Acabo de reencontrarme con el viejo ceremonial de la comprobación, entre ruda y patética, de la masculinidad del Papa tras un cónclave. Los Borgia toman Telecinco. Tratándose de esta cadena a la vista está que no iba a ser Francisco el abordado. Más divertido, al parecer, aquél que tanta literatura ha generado por sus diversas perversiones. Me sorprenden, en el primer capítulo, ciertas maneras anticorrupción. Duran poco, con todo.
Acudamos a la escena. Un tunicón blanco sin nada debajo, una silla con un agujero en el centro del asiento y un resignado individuo que, arrodillado a sus pies, se lava las manos para inmediatamente después ir a tocar en medio de una expectación grande entre los miembros del colegio cardenalicio. Un poco parodiado para mi gusto, en la mencionada serie, ese momento del "habet duo testiculi et bene pependit".
Había decidido recordar que hoy es San Dionisio Areopagita, patrón jerezano cuya cabeza siempre representada en sus manos es hoy más dada a ser puesta sobre los hombros. Así, el día se presenta entre un pendón izado en la torre del Alcázar o paseado ceremonialmente entre los cabildos municipal y catedralicio y la entrega de los Premios Ciudad de Jerez a José Mercé, la Diputación y la Red de Integración Social.
Y la bajada, desde la primera intención puesta de manifiesto por la testa de aquel obispo hasta estas otras letras centradas finalmente en las gónadas papales como signo de cojonudas razones, se materializa en una convicción elocuente: hace falta mucha testiculina para terminar reconociendo en un nuevo 9 de octubre que, para obtener estas alforjas , fue muy necesario aquel viaje conmemorado.
Impopular, verdad? Aliviémoslo con buena música...
Trevor Morris – The Borgias Main Titles
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