miércoles, 9 de febrero de 2011

Vísperas de la Virgen de Lourdes


Pasado mañana será el día de la Virgen de Lourdes. 11 de febrero, días de enfermeros y de la pastoral de la salud. Y hace tiempo que Jerez no necesita pensar en la plaza mariana de los Pirineos franceses para evidenciar en su mente la blanca estampa de la imagen cuyos milagros buscan, para su salud, personas llegadas al santuario galo desde todos los puntos del mundo.
En efecto, basta con recordar la existencia de la gruta de la Real Capilla del Calvario para tenerla presente con facilidad en la mente de la gente de bien. La Hermandad de la Piedad se ha ocupado históricamente de que esto sea así. Y, sin conocer bien la historia de esa presencia al final de la calle Taxdirt, el acopio devocional surgido en su derredor ya basta para ello.
Ni las vecinas sencillas que durante las décadas y décadas de la presencia de esa réplica en la ciudad han parado ante Ella desde barrios tan populares como el de Santiago, El Calvario, San Juan de Dios, Los Naranjos... sabiendo, seguramente, situar el enclave religioso francés de peregrinación en el mapa ni falta que les habrá hecho a lo largo de tanto tiempo.
Nuestra Señora de Lourdes, María Santísima en tan entrañable advocación, ha estado siempre ahí para recibir la oración y la súplica del transeunte. Y del mismo modo ha sido origen de consuelo que de irritación cuando, en más de una ocasión, ha sido objeto de sacrílegos destrozos. Una hermandad se ha ocupado de ello pasando de mantener su culto a incluir en su título.
A veces no calibramos, los cofrades, cuanto bien hacemos desde un tercer titular. Hace unos días procesionó San Blas por San Mateo, San Juan Bautista da nombre a la bolsa de caridad de la Coronación de Espinas, Santa Ángela de la Cruz reina con su ejemplo en los pagos del Consuelo del Pelirón y San Pedro o San Andrés dan nombre actos del Prendimiento o el Nazareno.
Cuidarles el culto y la promoción del ejemplo entre nosotros, sopesar las posibilidades pastorales que nos brindan y las excusas que procuran tantas veces para atraer a los más jóvenes de la cofradía o para dar consuelo a nuestros mayores a falta de que lo hagamos nosotros directamente es tan necesario que aprovecho para saludarles hoy con esa invitación.
Si hemos de transformarnos en seres mejores por la vía de la contemplación de nuestros terceros titulares, aquellos que completan el nombre tras los del Señor y María Santísima, nada mejor que esperarlo de Ella. Porque de aguardar un milagro se trata en tantos casos... nada mejor que encomendarnos a alguien como la Virgen de Lourdes que tanto sabe de ello.
(Cope-Jerez, editorial en 'Carrera Oficial', miércoles 9-febrero-2011)

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