Ni muertos

Una propuesta de compraventa del macrocolumbario inaugurado hace unos meses en las antiguas Bodegas Bobadilla reposa en la sede del Consejo Local de Hermandades y Cofradías. La empresa que creó estas instalaciones abiertas el pasado mes de abril no ha tardado en ofrecerlas a las cofradías, en cuya implicación siempre pensó, de uno u otro modo, articulando, al menos, que cada una de sus cuarenta capillas fueran presididas por los titulares de cada una de las hermandades, presentes en grandes azulejos.
Sin que hayan llegado a adquirir, cada una de estas corporaciones penitenciales y de gloria, el protagonismo que pretendía la empresa Columbario de Jerez S. A. para la comercialización de su capacidad de 27.000 urnas funerarias, ahora busca ir más allá proponiendo que las cofradías adquieran unas instalaciones por las que parecen pedirse 600.000 euros. Sólo la idea de que su explotación se convierta en vía de ingresos para el sostenimiento de las hermandades alimenta unas esperanzas de asumir el negocio.
Mientras el presidente del Consejo, Manuel Muñoz Natera, asegura que a ese precio no llegaría «ni muerto», los hermanos mayores, que son los que habrán de tomar una decisión al respecto en un próximo pleno, ya adelantan sus reticencias. Un recorrido por la opinión de algunos de ellos desvela entre las pegas no sólo el precio sino también la falta de estructura administrativa para ello en la Unión de Hermandades y hasta la convicción de que el modelo por el que han de apostar los cofrades ha de ser el de los pequeños columbarios en sus templos.

(La Voz, 23-08-09)