Foto de Esteban. |
El importante éxito cosechado el año pasado en su primera edición avalaba que desde la organización, a cargo de TC Media, se buscara doblar la capacidad expositiva así como que los vendedores se animaran a sumarse a la iniciativa. Pero la crisis no solo hace de las suyas sino que, de momento, parece que retrae a los clientes aún más que en 2010. Los esperan 150 comerciantes de moda, calzado, deporte, complementos, infantil, decoración, hogar, muebles o informática.
Este año, sin embargo, proliferan otros sectores comerciales menos usuales en este tipo de ferias pero con un público fiel en estas fechas prenavideñas: perfumerías, bisutería o alimentación. Tampoco faltan otras ofertas como las de ocio infantil -con espectáculos de circo, malabares, juegos, pinta caras y globoflexia- o la gastronómica con tapas, embutidos y quesos de la tierra, pasteles portugueses, empanadas, helados tropicales y tés morunos al alcance.
Teresa Castroviejo, directora de TC Media, aseguraba estar satisfecha de comprobar el volumen de visitas que se estaban produciendo, cómo éstas proceden no solo de Jerez sino de otros muchos puntos de toda la provincia así como que, en muchos casos, repiten tras haber conocido la experiencia del año pasado. «Las compras están resultando muy cómodas porque el espacio es mayor, como el número de expositores y la oferta, que es muy amplia», explica.
Hoy se clausura prometiendo descuentos hasta del 70% ó el 80%. Se generaliza, sin embargo, en el 50% la oferta que reconocen en la distancia corta unos expositores que ayer veían en los visitantes «un picoteo que no termina de materializarse en compras». Así lo calificaba Mari Carmen Berbén, empleada del stand de un factory que brinda algunas de esas marcas importantes que buscan los consumidores en estas citas. Y localizarlas a esos precios es un chollo.
Sudaderas de marca llevaban María Ramos y Cristina Sánchez, dos jóvenes que iban encantadas con su compra. «Sí merece la pena, por el precio de una me llevo dos», decían a coro mostrándose solo interesadas en la ropa de marca. Pepe Alba, con sus bolsos y carteras, es un habitual de estas ferias y reconoce que «viene bien para liquidar los stocks y no quemar los mercados, hacer liquidez y poder reinvertir en la empresa, pese a la importante rebaja que hacemos aquí».
«Mis precios rozan el coste», añade Alba entendiendo que «con sacar para el gasto me doy por satisfecho porque yo lo que pretendo es liquidar las existencias y poder renovar las colecciones», apunta esperanzado. Ello es lo que buscan los visitantes al palacio de exposiciones de Ifeca, que la organización no duda que pronto pasaran del mero paseo a echarse mano al bolsillo y efectuar esas compras que los comerciantes esperan.
(La Voz, 4-Diciembre-2011)
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