Estarán ya cansados de los chistecitos al respecto, verdad? Pero me voy a arriesgar porque si el café, siendo semejante excitante, puede ser tenido por ese instrumento de tranquilidad y parsimonia que ha vendido Ana Botella al mundo desde su alocución en Buenos Aires para ganar (o no) los Juegos Olímpicos... porqué no habremos de formular nuestro propio 'relaxing cup' sin temor a correr la misma suerte y venirnos de vacío de la italiana Marsala?
La cuestión es que en noviembre se decidirá allí si Jerez será la Ciudad Europea del Vino en el año 2014. Once votos, correspondientes a distintas ciudades de países de la cuenca mediterránea, se pronunciarán entre nuestra tierra y la gallega Cambados. Y a mí me da, porque eso transmina aunque lo nieguen los impulsores municipales de la candidatura nuestra, que lo podemos tener fácil. Pero también se señalaba eso para el olimpismo madrileño.
Nadie cree de verdad que el inglés de la alcaldesa de la capital es el causante de la desdicha frente a Tokyo, y también Estambul. Pero por si acaso, García-Pelayo ya aseguraba el viernes en la presentación de estas aspiraciones que no pronunciará su discurso en inglés. Trivialidades y chanzas al margen, lo cierto es que el 750 aniversario de Jerez incorporada a la Corona de Castilla con sus actos y las citas festivas habituales ya ayudarán al logro.
En cualquier caso nada como el propio fruto de nuestros viñedos nos va a ayudar más a que quienes tienen en su mano esa declaración para la ciudad se apunten a buscar dentro de uno de nuestros catavinos las mejores razones para disfrutar de la buena vida. Ya lo cantaron Los Secretos. Tampoco falta quien lo pregona estos días mientras se marcha de la Alameda Vieja, por ejemplo, habiendo degustado unas Fiestas de la Vendimia que ya se nos acaban.
Los Secretos – Buena vida, mejor vino
No hay comentarios:
Publicar un comentario