domingo, 16 de mayo de 2010

A Segunda con orgullo


Seis entradas atrás, cuando el Xerez acababa de ganar al Zaragoza y las minimísimas posiblidades de permanencia existentes antes crecían de modo interesante a juzgar por los partidos que hoy les tocaba jugar a aquellos involucrados en el descenso, ilustraba, con foto de Francis celebrando su golazo a los maños y trazas de moraleja buscada con oportunidad ante las dificultades provocadas por la crisis, cuanto el esfuerzo puede conseguir por imposible que parezca.
'Ya no es un milagro' titulaba. Y lo hacía sabiendo que el efecto Gorosito estaba calando tan profundamente en todos, jugadores y afición, xerecistas y curiosos de tan resultona segunda vuelta azulina, que valía la pena seguir el ejemplo de tan vituperados futbolistas como éstos que sufrieron casi el desprecio de toda España. Ahora ya sabemos que regresamos a Segunda División (Liga Adelante). Pero se desciende con la cabeza alta. Y eso no es poco para como estaban las cosas hace meses.
Con todo, tiene narices que al Xerez tan sólo le hayan faltado dos goles para cumplir el milagro. Y los dos tan previsibles como que el onmipotente Real Madrid, pese a que no haya ganado la Liga, echara lo que hay que echar cuando se es equipo grande y, pese a los cuatro goles del Barcelona al Valladolid, hiciera sus deberes en La Rosaleda. El otro gol era cosa de los azulinos: Bermejo, Orellana, Antoñito o Gioda han fallado tanto que debieron meter, al menos, un gol más al Osasuna. Una lástima.
Ahora me quedo más con la gallardía de Mario Bermejo, dirigiéndose a vestuarios con la altanería del que lo dio todo y recibiendo las felicitaciones de jugadores y jóvenes aficionados navarros, que con el llanto tirado en el suelo de David Prieto. Este Xerez tiene reaños y, sin gozar yo de forofismo desaforado alguno, ahora he recuperado el orgullo de sentirme jerezano. Mientras otros me hacen avergonzarme de ello, un puñado de hombres del que la cuna más cercana hay que buscarla en Barbate me elevan la moral.
Quiero creer que los políticos de la ciudad, los que tienen las responsabilidades de gobierno primero -claro-, debieran aprender a sacar las castañas del fuego de una ciudad de Jerez que necesita creer en los milagros. Gorosito, Bermejo, Michel, Antoñito, Orellana, Momo, Armenteros, Calvo, Víctor, Bergantiños, Viqueira, Moreno, Keita, Gioda, Aythami, Prieto, Francis, Casado, Redondo, Mendoza, Renan, Chema, Alustiza... Ellos, cada cuál en su medida claro, les han enseñado a hacerlo.
Aunque hayan muerto en la orilla.

1 comentario:

  1. AMÉN! Ahora lo importante es no abandonar al equipo, el año que viene hay que llenar Chapín, como si siguiéramos en primera. Se lo han ganado con creces.
    Un saludo!

    ResponderEliminar