'Todos los santos', Fra Angélico |
Admiración y ruego. Ello es lo que debemos a unos y otros. Congratularnos de los santos y buscar su ejemplo tiene tan poco que ver con la realidad de nuestros muertos a los que presintiendo más cercanos adivinamos necesitados de nuestra oración y nuestro impulso como poco tienen que ver -o al menos no tanto como sospechamos- las jornadas en medio de las que nos encontramos. Y, en el fondo, da igual si, advirtiendo de verdad el sentido de sendas celebraciones, fuéramos capaces de desear a los segundos lo primero. Eso sí que sería conmemorar como Dios manda. Y todos -agnósticos y áteos incluidos- tenemos mucho que preguntarnos en días como éste.
Todo lo convertimos en fiesta! y lo que no convertimos, lo importamos. Somos expertos. Tal vez hay que mirar la vida así... y la muerte también.
ResponderEliminarEn estos días he perdido dos familiares cercanos y a la vez he tenido que tragarme un Halloween que jamás fue de mi interés.