El abuelo es la estrella que más luce

Carlos (7 años) no lee mi blog. Pero sí el cielo estrellado. Ha localizado a su abuelo recién fallecido en uno de esos brillos estelares nocturnos. "Como es el más nuevo porque acaba de llegar, es la que más luce, papá". Es entrañable su reacción al modo que tuvimos de darle una noticia triste que él ya sabe sólo lo es relativamente. Aprende que la trascendencia aminora el dolor y augura, en esa estrella, una vida eterna que mola.
Ésta, que es noche de búsqueda de los Reyes Magos para miles y miles de niños, mi hijo ha vuelto a buscar entre las estrellas a aquella que es la misma presencia de su abuelo Juan en el cielo. Me coje de la mano y me lleva al patio trasero de casa. Señala con su dedo y los dos nos quedamos embobados un ratito. Me está enseñando mucho este niño tan despierto y dulcemente sinvergonzón cuando toca como bueno de corazón siempre.
Este viernes, 7 de enero, lo llevaremos a La Merced, donde a las 18.30 horas dedicaremos una misa a mi padre. Habrán pasado diez días desde que la sorprendente noticia nos sacudiera. Muchos de vosotros me habías preguntado cuándo sería esta celebración de la Eucaristía. Dicho queda. Si venís estaremos encantados de saludaros. Será temprano para ver las estrellas. Ya le explicaré que no hay que esperar a la noche para sentirlo cerca.