El
fundamento esencial que llega genera el acontecimiento que celebramos.
La memoria rememora los instantes entrañables que lo ilustrarán
siempre. Y
todo ello alumbra la tradición. Las tradiciones más bien.
Transmisión
de noticias, composiciones literarias, doctrinas, ritos, costumbres,
etc., hecha de generación en generación.
Eso dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua sobre la
tradición.
La
Navidad, la portuense especialmente, dice además que no hay
tradición que exprese de modo más elocuente la verdad del
Nacimiento de Jesús que la del belenismo. Bendito San Francisco que
allá en Asís puso la primera piedra en la recreación del misterio
de Belén expandiendo esa veneración sencilla que hoy alcanza tan
grandes cotas artísticas.
Nos
nace el belenismo en El Puerto de Santa María en 1988. Vosotros
mejor que yo conocéis a algún abuelo que ya antes de aquello, mucho
antes en tantos casos, supo sembrar la tradición belenista como
antesala. Pero aquel año ocurrió algo importante. Mucho. La
denominada Primera Muestra Navideña generó una exposición de
dioramas. Sólo restaba que a un puñado de aquellos pioneros no les
bastara en adelante con aquello.
La
Asociación de Belenistas Portuenses 'Ángel Martínez' cobraba vida
recién pasada aquella Navidad, en enero de 1989, y se daba estatutos
un año después. El recordado alentador de la tradición, aquél
hombre que nos traslada a El Puerto de las primeras décadas del
siglo XX, le da nombre haciendo que, quien falleciera en 1946,
perviva en cada uno de los pasos que da la entidad que hoy nos
convoca a todos.
Entre
belenes, dioramas navideños o de la Pasión, concursos fotográficos,
de cuentos, cursillos, mercadillos o la organización de este pregón,
late el espíritu de aquél artesano que sembró la geografía
española de figuras hechas con amor tanto para los humildes viejos
nacimientos como para los actuales de nuevos materiales y técnicas.
Todo ello contribuye a perpetuar la tradición...
De la estraza al
porexpán
una tradición
camina
con el pulso que
domina
la vida de nuestro
afán.
Francisco de Asís
lo quiso
y los siglos lo
indicaron:
más belén si tiene
a mano
lo mejor de cada
oficio.
¿Qué hubiera sido
la fiesta
sin la
representación
de aquella escena
fetén?
¿Podría ser
manifiesta
la verdad y la
emoción
que evoca desde el
belén?
--------
¡Cútex, corcho y
escayola!
¡Piezas de barro y
de tela!
¡Un celaje en
duermevela!
¡Cables, palmeras y
cola!
Así, con mucha
destreza,
es como hoy se
evidencia
la condición de esa
ciencia
hoy antigua y
siempre nueva.
¿Qué hubiera sido
la fiesta
sin la
representación
de aquella escena
fetén?
Podría ser
manifiesta
la verdad y la
emoción
que evoca desde el
belén?
--------
Serrín, espejos,
pintura,
cebadores y algodón,
horas y horas de
amor
y artesana
arquitectura.
Pero sólo habilidad
tanta unción no nos
permite,
que es preciso, si
transmite,
sentir siempre
Navidad.
¿Qué hubiera sido
la fiesta
sin la
representación
de aquella escena
fetén?
¿Podría ser
manifiesta
la verdad y la
emoción
que evoca desde el
belén?
-------
Por ello yo aquí
pregono
mi ferviente
admiración.
Qué bella la
condición
de aquél con quien
me emociono.
¡Sois para mí más
que artistas!
¡Dais la forma a
nuestros sueños!
¡Y si El Puerto es
navideño
culpables sois,
belenistas!
¿Qué hubiera sido
la fiesta
sin esa bella misión
que asumís, gente
de bien?
¡¡Vuestra es
siempre la propuesta
que nos pone en
situación...
y a las plantas del Belén!!
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