martes, 15 de octubre de 2013

Los incumplimientos también curten

Ha llovido mucho, demasiado para el gusto de algunos, desde los tiempos en los que el venerado ejemplo de la izquierda llamado Julio Anguita tenía una respuesta 'monovocáblica' para cada duda política: "Programa, programa, programa!"

Preguntad a los trabajadores de Delphi cuál es  el resultado de la llegada al Gobierno de Andalucía de los herederos del evocado. Cuando la cándida y meramente ideológica prestación de atención a los problemas se quiebra llega el rechinar de dientes.

Resulta que llegan a la lamentable situación de agotamiento de toda prestación posible los extrabajadores de una de esas multinacionales que iban a resolver el problema del paro en la provincia antes de confiarlo todo finalmente a los autónomos.

Ahora toca que el coordinador general de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, acuda a la página del programa de su formación política que dice "cumplimiento estricto de los compromisos adquiridos por la Junta de Andalucía con los trabajadores afectados por deslocalización".

Pero se lo han tenido que recordar los ex de Delphi mientras el olvidadizo Maíllo escurría el bulto señalando la dificultad de ese... "cumplimiento estricto..." que fue promesa que ha llevado a IU a cogobernar junto a los socialistas en la presente legislatura autonómica.

A mi hijo pequeño se lo tengo dicho: "Cállate a tiempo, que luego llegan las lamentaciones". A Maíllo, a decir verdad, me da apuro de hablarle como a un chiquillo de diez años. Él sabrá qué hace con sus promesas.

Conchita – Promesas

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