La Granja protesta ante los retrasos en la ampliación del centro de salud

Foto de La Voz.

Miembros de la asociación de vecinos de La Granja calculan en cerca de 30.000 las personas que dependen de su centro de salud. La masificación llegaría, en ese caso, a términos de duplicación de las cifras ideales estipuladas. Y a los efectos de esa situación se suma la paulatina pérdida de las esperanzas que sufren quienes ya no se creen las promesas que les hacen desde la Junta. La ansiada ampliación sigue a la espera.
«Se nos viene prometiendo formalmente desde 2007 retrasándose con achaques como la elaboración del proyecto, que si lo aprueba la Junta, que si tiene que salir a concurso...», recuerda Pepe Saborido, vocal de la asociación. «Luego se nos prometió que en 2009 comenzaba y, tras las reunión que tuvimos el año pasado con el director y antes con el delegado provincial de Salud, se confirmó que la obra se iniciaría en septiembre de 2011».
Pero en La Granja siguen esperando. «No vemos ningún movimiento, de ahí que pidamos una nueva reunión», añade con una ilusión: «A ver si entra en los presupuestos del año que viene». Con esa esperanza han solicitado una reunión con la dirección del Distrito Sanitario Jerez-Costa Noroeste. La Granja, La Marquesa y otras zonas adyacentes están adscritas a estas instalaciones sanitarias.
«Lo ideal es que cada centro de salud esté en las 15.000 personas manteniendo la media de 1.500 por médico», recuerda apuntando que «esa masificación existe y, con ella, todo lo que repercute en materia de urgencias y otras atenciones». Los representantes vecinales esbozan un caótico escenario que, fruto del retraso de la ampliación, se encuentra plagado de consultas saturadas, masificación en sala de espera y pasillos o médicos atendiendo a la vez consultas y urgencias.
Saborido señala que «además, se avecina en diciembre la posible desaparición de la atención por la tarde, y queremos que nos lo expliquen». Y tampoco olvida que «es necesario que se dote a algunos médicos de su propia consulta» o que «la sala de espera, una vez que se coge el número, es una muestra de esta masificación, la gente está prácticamente encima de las mesas de trabajo del personal administrativo ante la falta de espacio».
La idea de que una buena atención primaria alivie el volumen de la atención hospitalaria se cae de bruces en el caso de La Granja ya que «en cuanto aquí tarda la cita previa o la falta de espacio hace imposible estar aquí es preferible ir al hospital». Según denuncian desde la asociación de vecinos «aquí las urgencias las tiene que asumir un médico que, además, tiene la consulta que le toca».
Un turno rotatorio entre los propios facultativos va resolviendo esta situación. O al menos lo intenta. «Quien viene a urgencias tiene que estar esperando con un número y lo mismo tiene a ocho personas por delante, y ésas son situaciones que crean tensión», añade Pepe Saborido convencido de que «son los inconvenientes que cabe que, con la ampliación que esperamos, comiencen a corregirse».
(La Voz, 28-Noviembre-2011)