Foto de Javier Fergo |
Otra cosa es que éstas hayan podido consistir, en esos inicios, en devoluciones más que en adquisiciones. Pero también se efectúan ventas, al punto que los comerciantes consiguen ir saliendo, poco a poco, de sus stocks, objetivo mínimo exigible a estos dos meses que se prolongarán hasta el día 6 de marzo. Si ello ocurre, tal y como parece, se darán con un canto en los dientes dadas las circunstancias.
«Todo está ocurriendo dentro de la normalidad que ya esperábamos, porque sabemos lo difícil que lo tenemos todos en estos momentos y cómo se encuentran las carteras», dice Fernando García, el presidente de Acoje. Asegura el representante de esta asociación que los consumidores están visitando sus establecimientos y que compran, «aunque sea dentro de esa lentitud que estábamos esperando».
Los precios sensiblemente más baratos son siempre un buen anzuelo aunque Fernando García no olvida «nuestra especialización, el interés específico por algo que han visto y que les trae a nosotros». «Estamos menos cargados de prendas», asegura el presidente de Acoje. Aunque también añade que esta vez los comerciantes han comprado menos. La situación de crisis invita a adoptar medidas con las que relativizar las posibles pérdidas.
«La tranquilidad con que están produciéndose las ventas, esa ralentización que observamos, nos hace pensar en la dosificación del poco dinero que tienen los clientes, al aguardo seguramente de la llegada de las segundas rebajas», dice el presidente de la asociación Acoje. Y en ello coincide también el de Asunico, Manuel García: «Son unas rebajas tranquilas», añade este otro representante del comercio.
Ni una ni otra asociación del centro tienen aún datos que atestigüen la situación en la que se desenvuelven las rebajas, pero en ambas se señala que «lo importante es que las rebajas vayan bien y que se salga de los stocks». El que mantenga productos de las rebajas más allá de primeros de marzo tendrá un problema. Por ello, puestos a no poner el listón muy alto, se espera que esto sí se cumpla.
El efecto de las promociones
«Lo que también pasa es que llevamos tiempo, antes de la llegada de las rebajas, con promociones y otras acciones que, a la hora de la verdad, afectan a este periodo», dice Manuel García, quien resume diciendo que «afecta todo». Se refiere el presidente de Asunico tanto a la situación económica general como a esos otros descuentos de los que necesitan hacer uso fuera de las rebajas para mantener las ventas.
Por ello, pese a todo, los comerciantes agradecen que haya «un chorreíto diario, y lo importante es que se mantenga y no decaiga». No en balde, la situación general que sufre el comercio del centro mantiene entre algodones las economías de unos pequeños empresarios que asisten a diario al cierre de compañeros o al despido de empleados. «Cada vez es más común que negocios que se abren se cierren al año», lamenta.
La lucha se mantiene en este tiempo de rebajas, que ya serían una herramienta lo suficientemente útil para quienes afrontan estas dificultades si permite que los comercios vayan manteniendo sus puertas abiertas al público. Es en ese marco en el que conviene entender las reflexiones que se realizan en un sector de la economía local muy castigado, cuajado de paciencia y con retos que hace tiempo no están por las nubes. Si es que alguna vez lo estuvieron.
Sobre todo desde el incremento de la oferta de grandes superficies con que Jerez se ha dotado en su extrarradio en los últimos tiempos, competencia feroz que tampoco da tregua durante las rebajas. A las pruebas de un movimiento de público evidente en Luz Shopping o Área Sur nos remitimos a la hora de esta cruda comparación. «Pero hemos observado en esas grandes superficies que en días flojitos en el centro también ellos lo han notado», dice Fernando García.
Manuel García, el presidente de Asunico, suscribe sin embargo la tesis de que las rebajas de invierno de este año también se presentan como plataforma de mayores ventas proporcionales en esos espacios con respecto al centro. «Ellos tienen unos recursos y una capacidad que el pequeño comercio no tiene», recuerda con la mente puesta en una competencia imposible frente a «cuantos grandes fabricantes, importadores y distribuidores que venden en Luz Shopping».
(La Voz, 24-Enero-2011)
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