"Para aconsejar a los pobres que sufran sin quejarse de la pobreza es preciso llevarla, vivirla". Yo hubiera hecho esta afirmación con tono mucho más airado. No en balde cada vez puedo menos con la injusticia social. Pero la dulce mansedumbre de Madre Angelita le impedía perder los papeles. Por mucho que hubiera entonces, y ahora también, motivos para subirse por las paredes.
La procesión de El Pelirón me adelanta, un par de días antes de aquél al que el calendario da el nombre de Santa Ángela, una reflexión que me apetece en estos momentos. Ella, en aquella cruda Sevilla de principios del siglo XX, fue, como sus herederas en la Compañía de Hermanas de la Cruz en los conventos de Jerez, Sanlúcar o Cádiz, fue el ejemplo más evidente del desposeimiento voluntario.
Cuando ella, la Santa, creó su instituto de religiosas no buscó sino que sus miembros se hicieran necesitadas entre los necesitados. Un magnífico programa de gobierno, cosa que no pretendía como todos tenemos claro, además de una opción de vida nacida desde convicciones cristianas. Una administración pública que adelgazara hasta donde hiciera falta para convertirse en prójimo de aquellos administrados que peor lo llevan. De eso se trataría para, con las fuerzas que le quedaran, servir de igual a igual con credibilidad y valentía.
Si ello se prodigara Angelita Guerrero no hubiera llegado a ser santa, creo. Si lo habitual fuera hacer cuanto ella hizo dudo que hubiera singularidades que reconocer. Pero las virtudes siguen sin adornar nuestro mundo salvo en casos que hay que ir buscando. Mientras tanto, la mañana plácida pese a las batallas que dan nombre a las calles recorridas este mediodía me permite, entre niños costaleros, devotas fieles a la cita y cofrades vistiendo de formas procesionales la jornada ayudan al alivio que a menudo necesita tan crudo mensaje. Pero, pese a las formas agradables en torno a la imagen, nunca se olvide que aquella pobreza testimoniada nos hace mucha falta.
Agrupación Musical Ntra. Sra. De Las Nieves Adeje - Tenerife – A los Pies de Sor Ángela
No hay comentarios:
Publicar un comentario