Hoy parece que la Escuela de Idiomas, cuya falta desde la Junta del traslado a las nuevas instalaciones amenazaba con la continuidad del tercermundismo de la sede que ocupa, tiene alguna buena noticia. Pero estas cuestiones siguen sin estar dotadas de la diligencia que necesitan.
Sanz por la tarde, también de ayer, le hizo la lista a la nueva presidenta. Y lo hizo con detalle y prosapia. "Faltón y agrio", ha dicho hoy la socialista Miriam Alconchel sobre el tono utilizado por el presidente provincial del PP el día antes para referirse a la susodicha.
Susana Díaz es el centro de las referencias. La primera mujer al frente de la administración autonómica andaluza tiene por delante muchas cosas que demostrar. Por su juventud, por no conocérsele otra actividad que la política, por su afinidad con Griñán, por su condición femenina...
Sea por lo que fuere, toca que no falten muestras de que estamos en buenas manos. No en balde, un poco de mayor cooperación interinstitucional no vendría nada mal para que, en el caso de que sea verdad que estamos comenzando a salir del hoyo, nadie reme en otro sentido.
Otras consideraciones mías sobre cómo, cuándo y por qué llega la ciudadana Díaz a la presidencia de la Junta de Andalucía me las voy a guardar, de momento, a la espera de que el tiempo, que siempre termina dando la perspectiva adecuada, confirme cosas.
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