Tengo una confesión que realizar aquí esta noche, sin beber y ni siquiera habiendo bebido, soy capaz de bailar sevillanas. ¡No sé bailarlas! Uno no podía tenerlo todo. Aunque, ciertamente, no sé si tengo siquiera algo. En cualquier caso, admirar por el Parque González Hontoria -en sus paseos o dentro de cualquiera de sus casetas- la gracia de hombres y, me lo permiten ustedes, de mujeres, especialmente, bailando sevillanas es una delicia casi más difícil de calificar que el buen vino.
Unos brazos con arte, una cara expresiva, unos volantes al viento... Con ese espléndido espectáculo, tan cuajado de donosura, de duende, de armonía, de entusiasmo, de embrujo, de sensualidad... ante mí, jamás se me ocurriría estropearlo con mis trazas. Y no me pidan que lo demuestre. Todo empezó así y así ha quedado. Por eso, rogando no me inviten, señoras y señoritas, a quebrar esta inercia, prefiero seguir disfrutando con la vista.
No me lo pregunten, por favor. No me apuren con ese empeño. Sé que me arriesgo a cargar con los bolsos de todas, y con las chaquetas si la noche ha refrescado. Pero no puedo. ¡De verdad! No sigan intentándolo, no me lo pregunten más. Que me he propuesto resistirme y temo que consigan ustedes algo de mí que, si termino perdiendo la vergüenza puede terminar siendo muy lamentable. ¿Ah que insisten?
Unos brazos con arte, una cara expresiva, unos volantes al viento... Con ese espléndido espectáculo, tan cuajado de donosura, de duende, de armonía, de entusiasmo, de embrujo, de sensualidad... ante mí, jamás se me ocurriría estropearlo con mis trazas. Y no me pidan que lo demuestre. Todo empezó así y así ha quedado. Por eso, rogando no me inviten, señoras y señoritas, a quebrar esta inercia, prefiero seguir disfrutando con la vista.
No me lo pregunten, por favor. No me apuren con ese empeño. Sé que me arriesgo a cargar con los bolsos de todas, y con las chaquetas si la noche ha refrescado. Pero no puedo. ¡De verdad! No sigan intentándolo, no me lo pregunten más. Que me he propuesto resistirme y temo que consigan ustedes algo de mí que, si termino perdiendo la vergüenza puede terminar siendo muy lamentable. ¿Ah que insisten?
¿Bailar sevillanas?
¡Qué cosa Dios mío!
No me pidas eso, que yo soy muy 'sieso'.
¡Que no estoy 'pa' líos!
Déjame tranquilo
que mejor te miro,
que con ese cuerpo no habrá y es cierto
un mejor testigo...
...de esa gracia grande
que de tu cintura
salta con salero sobre el albero
con más apostura.
Baila tú que luces,
entre tus volantes,
con ese pellizco que, yo ya aviso,
veo del pescante...
...de la admiración
por tu movimiento,
que es mi torpeza lastre que ya empieza
a ser mi tormento.
¿Bailar sevillanas?
¿Y cómo lo hago?
Que yo te prometo que me quedo quieto
si antes no ensayo.
A ver... la primera.
¿Miro cara a cara?
Lo dijo Requiebros, pero yo me pierdo
y los pies se embalan.
¡Pero si es mejor,
para mí más grato,
mirarte a ti, niña, y tú no me riñas
que es este zapato!
Es más, ya me miran
y no tengo 'jeta',
creo que me corto, deja que me escondo
tras de la caseta.
La segunda gusta.
¿Te cojo del talle?
¿Y las caras juntas o es una pregunta
que mejor me calle?
Y tus brazos vuelan
y es tu cadera
un junco flexible que a todos les dice
déjame a tu vera.
Pero a mí me asusta
porque no hay altura
que mi cuerpo trace sin que alguien alce
un chiste que apura.
Anda y baila, niña,
que es la tercera;
anda y zapatea que ya me mosquea
no tener más cera.
¡Mira como lo haces!
Así, por mi parte,
seguir a tu lado se me hace raro.
¡Que es mucho arte!
Flamenca graciosa,
muévete que advierto
que aquí no hay color, sigue por favor
sin mí, que estoy muerto.
