Lo que una Santa Cecilia...

Foto de Juan Carlos Corchado.

Las bandas de música Municipal y Acordes de Jerez, las agrupaciones San Juan, la Sentencia y Pasión y las cornetas y tambores de Santa Marta y Santa María Magdalena no solo se mostraron ayer más unidas que nunca, como se pretendía. También advirtieron, ante el numeroso público que convocaron, sintonía entre ellas que será felizmente oficializada en breve a través de una federación en ciernes.
El día de Santa Cecilia, patrona de la música, fue una buena jornada para mostrar las evidencias de un trabajo que concluirá en la constitución de una federación que, aunque no incluirá por sus especiales condiciones a las dos bandas de música completas, ya ilusiona a todos los amantes del género en la ciudad. Y el pasacalles de ayer por las calles del centro y posterior concierto de todas en El Alcázar fue un magnífico preludio.
El Ayuntamiento ha impulsado este acercamiento entre ellas que se espera redunde en el beneficio de la ciudad y las sinergias oportunas. Por ello, desde el área de cultura y Fiestas, ya se ha puesto al alcance de la futura entidad coordinadora un secretario a su servicio y apoyo jurídico para la creación de esa institución superior. A la búsqueda de una sede que en su día les proporcione incluso lugar de ensayos, comienzan a dar pasos.
Sinergias en la Alameda Vieja
Desde la llegada de cada una de ellas, en pasacalles desde la Alameda Cristina y dando vida a la mañana dominical por Larga y Arenal, el concierto, en el Patio de San Fernando, llenó El Alcázar de un público que, tras las cornetas y los tambores, descubrieron los muros almohades y no se resistieron a coronar la torre albarrana o a recorrer todas y cada una de las dependencias de la fortaleza jerezana.
Mientras iban sonando, por la Banda Municipal, la Marcha Radetsky y el Himno de la Alegría. Fueron preludio de las marchas cofrades que completarían el repertorio de las demás hasta la llegada de la clausura con Acordes de Jerez. Pero no era necesario estar en el patio para disfrutar de todo ello, sino que otro mucho público más interesado en lo que ofrecían el mercadillo habitual en la explanada, o el de pintores en los jardines de Eslava también lo gozaban.
El ambiente creado en medio de tantas sinergias obtenidas a fuerza de concentrar en un mismo entorno tantos y tan variados atractivos condujo a verificar en la unión de alicientes la clave del éxito. Así, emulando lo que estaban haciendo las bandas sobre el escenario en vísperas de la organización de la futura federación, la ciudad vivió un domingo agradable tan solo amenazado por el viento que se impuso durante todo el día.
(La Voz, 14-Noviembre-2011)