lunes, 12 de octubre de 2009

Calle Eguiluz abre, con polémica, el itinerario del nuevo curso cofrade


La propia propuesta a votación de un asunto que no mereció, desde el Consejo Local de Hermandades y Cofradías, el mismo trato cuando hubo de estudiarse qué se hacía con los palcos que el Ayuntamiento obligaba a quitar de la plaza del Arenal en su momento ya despertaba la polémica a priori del pleno de hermanos mayores celebrado el pasado martes.
Por eso es ahora cuando alguno recuerda que lo que hubo de hacerse, en su momento, es negociar mejor con las instancias municipales la reubicación de ese centenar de palcos que obligó, artificialmente, a que las cofradías que, en Semana Santa, pasan por el barrio de San Pedro y tienen ya el Palquillo a la vista pidiendo a gritos el paso ante la fachada del Palacio Domecq, deban dar ese rodeo.
Eguiluz, finalmente, se mantiene con los votos de aquellas hermandades que no han de pasar por el lugar pero que, en cambio, mantendrán intocables sus ingresos anuales en concepto de la explotación de los palcos y sillas. La decisión, con cuatro votos en contra y cinco en blanco que cabe pensar corresponden en su conjunto a las afectadas, se resolvió en favor del dinero a seguir recaudando.
Cosméticamente aliviado el motivo, sin embargo, con la comprensión para con unos usuarios que podrán, así, seguir disfrutando de sus palcos -y también de una importante bolsa de sillas de protocolo de solicitud municipal y vacías la mayor parte de la Semana Santa- las conciencias se consideraron tranquilas a la salida, la noche del martes, del salón de plenos de la Unión de Hermandades.
No se marcharían aún los máximos dirigentes de las hermandades y cofradías de la ciudad de la sede de calle Curtidores, sin embargo, porque la sesión extraordinaria centrada en calle Eguiluz, aunque celebrándose la primera, no era la que en mayor medida motivaba una convocatoria que, a inicios de octubre, siempre lo es para desarrollar el pleno ordinario de apertura de curso.
Tras hablar de la calle del antiguo Obispado, aún quedaba hacerlo, pues, del programa de actividades y de los presupuestos del curso cofradíero ya en marcha. Quizá, en el primero de los argumentos de este segundo pleno llamara más la atención el colofón que, si Dios y el Santo quieren, pondrán, llegado el próximo verano, en Santiago de Compostela siendo como es Año Xacobeo.
El segundo de los argumentos, por su parte, asistió a un par de propuestas especialmente singulares entre las cuáles, tratándose de los presupuestos económicos del curso cofrade, el dinero volvió a ser protagonista de un debate que, en estos casos y salvadas las obras de caridad previstas, siempre se aborda desde la menor pérdida posible de ingresos directos a las tesorerías correspondientes.
Una de esas propuestas llevó a Luis Cruz de Sola, hermano mayor del Santo Crucifijo, a proponer que la parte correspondiente de fondos de palcos y sillas a las hermandades fuera dedicada a la construcción de las nuevas parroquias que, como las de San Juan Grande (Puertas del Sur) o de El Rocío (Avenida de Arcos) por sólo mencionar un par de casos, aún están por construir.
Menos popular aún pareció aquella otra formulada por la Hermandad de Capataces y Costaleros que solicitaba recibir una pequeña aportación correspondiente a unos 50 euros por cada una de las hermandades y cofradías de penitencia. Aquí se recuperaba el viejo debate que, desde las hermandades de gloria, recuerda que éstas pertenecen también a la Unión de Hermandades.
Seguirán sin recibir por no contribuir a generar los fondos de la Carrera Oficial. No faltará alguna, sin embargo, que, el Resucitado, se esté ya planteando su deseo de hacer la Carrera Oficial pidiendo que sean mantenidos los palcos y sillas hasta el Domingo de Resurrección. El dinero continúa siendo, pues, causa de dolores de cabeza entre los cofrades.
(La Voz, 11-10-09)

No hay comentarios:

Publicar un comentario