Más allá de la personalidad de aquél de cuya muerte hoy se cumplen 38 años, es día para comprobar, por ejemplo, que aquella democracia española nacida a la luz de su ausencia no ha sabido darle aún a Jerez un alcalde que haya dejado de serlo sin pasar por los tribunales. Una Justicia más justa es hija también de aquel óbito, creo, y en ello estamos, a destajo según parece.
Ayer fue día para cuantificar la fianza pedida para la socialista Pilar Sánchez que presuntamente desvió fondos del Plan E aunque fuera para pagar las nóminas del Ayuntamiento. También al martes que acabamos de dejar atrás debemos la notificación de la Junta Electoral Central por la que se insta al Consistorio jerezano a dejar sin sillón de concejal a Pedro Pacheco, como a Pepe López.
Mal que le pese al Foro Ciudadano, que ha expresado enérgica sorpresa y absoluta disconformidad en la esperanza de su recurso por vía contenciosa-administrativa considerando que es lesivo contra los derechos fundamentales de los dos ediles, el Gobierno de García-Pelayo lo anunciaba consignando ya como objetivo del próximo pleno la incorporación de sus sucesores.
Ni la percepción de los mayores pies de plomo que advierto en la actual presencia del PP al frente de la ciudad en el actual mandato me haría saltarme, por si acaso, la aplicación de aquellas barbas puestas a remojar. Pero sí creo que cuando estamos tan cerca de igualar en tiempo de democracia aquellas cuatro décadas de régimen del ferrolano nos va tocando otra cosa. O no?
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