Que eres tú quien baila
y al llegar la cuarta
son definitivos esos lances vivos.
¡Mal rayo me parta...
...que 'esaborío'!
Pero si me enseñas
cómo es ese duende te juro que aprende
éste que ya sueña...
...que un día se acalle
ése que me acusa,
dichoso jartible, las no permisibles
mañas tan obtusas.
¡Ponte guapa, niña,
aunque yo sea noria,
ponte guapa y dime si no me redimes
cuando en El Hontoria...
...te toque las palmas,
que compás si tengo,
que si yo no bailo así no me caigo
haciendo el canelo!
¡Ponte guapa al punto,
coge los volantes,
levanta los brazos y dime si acaso
que yo no me 'achante'!
¡Pero sé, tú, reina
-todo menos seria-,
la protagonista que a mí me conquista
al llegar la Feria!
¡¡Jerez es tu Feria!!
¡¡Baila de alegría!!
¡¡Exhala fragancias que envuelvan tan rancia
torpeza, alma mía!!
¡¡Jerez es tu Feria,
tiempo de quimeras!!
¡¡¡Sueño que me llaman esas sevillanas
que baile a tu vera!!!
¡Qué cosa Dios mío!
No me pidas eso, que yo soy muy 'sieso'.
¡Que no estoy 'pa' líos!
Déjame tranquilo
que mejor te miro,
que con ese cuerpo no habrá y es cierto
un mejor testigo...
...de esa gracia grande
que de tu cintura
salta con salero sobre el albero
con más apostura.
Baila tú que luces,
entre tus volantes,
con ese pellizco que, yo ya aviso,
veo del pescante...
...de la admiración
por tu movimiento,
que es mi torpeza lastre que ya empieza
a ser mi tormento.
¿Bailar sevillanas?
¿Y cómo lo hago?
Que yo te prometo que me quedo quieto
si antes no ensayo.
A ver... la primera.
¿Miro cara a cara?
Lo dijo Requiebros, pero yo me pierdo
y los pies se embalan.
¡Pero si es mejor,
para mí más grato,
mirarte a ti, niña, y tú no me riñas
que es este zapato!
Es más, ya me miran
y no tengo 'jeta',
creo que me corto, deja que me escondo
tras de la caseta.
La segunda gusta.
¿Te cojo del talle?
¿Y las caras juntas o es una pregunta
que mejor me calle?
Y tus brazos vuelan
y es tu cadera
un junco flexible que a todos les dice
déjame a tu vera.
Pero a mí me asusta
porque no hay altura
que mi cuerpo trace sin que alguien alce
un chiste que apura.
Anda y baila, niña,
que es la tercera;
anda y zapatea que ya me mosquea
no tener más cera.
¡Mira como lo haces!
Así, por mi parte,
seguir a tu lado se me hace raro.
¡Que es mucho arte!
Flamenca graciosa,
muévete que advierto
que aquí no hay color, sigue por favor
sin mí, que estoy muerto.
Que eres tú quien baila
y al llegar la cuarta
son definitivos esos lances vivos.
¡Mal rayo me parta...
...que 'esaborío'!
Pero si me enseñas
cómo es ese duende te juro que aprende
éste que ya sueña...
...que un día se acalle
ése que me acusa,
dichoso jartible, las no permisibles
mañas tan obtusas.
¡Ponte guapa, niña,
aunque yo sea noria,
ponte guapa y dime si no me redimes
cuando en El Hontoria...
...te toque las palmas,
que compás si tengo,
que si yo no bailo así no me caigo
haciendo el canelo!
¡Ponte guapa al punto,
coge los volantes,
levanta los brazos y dime si acaso
que yo no me 'achante'!
¡Pero sé, tú, reina
-todo menos seria-,
la protagonista que a mí me conquista
al llegar la Feria!
¡¡Jerez es tu Feria!!
¡¡Baila de alegría!!
¡¡Exhala fragancias que envuelvan tan rancia
torpeza, alma mía!!
¡¡Jerez es tu Feria,
tiempo de quimeras!!
¡¡¡Sueño que me llaman esas sevillanas
que baile a tu vera!!!
(Poema del Pregón de la Feria de Jerez 2009)
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