaime Peñafiel se suben al trono de la carcajada, Bono... Pero no es el amplio catálogo lo mejor de este monologuista con apellido cinematográfico. Su fuerte, a mi juicio, reside en la capacidad de empatía. Simpatía natural. Recuerda a Latre.

Por cierto, qué impresionantes dotes de conocimiento de la ciudad que pisaba a la hora de analizar nuestros monumentos. Sus referencias al Minotauro fueron impagables. Pero cuando verificó que, en efecto, "con dos cojones" dijo, nos permitimos hacerle uno al muñeco del Michelín, la gracia hace reirte de ti mismo y de tu tierra por muy 'jerecita' que te consideres. Entre otras cosas porque tiene narices lo del neumático atlante de la Avenida de Europa.

Conclusión, risotadas acompañadas de mojitos de sandía que refrescan de las incomodidades del calor puntual y de 'la calor' que dan los quebraderos de cabeza de todo un año. Ya pasaron por La Azotea, cada viernes, los monólogos de Jesús Tapia, Miguel Miguel, Juan y Punto o Toni Rodríguez, el propio dueño de ese espacio jerezano para expandirse con risas y copas (también con buena música, claro).

Como agua pasada no mueve molino, al loro con lo que resta: J. J. Vaquero (9/agosto), Coplas de Mostrador (16/agosto), Luis Larrodera (23/agosto) y Vicente Ruidos (30 de septiembre). No hago publicidad. Y menos gratuita. Si me sigues lo sabes. Ergo... si te insisto es porque de verdad creo que La Azotea es el sitio adecuado para echar un rato a gusto este verano. El día peor empleado es aquél en el que no nos hemos reído. No lo olvides.

sábado, 3 de agosto de 2013

Paciendo en mis pastos preferidos


Acabo de hacer el apasionante periplo trashumante de un buen puñado de meses. Y lo he hecho en solo unos minutos. Mil y pico de ovejas pirenaicas han ido buscando el pasto allá donde desde hace siglos se lo han venido proporcionado las vías pecuarias habituales. He conocido cómo acompañarlas en función de qué tipo de alimento les ofrezca la tierra en cada momento, he pasado la noche al raso tal y como veía hacerlo a un simpático tipo de Castejón del Sos risueño y feliz por aquello a lo que se dedica, he visto a una cuadrilla de polacos esquilar a todo el rebaño con destreza asombrosa. He cambiado de vida en un plis plas, aunque sólo por un instante.

La tele, ésa que promete cutres 'salvaciones', también brinda estas posibilidades. Y, ahora que puedo disponer de algún tiempo más que durante el resto del año para chequear lo que la caja tonta tiene para los consumidores de su producto, no dejo de pensar también en el de mi literatura de andar por casa. Ésta que me demanda el espíritu para, porque me ayuda a evadirme de las crudezas del mundo y me estimula en la creación per se, sin mayor intención, sin generarme salario alguno, me coloca en medio de la blogosfera con ánimo de hacer algo propio, interesante porque me sale del alma y no porque quede pendiente de la aprobación de los demás.

Y al concluir el documental me echo a degustar los libres pastos de mi escritura. Dispuesto a juntar letras porque sí. Y a no doblegarme a encargos. Menos aún a exigencias. Es mi espacio. Es mi regocijo. Es mi 'prado'. Es bueno condescender a veces. Pero lo es más evidenciar, pese a lo que deba pesar, que el coto que me permite solazar el espíritu no tiene ningún otro objetivo superior. Y así lo viví en estos momentos, 'sabadeando' la mañana. Si a lo largo del año instante similar de esta jornada semanal puede permitir algún solaz parecido, las vacaciones terminan confundiendo días y horas. Toda una bendición difícil de igualar con casi nada.

Qué sea lo que esté pasando en Jerez durante estos días me importa lo justo en estos instantes. Me da pudor decirlo, pero es así. Es cierto. Prometo firmemente que nada me va a impedir reconocer que en esta sensación de disfrute reside el valor de las vacaciones sentidas con la mayor disposición a la reconstrucción de aquello que el año ha desgastado. El pastor aragonés del documental me ha convencido de una verdad de impresionante valor: pacer no es perder el tiempo. Y a ello me dedico con espléndida aplicación. Incluso cuando de escribir se trata. Que qué es lo que quería contar con esta entrada en mi blog? Pues apenas nada. Creedme.