El conocido fotógrafo jerezano. |
Con todo, os invito -más allá del mero enlace- de modo directo y expreso a través de esta entrada que dejo ahora. Su obra está cuajada de la expectante atención de un hombre con ojo tan capaz de captar aquello que, buscándolo o simplemente topándose con ello, evidencia con soltura que provoca la fácil admiración de quien tontea con una cámara con deseos de emularlo. Mi caso, por ejemplo.
Pero no es ello, siempre importante, aquello que más me ha empujado a escribir. Tanto he tardado en enlazar el blog de Fernando como yo de dedicar un rato al mío más allá de la mera publicación de mis publicaciones en los fines de semana de La Voz. Algunos me pedían más pero vivo un momento de sobresaturación que quienes me conocen bien pueden comprender.
Y, con todo, no quería dejar sin respuesta el interés puesto por tan animoso amigo. Así que esta tarde me he dispuesto a admitirlo encontrándome diversas sorpresas: que hay un modus operandi nuevo que me propone Blogger, que hay varios de los blogs que ya proponía desde el mío que han desaparecido o han limitado las visitas a lectores invitados o han perdido todo el interés.
He echado un rato en depurar mi oferta de blogs y webs que proponerles. Y, miren por donde, la insistencia cariñosa de Fernando me ha puesto manos a la obra, no solo en esa limpieza de la que hablo sino también a la hora de dejarles un post que, a diferencia de lo que venía ocurriendo desde hace ya demasiado tiempo, no es solo la pega de mis informaciones y artículos en el diario de Vocento.
Ea, que me has devuelto al blog, querido amigo. Supongo que será para bien aunque no sé si tendré tiempo para aportar mucho más allá de lo que venía haciendo con mis publicaciones en papel prensa (que no es poco) y su correspondiente enlace en mi perfil de Facebook. Son tiempos difíciles en los que atender al trabajo es más que suficiente. O lo era. Ya echaba en falta dejarles pensamientos sueltos.
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