domingo, 30 de enero de 2011

Red Madre ayudó a 40 mujeres a superar embarazos no deseados durante 2010


La cuestión es estar cerca de ellas, en la papeleta difícil, para algunas, de decidir qué hacen con esa criatura que habita en su vientre cuando en ningún momento buscaron quedarse embarazadas. Ello es lo que pretende Red Madre -entidad con presencia actual en toda España pero con la más antigua existencia en nuestra provincia- en el curso de formación de voluntarios que se celebra hoy domingo en su sede.
Durante el pasado año 2010 lo consiguieron con unas 40 mujeres, un tercio de ellas en Jerez. Y lo hicieron desde el puro acompañamiento, sin más intención que la de preservarles la libertad de decidir por sí mismas. Eso sí, haciéndoles saber las alternativas existentes. «Hoy en día se habla mucho de la libertad pero es una libertad falsa porque nos encontramos que las mujeres que han abortado no conocen las consecuencias», dice Begoña Huertas.
La responsable de Red Madre explica que «ellas siempre dicen, en la intimidad claro, que no sabían que iba a pasar por esto, que nadie les había contado lo que venía después ni como iba a ser abortar. Lo que nosotros hacemos es que les informamos sobre lo que está documentado al respecto, sobre las investigaciones médicas y psiquiátricas así como de las consecuencias físicas y psicológicas y las alternativas para no abortar. Y que ellas se lo planteen», añade.
Evitar decisiones a la ligera es, a juzgar por lo que evidencia Huertas, casi más importante que cuál sea la determinación final de las mujeres atendidas. «Es una decisión muy importante como para que alguien la tome a la ligera», insiste. «Y la pena es que hoy en día se toman así», añade apuntando que «una mujer se entera de que está en estado y decide abortar en menos de cuatro o cinco días». Con falta de reflexión.
Ellos también cuentan
Huertas huye de las cifras porque «para mí esos números se llaman Maribel, Ana, Sandra, María, Gloria, Oscar, Toñi y así hasta 150, que son los casos atendidos desde que nacimos». Llama la atención que, entre los primeros nombres que se le viene a la cabeza, aparezca el de un hombre. «Ellos también están desesperados», asegura recordando que «lo habitual es que digan yo te apoyo en lo que tú quieras».
No es el único tipo de reacción de los padres que conocen en Red Madre, los hay que llegan a la persecución y al maltrato en el empeño de que la chica aborte. Pero ni siquiera considera la responsable de esta organización que la complacencia inactiva sea la más adecuada: «Se les ha vendido que eso es lo correcto cuando, realmente, es un acto de cobardía», dice lamentando que, con todo, «la mayoría de las veces desaparecen».
Desaparecidos, violentos o complacientes, Begoña Huertas cree que son igualmente dignos de atención: «Están desesperados porque no tienen trabajo, no puede mantener a su hija o tienen otras dificultades ante las que nosotros les ofrecemos ayuda». Para ellos, pero sobre todo para ellas y la vida en juego, el grupo de voluntarios de Red Madre en la provincia crece con este nuevo curso.
(La Voz, 30-Enero-2011)

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