Me han felicitado el año nuevo judío. Shana tova 5774. Eso dice el correo electrónico recibido. Es la oficina de prensa de Turismo de Israel la que, con su envío me ha abierto la curiosidad hacia un contaje del paso del tiempo al que jamás presté gran atención. Y presumo que la mayor parte de los habituales del blog, tanto como habréis conocido cosas del calendario chino por ejemplo, tampoco lo hayáis contemplado.
El calendario hebreo es el resultado de una propuesta de carácter lunisolar que el sabio Hilel II dotó de formato que, desde el año 359, organiza las festividades judías. Un complejo algoritmo lo plantea permitiendo predecir las fechas exactas de la luna nueva así como las distintas estaciones del año. Con el mencionado personaje se abandonaron las observaciones empíricas para poner sobre la mesa cálculos matemáticos y astronómicos.
La génesis del mundo, según la Torah, es el punto de partida y septiembre de 2013 el final del año 5774. Y si, a estas alturas, me quedara en la duda de saber porqué os cuento todo esto baste dejar sentado que, en el fondo, lo que siento es la convicción, no sobrevenida por sorpresa aunque me topara con ella casualmente esta tarde, de una necesidad: conocer cómo hacen las cosas los demás es una suerte de 'ecumenismo laico' necesario.
Quizá nos ayude a apartarnos de actitudes intolerantes ante lo que, sencillamente, solo desconocemos. Por tanto, lo dicho, shana tova 5774 para todos.
Sharon Alcalay – Shana Tova- Happy New Year
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