Una chica ha denunciado ser víctima de un intento de violación que habría ocurrido la noche del pasado miércoles en plena calle Bizcocheros. La denuncia formulada ante la Policía señala que el autor es un hombre adulto que cometió la agresión ocultando su identidad por medio de un pasamontañas o prenda similar.
La cierta oscuridad de esa vía peatonal del centro y la escasez de transeúntes que, en las horas nocturnas, suele tener esa zona del barrio de San Pedro se habrían aliado con las intenciones del ahora denunciado. La agredida es una joven de 18 o 19 años que habría presentado denuncia en Comisaría al día siguiente, este pasado jueves.
El incidente en cuestión ha trascendido este fin de semana en ambientes juveniles, en los que ya han surgido primeras voces de repulsa contra este tipo de agresiones que desvela la inseguridad ciudadana en la que pueden verse inmersos los transeúntes de nuestras calles.
Desde hace un par de años
Hacía tiempo, sin embargo, que no se tenía noticias de la comisión de abusos sexuales en plena calle o en lugares públicos de la ciudad. Habría que remitirse a dos años atrás para encontrar una agresión sexual denunciada que, en este caso en los servicios de un centro comercial, tuvo como víctima a una chica jerezana de apenas 14 años.
En este otro caso se conocían desde hacía algún tiempo, pero no en persona. Su relación, amistosa, había sido exclusivamente por internet y alimentada por el messenger, un servicio de mensajería instantánea que permite conversaciones con uno o varios contactos. Él tenía 22 años de edad y ella no era más que una menor de edad.
Otro caso en 2006
En aquel caso decidieron conocerse pero el encuentro resultó fatal y sus inesperados resultados para la chica desvelan la prudencia necesaria en el uso de internet. Aquel mismo verano del 2008 en que tuvo lugar la última agresión de este tipo que se recuerda dio la cara otra de la que también resultó víctima, dos años antes, una chica jerezana.
La Audiencia Provincial de Cádiz condenó a un total de doce años de prisión (nueve por un delito de violación consumada y tres por uno de lesiones) a un joven que golpeó a una chica en Jerez y, tras dejarla en estado inconsciente, la trasladó en su propio vehículo hasta una vivienda de Chipiona donde perpetró la violación.
Según señaló aquella sentencia, los hechos se produjeron en el mes de mayo de 2006 cuando el condenado, tras bajar del coche, se acercó por detrás a la víctima con un palo de 60 centímetros de largo, la agarró por el brazo y le propinó dos golpes en la cabeza que le hicieron caer al suelo y perder la consciencia en el acto.
En el caso acaecido a mediados de esta semana aún no han trascendido las circunstancias en que se produjo esta nueva agresión.
Qué hacer ante una agresión de este tipo
El Ministerio del Interior, a través de los respectivos cuerpos de seguridad del Estado, mantiene una batería de consejos a disposición de los ciudadanos cuando son víctimas de este tipo de agresiones sexuales. Así, lo más inmediato es no silenciar los hechos. Además, se recomienda contactar con el cuartel de la Guardia Civil o comisaría de la Policía Nacional más cercana solicitando la intervención de los especialistas en mujer y menor. Se trata de agentes especialmente preparados para acoger a las víctimas, informar sobre recursos sociales, acompañar en cada uno de los pasos e investigar los hechos facilitando la rápida actuación judicial.
(La Voz, 21-Noviembre-2010)
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