Foto de Esteban |
Desde la Alameda Vieja –donde se concentraron enganches procedentes de la portuguesa Golega así como de Sevilla, Córdoba o Jerez– hasta el Recreo de las Cadenas, calles y avenidas como Consistorio, Larga, Rosario o Álvaro Domecq mezclaban las maniobras de cocheros con pericia como a los boquiabiertos transeúntes. Con ello se ponía en marcha el Fin de Semana Ecuestre organizado por el Ayuntamiento junto al Club de Enganches de Tradición, la Asociación de Alta Escuela y la Asociación Española de Monta a la Amazona.
Y las primeras de estas pruebas era preciso pasarlas sin haber iniciado la marcha siquiera. Ante los muros del Alcázar, comenzaba ya el jurado a tomar las notas que, en un suma y sigue hasta el final, se completarían tanto durante el recorrido propuesto como en los ejercicios de maniobrabilidad que se habían de desarrollar en el mismo lugar de destino, la sede de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. Se trataba, en ese primer momento de la mañana, de las puntuaciones correspondientes a caballos, enganche y guarnición.
Una verdadera gymcana
Al alcanzar la Rotonda de los Casinos, los participantes debían girar tres veces alrededor de la fuente. Pero debían hacerlo con la dificultad de efectuarlo a mano cambiada con respecto al sentido de la marcha. Y no faltó algún caballo agitado por la presencia de los surtidores de agua o algún enganche dando sus vueltas tras el autobús. No en balde, la vida continuaba en la ciudad. Más adelante, al paso por la calle Rosario, cornetas y tambores de la Agrupación Musical de Pasión, pondrían a prueba el miedo de los caballos a la estridencia.
Ante las fachadas de dos hoteles tendrían lugar las pruebas tercera y cuarta. El Jerez sería testigo de la habilidad para que los enganches andaran marcha atrás y delante del Sherry Park se evidenciaría la docilidad de los caballos ante el abandono del cochero en la hipótesis de acudir al establecimiento a recoger algo o a alguien. La quinta y última, más cerca de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, obligaba al cochero a bajar, tomar una copa y que, en semejante tesitura, los animales y el enganche quedaran quietos a la espera.
Las Cadenas tendría para los trece participantes, al final de una entretenida y vistosa mañana, un complicado colofón que, detenida en la plaza del Arenal a las riendas de su faetón a la inglesa, ya adelantaba la joven Fátima Guerra. «Creo que lo peor va a ser la manejabilidad», anunciaba no sin razón. El trazado previsto para clausurar el Concurso Internacional de Enganches ‘Ciudad de Jerez’ daría cuenta de los resultados finales. En el mismo lugar se desarrollaría la entrega de los premios.
Hoy, monta en El Bocado
La jornada del sábado también deparó el II Paseo de Amazonas que, con el objetivo de potenciar esas trazas femeninas incorporó la monta al programa del primero de los días del Fin de Semana Ecuestre. Y, con todo, será hoy domingo cuando, con una veintena de jinetes, tenga lugar el I Campeonato de España de Monta Española. Lo organiza la Asociación de Alta Escuela en las instalaciones de la Yeguada del Hierro del Bocado.
Hasta los mulos fueron ayer protagonistas del Fin de Semana Ecuestre de la mano de una convocatoria de estreno: el I Concurso de Arrastre de Piedra con Mulo, que organizó la Hermandad del Rocío de Jerez en colaboración con el Ayuntamiento y que, en el Pago de Pinosolete, también llamó mucho la atención.
(La Voz, 23-Octubre-2011)
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