domingo, 16 de agosto de 2009

Pasos y cortejos no olvidan la Asunción de la Virgen










Las glorias de algún techo de palio y ciertos banderines hacen presente, durante la Semana Santa, el dogma de la Asunción de María Santísima. A menudo pasan desapercibidos mientras contemplamos una cofradía en las calles de su itinerario. Pero es la ocasión de descubrir algunos de estos detalles, poner foco sobre un motivo que ocupa lugares de privilegio.
El Miércoles Santo, sobre la Virgen de la Amargura, pone en la calle una Asunción estrenada en 1956, poco después de la definición del dogma. Está en el centro del techo de palio y dentro de un medallón rodeado de copas-fruteros colmados de rosas, margaritas, dalias y muchos roleos de hojas de acanto que completan el palio que diseñara Enrique Hernández sobre terciopelo azul celeste.
Otra gloria de techo de palio con similar motivo nos traslada a la tarde del Viernes Santo. La Virgen del Valle se ve cubierta, en el centro de un conjunto bordado por Carrasquilla en 1962, por un óvalo formado por muchísimos y afilados rayos culminados algunos por estrellas. Un mediorrelieve representa la Asunción de la Virgen por medio de un grupo policromado réplica del monumento.
En San Telmo tienen también un banderín asuncionista de Cachero. Y, en la madrugada del Viernes Santo, el Santo Crucifijo, que antecede a la Encarnación con un conjunto de valiosos estandartes marianos, saca en su cortejo un estandarte asuncionista confeccionado por Carrasquilla y que se estrenó en 1954. El asta se corona, realizado en marfil por Vasallo, con réplica del monumento.
Curiosear detalles patrimoniales que, en una cofradía en la calle, se convierten en riqueza cuya enjundia va más allá de lo puramente estético para entrar en valores religiosos, incluso de orden teológico, no requieren la llegada de la Semana Santa. Ni siquiera una visita que nos descubra, en vitrinas de las casas de hermandad, bordados, orfebrería o tallas.
José Antonio Álvarez Barea es un fotógrafo que, con la tenacidad que requiere la tarea, se propuso un día recorrer, con su cámara, los cortejos y los detalles de los pasos. Se apresuró a que su visor no se perdiera nada y, desde hace ya tiempo, pueden verse en su web semanasantadejerez.com, todo un referente para encontrar lo que buscamos.

(La Voz, 16-08-09)

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