martes, 20 de octubre de 2009

Seminaristas y cofrades


Iván Cote no sólo es cofrade de la jerezana Hermandad del Soberano Poder sino que ser seminarista -en su segundo curso ya- no le ha hecho perder aún su condición de hermano mayor. Aunque es el caso más conocido no es el único. Ni mucho menos. Sólo hay siete seminaristas en estos momentos pero aún hay que sumar otros tres con filiación a hermandades de Arcos de la Frontera.
Antonio Luis Sánchez, por ejemplo, es natural de Arcos y procedente de la parroquia de María Auxiliadora, va ya por el tercer curso y no olvida su pertenencia a la Hermandad de la Soledad de su pueblo. Carta a los cofrades, escrito por él en la Pascua de hace un par de años y colgado en la web del Seminario refleja su pálpito recién realizada la estación de penitencia y su invitación a vivir a Cristo resucitado.
Pedro Antonio Lozano, 'Perico' como se le conoce más comúnmente, pertenece a las hermandades de la parroquia de Santa María de Arcos (basílica de Santa María de la Asunción). Es del Prendimiento y parece que ha llegado a ser incluso capataz. Y hasta Sergio Moreno, el menos cofrade, quizá, de los cuatro seminaristas que vibran con el mundo de las hermandades es de la arcense Hermandad del Perdón.
El jerezano Pablo Gómez, más vinculado pastoralmente al grupo de Oración de Taizé; el chileno de nacimiento José Manuel Tabilo, integrante de la comunidad Escuela de la Palabra, y el recién incorporado este año Javier Ramírez completan el grupo, escueto pero entusiasta, que afronta el nuevo curso. Todos, en cualquier caso, son una promesa de nuevo cura y una invitación a los jóvenes de su tiempo.
Los primeros, sin embargo, desmienten que otros movimientos y comunidades le lleven la delantera a las cofradías en el terreno de las vocaciones. Ellos son el mejor ejemplo de que las hermandades también dan jóvenes dispuestos a una vida consagrada que, en nuestras cofradías, podrían considerar muchos, dependiendo siempre del trabajo que se esté haciendo con ellos en los grupos infantiles y juveniles.
El pasado jueves, en acto académico presidido por Monseñor José Mazuelos Pérez, el obispo de Asidonia-Jerez, y celebrado en la actual sede del Seminario Diocesano en la Compañía de María, vivieron la inauguración del curso. Para ello, tras la misa, tuvieron la ocasión de escuchar la conferencia 'San Juan de Ávila, modelo sacerdotal', brillante lección inaugural a cargo del profesor Jorge Juan Pérez Gallego.
Este doctor en Teología Espiritual por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y profesor y secretario de estudios del Instituto Divino Maestro de Orense abundó en el ejemplo del patrón de los sacerdotes, quien da nombre al Instituto Teológico como en tantas otras diócesis, para que los seminaristas lo incorporen de modo efectivo a su proyecto de futuro presbítero que crece en ellos en estos momentos.
Que los curas sean cofrades no los hace, necesariamente, mejores pastores. Ni siquiera en el trato con las hermandades. Pero que al Seminario sigan llegando jóvenes cofrades es una esperanza digna se ser disfrutada con satisfacción.

(La Voz, 18-10-09)

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