Hasta la postura de sendas criaturas de Dios ayuda a equipararlos en la condición de representantes del pulso vital que sostiene el mundo. Y la escena ya ha descompuesto a los que, con sus reacciones en contra del cartel de la Conferencia Episcopal Española, están disparatando desde ciertos medios de comunicación social.Asusta tanto su verbalización de lo odioso que ven cuanto el papel couché presenta que a uno no le cabe sino decir que, en efecto, ladran luego cabalgamos. No es posible entender cómo no aprecian el valor de esa estampa que, al fin y al cabo, no es más que el Código Penal convertido en esa imagen que, dicen, vale más que mil palabras.
¡Qué buen tino tuvo el Consejo Local de Hermandades y Cofradías cuando escribió su Manifiesto contra el Aborto! El cartel del escándalo no es más, a la postre, que la escena ilustrativa de aquel contenido expresado en el texto que tanta satisfacción ha causado en muchos cofrades que ansiaban esa puesta al día frente a los temas candentes.
Ahora, cuando muestro mi alegría por el compromiso expuesto por los hombres -y mujer- de Manuel Muñoz Natera así como cuánto me gusta el cartel del niño y el lince, comienzan a aparecerme los tibios que me ponen los ejemplos de una aplicación de la nueva Ley del Aborto que, quizá, pudieran hacerme cambiar de idea. ¡Qué ilusos!
Y ni que me pongan en la tesitura de la supuesta violación de una hija mía ni que pongan en tela de juicio que recién creado el primer germen sea o no verdaderamente vida -sobre todo tras las miles de firmas de especialistas que defienden que lo es- me hacen bajarme del burro. Mientras, van llegando nuevos textos de la Yedra o la Amargura.
Pendientes del Pleno Extraordinario de la Unión de Hermandades, que tendrá lugar el próximo lunes día 23 de marzo, quedamos. Tras el escrito dado a conocer... ¿qué más cabe? Quizá se proponga una manifestación. No lo sé. Si fuera así no debiera darnos pudor de procesionar, y eso sí que sabemos hacerlo, nuestras convicciones por las calles.
(COPE-Jerez, 'Carrera Oficial', 18-03-09)
me parece una pasada que justifiquen su argumento con las vidas de otros seres como en este caso el lince, el humano que yo sepa no esta en peligro de extinción, y la vida no esta como para tener familias numerosas, yo estoy a favor del aborto , prefiero que las mujeres que por una circunstancia o otra aborten antes de traer a un desgraciado mas a esta vida que cada vez esta mas difícil para los que ya estamos aquí, ojala llegue ese día en el que el aborto no sea tan pronunciado pero para que llegue lo primero que hay que hacer es arreglar nuestro presente, soy cristiano pero no practicante, en mi coche siempre e llevado el rosario y admiro la labor de muchos curas y monjas que han dejado sus vidas por una causa y por su fe en los demas, pero hoy en día el mensaje politizado de la iglesia me distorsiona cada vez mas el ser una minúscula parte de todo este entramado político saludos!! eres el primero que veo que le da importancia a esta noticia gracias.
ResponderEliminarPues llevas razón: "El humano que yo sepa no está en peligro de extinción". Pues nada, hagamos una matanza. Los 'nazional' socialistas de la Alemania de hace un puñado de años eran de tu misma opinión. Ellos pensaban que los que sobraban eran los judíos, los negros... Si podemos elegir quiénes son los que sobran, hipotéticamente claro, yo podría pensar, sin embargo, en aquellos que no defendéis la vida sin paños calientes ni justificaciones. ¡Algunas veces somos más animales que ese lince del cartel! ¡Por eso hacen falta carteles como éste!
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