martes, 3 de enero de 2012

"La gente nos escribirá sus sueños y buscaremos quien los cumpla"

Foto de Juan Carlos Corchado
Gabriel Rubio, delegado del Movimiento Scout Católico, encarna al Gran Visir que antecede este año a los Magos de Oriente en Jerez. Tras su cabalgata resposa en el descanso preparado en el Alcázar. Viste el personaje con tanta convicción interior como con galas externas. Ello condiciona el tono de la conversación.
-Los Reyes Magos recibirán nuestro tratamiento de majestad. ¿Cómo le llamamos a usted?
-Solo soy un humilde servidor de los Reyes Magos y con Gran Visir ya vale.
-Veo que no pierde el acento pese a haber cruzado tantos países antes de llegar a España.
-Las raíces culturales las llevo siempre conmigo y allá donde voy están siempre muy dentro (se ríe manteniendo el personaje).
-¿Y qué le toca transmitir desde este personaje?
-Fundamentalmente no podemos olvidar que esto es para los niños. Ha nacido el Hijo de Dios y nosotros venimos a adorarle. Con él, nosotros nos acordamos de todos los niños del mundo y nuestro mensaje es de ilusión y de esperanza por encima de cualquier cosa.
-¿Quiénes le acompañarán?
-Para preparar las cosas necesarias para que sus majestades se encuentren como en casa, solo no podría. Siempre me acompaña mi séquito con gente para todo: algunos para ayudar a recoger las cartas, otros para ayudar a atender a los niños, gente que estará preparando los aposentos de sus majestades y la seguridad también es importante, por eso vendrá mi escolta personal.
-Que luego se quedan con usted hasta el mismo día 4, ¿verdad?
-Efectivamente, vamos a trabajar duro para que, cuando termine la cabalgata, los Reyes tengan un lugar adecuado en el que descansar un poco hasta que se marchen para continuar viaje.
-Es correcto, por tanto, decir que es usted un adelantado de los Magos de Oriente, ¿no?
-Sí, la misión que me encomendaron los Reyes Magos es ir, por delante de ellos, y asegurarme de que cuando lleguen todo esté perfecto.
-¿Y qué tiene pensado decir a los niños? Porque podrán acercarse durante esos días del descanso en el Alcázar.
-Se trata, fundamentalmente, de atender sus peticiones, deseos e ilusiones. Las recogeremos todas y haremos una cosa que jamás se había hecho antes: permitir a las personas que se acerquen, que nos escriban sus sueños y deseos y vamos a ver si somos capaces de encontrar a otra persona que pueda hacer realidad esos deseos. Pensamos que las personas deben ayudarse unas a otras y la solidaridad está arraigada en todos los hombres y en todos los corazones. Vamos a intentar ayudar para que eso sea posible.
-Quizá los jerezanos conocían más al Cartero Real que al Gran Visir. ¿Es usted el mismo?
-Bueno, este año, quizá por la crisis, lo que han hecho es unir los dos cargos en uno y, a partir de recoger las cartas, también me encargo del protocolo de sus majestades.
-¿Y este día 2 de enero lo vemos a caballo?
-Me vais a ver a caballo, claro. Andando no hubiera sido posible viniendo desde tan lejos.
-Y es usted un experto jinete, ¿verdad?
-Sí, pero en esta ocasión por las calles de la ciudad será alguien quien guíe mi caballo para que yo pueda estar pendiente de la gente.
-El recorrido ya sabemos que incluirá las calles Merced, Ancha, Porvera, Larga, Lancería y Arenal hasta la Alameda Vieja. Pero... ¿y el contenido de su cabalgata?
-Se trata, fundamentalmente de transportar las cosas necesarias para adecentar el Alcázar y que están guardadas en unas naves que nos ha prestado el Ayuntamiento de la ciudad. Y, básicamente, lo que haremos es saludar a la ciudad que nos da la bienvenida y trasladar las cosas para después prepararlo todo en el Alcázar.
-¿Y cómo irán transportadas?
-Algunas sobre los mulos y otras son los miembros de mi séquito los que las portean.
-¿Cuántas personas?
-Pues depende de los bultos que tengamos que recoger, pero serán 60 o 70 personas.
-Pero creo que habrá un grupo de personas jóvenes de Jerez que le ayudarán en todo ello, ¿verdad?
-Sí, me está sorprendiendo mucho la colaboración de muchas personas, lo que está haciendo posible que todo esto salga adelante. Es cierto que sin la colaboración del Ayuntamiento esto no sería posible, pero creo que está siendo este año más importante la colaboración desinteresada de las personas y esa buena voluntad por llevar la ilusión y la alegría a los niños y las niñas de la ciudad.
-Y como quiera que se trata de instalar un campamento en el Alcázar, buena parte de esta colaboración es de gente avezada en montarlos. No se corte a la hora de mencionar de quien se trata.
-Sí, son muchos años y muchos campamentos en distintos lugares de la geografía del mundo. Los scouts montan una tienda en un abrir y cerrar de ojos.
-¿Qué espacio ocuparán en el Alcázar a la finalización de su cabalgata y con qué contenidos?
-En principio, cuando entremos en el Alcázar veremos qué nos encontramos. Me han comentado que hay una zona con arcos que será en la que se pongan mis súbditos a recoger las cartas y yo a recibir a las niñas y a los niños. Y luego habrá otra zona, en la mezquita, en la que intentaremos preparar los aposentos de los Reyes Magos.
-En Oriente no sé como estarán las cosas, bueno ya sé que siempre convulsas, pero en Occidente estamos con una crisis que nos tiene un poco cansados. ¿Le vamos pidiendo a usted respuestas contra ella o esperamos a que lleguen los Reyes?
-Yo solo soy un intermediario. Son los Reyes los que cumplen o no cumplen los deseos de las personas pero aprovecho para decir que en mi séquito traemos un signo de la paz: una luz pequeñita que se encendió en la gruta en la que nació el Niño Jesús vendrá con nosotros en la cabalgata de este día 2 de enero y también en nuestra carroza del día 5. Será un símbolo de esperanza de que esa violencia, esas guerras y esas cosas que ocurren en el mundo por culpa de los adultos desaparezcan.
(La Voz, 02-Enero-2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario