domingo, 3 de octubre de 2010

Medalla de oro para la Virgen del Socorro

Imposición de la medalla (foto de Juan Carlos Corchado)
La imagen de Nuestra Señora del Socorro recorrió las calles del centro de la ciudad con la gracia bendita de aquella a quien se atribuye el lance taurino que detuvo a un morlaco escapado de corrales y a punto de hacer una auténtica escabechina hace ahora cuatro siglos. Y la procesión extraordinaria celebrada en la tarde-noche de ayer, tras la solemne celebración pontifical que ofició ayer el obispo de la Diócesis en la Santa Iglesia Catedral así como el pleno del Ayuntamiento que dio oficialidad a la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad, la llevó justamente al sitio de la plaza de la Yerba en el que, dice la tradición, tuvo lugar el milagro de marras.
Para cuando se hubo alcanzado felizmente el emotivo momento en cuestión, y con la Virgen ofreciendo su belleza sobre el paso de salida y la distinción consistorial prendida en el pecherín, el descubrimiento de un retablo cerámico prometía ya, a partir de ahora, la perpetuación para siempre del recuerdo de aquella actuación que le ganó la adhesión permanente de los jerezanos. Por la mañana, en la Santa Iglesia Catedral, monseñor José Mazuelos Pérez mencionó la humildad de los creyentes que ponen sus vidas en manos de la Virgen, a la que definió como la madre que siempre vela por sus hijos y llamó el «Socorro para los crucificados del siglo XXI».
El pleno extraordinario
Por la tarde, una hora antes de la salida procesional que la luciría, a la imagen entonces de gloria y luego transformada en la actual dolorosa, en medio de una tarde deliciosa, tuvo lugar el pleno del Ayuntamiento jerezano. La corporación municipal, acompañada por la junta de gobierno, presidida por el hermano mayor José Antonio Valenzuela, y otros muchos hermanos del Santísimo Cristo de la Viga, que la tiene por titular mariana, atendió la exposición de la concejala Ainhoa Gil, nombrada en su día instructora de la causa de concesión y cofrade de la hermandad catedralicia. Así, fue recordada, por ejemplo, el acta capitular que evoca los motivos del copatronazgo.
La instructora de la causa argumentó los fundamentos de la concesión haciendo gala de la necesaria memoria histórica que un evento de esta naturaleza requiere para rigor del reconocimiento: «Hace cuatro siglos, el Cabildo Municipal de Jerez decidió dedicar fiesta perpetua a Madre de Dios del Socorro». Gil señaló el acta capitular que, con fecha 6 de marzo de 1610, constata el acuerdo plenario «adoptado por nuestros antecesores, hace 400 años, a propuesta de Rodrigo de Morales Maldonado, por los grandes favores que la Virgen del Socorro había concedido a la población», explicó la concejala en su presentación de motivos y aludiendo a cuanto la tradición señala.
Hondo calado histórico
Por su parte, la alcaldesa Pilar Sánchez recordó, precisamente, que el pleno extraordinario celebrado en el día de ayer tiene su precedente en otra sesión celebrada anteriormente, el 25 de febrero de 2010. «Ese día tuve el honor de anunciar el inicio del expediente para la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad a la Virgen del Socorro», añadiendo, para mayor detalle, que «éste es un acontecimiento de hondo calado histórico, en el que suscribimos el reconocimiento canónico y civil que se votó el 6 de marzo de 1610, por acuerdo manifiesto de la ciudad de Jerez».
Pilar Sánchez, en su intervención, dijo que «la ciudad de Jerez y sus hermandades forman un cuerpo indisoluble». Y añadió «el mundo cofrade jerezano ha sabido conciliar su compromiso religioso con su responsabilidad social». Reconoció que «no olvidan su extenso pasado, pero tienen la capacidad de vislumbrar el futuro, renovando sus campos de acción y adaptándose a las necesidades de la sociedad del siglo XXI». Y formuló «la absoluta disposición de esta corporación municipal a seguir colaborando lealmente con vuestras aspiraciones y proyectos».
Esperanzas y gratitudes
Finalmente, Pilar Sánchez cerró su intervención oficial durante el pleno extraordinario, celebrado con la solemnidad propia de estos acontecimientos públicos, reconociendo que «en esa medalla están cinceladas las esperanzas y gratitudes que, desde hace cuatro siglos, han depositado las jerezanas y jerezanos que, independientemente de sus creencias, sienten un profundo respeto por las tradiciones de nuestro pueblo». La conclusión de la sesión plenaria celebrada en el Cabildo Antiguo mantendría a la corporación municipal al aguardo de que, comenzada la procesión en la Catedral poco después, llegara el momento de la imposición en la puerta del mismo lugar.
La calle sería, después, el verdadero marco de una celebración multitudinaria, especialmente cuando, ante el Cabildo Antiguo, le fuera colocada la medalla. Pero también más tarde, tanto el descubrimiento del azulejo como en el resto del recorrido procesional. La banda de Nuestra Señora de las Angustias pondría la música durante todo el itinerario junto a la agrupación musical San Juan, que abriría la marcha jubilosa con la que ayer quedaron clausuradas las celebraciones de este cuarto centenario mariano.
(La Voz, 3-Octubre-2010)

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