domingo, 22 de agosto de 2010

Con los niños no se juega

Parque infantil de Cuartillos
Un decreto del 5 de junio de 2001 dice que «el juego es un instrumento idóneo para el armónico desarrollo de la personalidad del menor y, más aún, que perciba su infancia como etapa de felicidad y bienestar». Un repaso a los 26 parques infantiles existentes en las diferentes pedanías y barriadas rurales jerezanas señala, sin embargo, que las condiciones del ocio de los niños y niñas como motor de futuro no favorecen, objetivamente, unos adultos acordes con las expectativas planteadas en el introito de la normativa que mantiene vigente la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Andalucía.
El lamentable estado que puede comprobarse en estos espacios públicos choca frontalmente con las buenas intenciones formuladas por un decreto que «tiene por objeto la regulación de las medidas de seguridad que deben reunir los parques infantiles, a fin de garantizar el desarrollo de las actividades lúdicas de los menores, evitando los riesgos que puedan perjudicar su salud e integridad físicas», propone el texto. Se trata de una normativa nacida en su día para ser aplicada tanto a los parques infantiles de titularidad pública como a los privados de uso colectivo.
Numerosos incumplimientos
La realidad muestra, y en diversos casos aunando en un sólo ejemplo todos los incumplimientos posibles, que lo que impera en los existentes en el Jerez rural es la proximidad junto a las ya peligrosas carreteras de la zona, la ausencia de vallas protectoras, los matojos crecidos a mayor altura que un niño de unos tres años, el mal estado de mantenimiento de unas instalaciones llenas de astillas y otros peligros para los menores o unos suelos en los que no existe el acorchamiento que dispone la norma. Ni los criterios establecidos en materia de ubicación, accesibilidad, seguridad, mantenimiento o señalización encuentran eco en el día a día de los vecinos rurales.
El recorrido lo propone Gemma Gerez, responsable rural del PSA, quien resume la situación diciendo rotundamente que «ninguno de los parques infantiles de la zona rural reúne éstas condiciones». La cuestión le lleva a asegurar, a poco que entra en los detalles de esta precariedad, «que esto no es lo que se merecen los niños y niñas de Jerez rural», así como a formular la necesidad de «luchar para que estos parques se conviertan en un lugar de ocio y no de peligro».
Cinco años de plazo
«Hemos de hacerle saber al Ayuntamiento que los niños son el futuro y que deben asegurar su integridad física», insiste recordando un dato que deja claro que ni siquiera con la condescendencia de un amplio plazo de adaptación se ha obtenido la respuesta municipal necesaria: hace ya cuatro años que se agotó el plazo de cinco establecido por la Junta de Andalucía para que las administraciones locales pusieran en práctica todas estas exigencias normativas. Cabe recordar que el decreto 127/2001 entró en vigor en ese año y que nada hace pensar que, ni siquiera con ese margen de retraso, estemos próximos a actuacionmes al respecto.
Denuncia Gerez que el gobierno jerezano «una vez más no cumple ni con los plazos ni con la adaptación de nuestros parques infantiles rurales a la normativa vigente». En ese sentido lamenta que sigan «sin querer ver la peligrosidad que esto supone para la infancia de nuestro entorno rural». No en balde, para que el juego cumpla su auténtica función, es necesario que «se desarrolle en unas condiciones adecuadas de seguridad y salubridad que, en el supuesto de zonas e instalaciones recreativas de uso público, deben ser garantizadas por las administraciones públicas». Y lo dice el decreto de la Junta.
(La Voz, 22-Agosto-2010)

1 comentario:

  1. Gabriel, es indignante como estan los parques infantiles no solo en la zona rural,en todo Jerez son lamentables en su inmensa mayoria.
    ¿que me dices del parque de seguridad vial,recien inagurado? No solo no le dan utilidad encima tambien tiene los matojos que le llegan al cielo.Es de verguenza lo de este gobierno.

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