Por los capirotes llenos de saetas deseados a todos los presentes por el presentador e hijo del pregonero. Por ello estamos al alcanzar la última de nuestras noches de lunes de Cuaresma.
Por la mano extendida ayer por Antonio Gallardo Monje a José Gallardo Quirós en los medios del escenario del Villamarta. Por ello, cuando nuestra convicción nos dirije hacia una nueva Semana Santa.
Por el llamamiento a todos que ese "¡venid a Jerez, venid!" proclamaba en el Pregón de la Semana Mayor de 2010. Por él y por todas las llamadas a reunirnos ante la expresión de nuestra fe.
Por la inocencia de la bisabuela del pregonero que, a la búsqueda de un cerillito hizo alarde de tan inusitada fe en aquello que le decían. Por todos los sencillos, por ellos sea hoy nuestro 'Carrera Oficial'.
Por el Moisés que necesita el Perdón para que se les abran las aguas del sufrimiento acumulado que hace llover sobre mojado. Por el patriarca del Mar Rojo y por los cofrades de la ermita de Guía.
Por el Padre Carlos en la memoria de José Juan Gallardo, por aquella letanía del cotidiano quehacer de las gentes de bien. Por cuantos beben en su día a día la eminencia de un credo cabalmente llevado al Pregón.
Y por Socorro, la torera de Corredera, y por la juventud del exaltador a las faldas de Remedios y por las palabras de caramelo de San Juan al Desconsuelo y también por la batalla ganada por el Consuelo.
Por el flagelo de las apariencias y por la flor con mayor virtud, Amargura. Por ellos nuestro programa y también por el Tío Luis Rincones y por el poder de Desamparo en las Boda de Caná.
Y por Jesús, sobre todo por ese Jesús del Asilo "hecho un Dios tan canastero", que "por Santiago viene el aire oliendo a clavo y canela" que "hoy a puesto el Prendimiento por las esquinas banderas".
'Carrera Oficial' alcanza esta noche su última entrega especial de la Cuaresma. Y lo hace en medio aún del flamenquísimo eco de un Pregón de la Semana Santa sobrado de duende y de compás, de sangre gitana en suma.
Por el Mayor Dolor, tan grande dibujado en los labios flamencos del pregonero que "aquél que quiera enterarse a qué sabe el sacrificio o cómo llora una flor" ha de pasar por San Dionisio.
Y ese palio para echarle almendras, como calificó Gallardo al de la Esperanza de la Yedra y lo que le dijo al Valle o a la Soledad o a la Piedad cuando alcanzaba la orilla de la vida tras la muerte en la cruz de San Telmo.
¡Qué arte el derrochado en el Teatro! ¡Qué compromiso con el genio de los flamencos y, a la vez, con las profundas convicciones de su fe! ¡Gracias, José, por tu pregón! ¡Gracias, pregonero, por tu desparpajo!
¡Bebemos de tanto vivido de la mano del cantor de vísperas y comenzamos nuestra última noche de 'Carrera Oficial' de esta Cuaresma. Sean todos bienvenidos. Saludos en nombre de todos los compañeros de Gabriel Álvarez!
(COPE, editorial en 'Carrera Oficial', 22-03-10)
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