La 'recogía' de Navarrete

La capilla de San Juan de Letrán reunió la anoche de este viernes a numerosas personas que quisieron despedir a Manuel Navarrete Expósito. Si su nombre no sonara a uno de esos cofrades más conocidos que surgen en nuestras hermandades su estampa, ante el paso de palio de Nuestra Madre y Señora del Traspaso, ha sido, en la madrugada de cada Viernes Santo, un clásico referente de entrega y devoción.
En los últimos tiempos fue siendo sucedido ante las dificultades físicas que ya tenía, con discreción y casi pudor eso sí, por Joaquín Perea Montilla, el delegado diocesano de Hermandades y Cofradías y conocido cofrade del Nazareno, en la responsabilidad de cuadrillero de la Virgen. A ella llegó quien reunió, antes de acabar su carrera por este mundo, más de cincuenta años de pertenencia a la hermandad de Cristina.
Con anterioridad desarrolló una importante labor de formación de generaciones de cargadores ya que fue cuadrillero del paso de San Juan, portado por los más jóvenes y, por tanto, escuela de aquellos que más tarde estaban destinados a portar a Jesús Nazareno y la Virgen del Traspaso. Y ante María Santísima fraguó su estampa más clásica. Descanse en paz.

(La Voz, 09-08-09)