Destrozado dos veces el anclaje del baulete de mi moto por el centro, y no es ninguna exageración culparlo al muy lamentable estado de mantenimiento, también lo tiene quién está hasta el gorro de la intransitabilidad del centro.
Entre unos derechos y otros quizá lo único verdaderamente loable fuera el mantenimiento como Dios manda de ese firme pétreo cuya subbase cede hundiendo los adoquines y también el gozo de los conductores.
A la excusa de que es más barato y efectivo el asfaltado se contrapone la condición "identitaria" que atribuyen a los empedrados en cuestión. Y entre Pinto y Valdemoro no queda más que esperar que alguien haga algo.
Estoy, desde luego, con la defensa de las señas estéticas reclamadas. Y estoy también con la seguridad que declaro en riesgo. Si hubiera alguien dispuesto a garantizar los dos derechos ya sería la leche. Existe?
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