Dudo mucho que todos puedan equivocarse. Máxime cuando ellos no tienen promesas que hacer cumplir como los políticos. Es más, podrían incluso dedicarse a lamerse las heridas y echarle las culpas a éstos de una crisis con la que quizá no hubieran podido lidiar desde la gestión pública. Pese a que, en el reino de los recortes y las reformas laborales que ningunea los derechos de los trabajadores, los empresarios parecieran llevar todas las de ganar.
El caso es que, en la primera de las dos jornadas del XVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, no han ocultado que las cosas pintan bien para la economía española en éste último trimestre del año y de cara a 2014 ni José Manuel Entrecanales (Instituto de la Empresa Familiar) ni Jerónimo Jiménez (Asociación Andaluza de la empresa Familiar) ni John Scott (KPMG) ni Javier Marín (Banco de Santander) ni César Alierta (Telefónica)...
Es éste último el que en la tarde de ayer llenaba el Teatro Villamarta de la sonoridad de unas perspectivas que inducen casi a la euforia, sentimiento que dudo mucho que pretendiera quien también preside el Consejo Español de la Competencia, desde la mención de un dato: el 9% de crecimiento para la economía española el año próximo. Venirnos arriba toca al aguardo de lo que la jornada de este martes traiga antes de la clausura.
Que lo que el Príncipe Felipe inauguró ayer sea cerrado hoy por la vicepresidenta Soraya Saez de Santamaría confiando en afirmaciones que no han parecido dichas de cara a la galería. Nunca me gustó demasiado la expresión "brotes verdes" para aquello que, para más inri, no tocaba aún sugerir entonces. Así que me entrego más a la cosa del "final del túnel", que me suscita que la luz del horizonte no oculta que la negrura aún nos envuelve.
Sons Of Rock – Al Final Del Túnel
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