Algunos han empezado la Feria sólo regular. Y es una lástima. Les deseo que recuperen pronto el tono festivo que el acontecimiento del González Hontoria se merece. De corazón, que no me gusta que nadie se quede sin aprovechar la ocasión de olvidar esos problemas que, dadas las circunstancias, evidencian a todas luces. Hay dos amigos, en concreto, con los que estoy deseando tomarme una copa.
No será en desagravio de los comentarios que me he quedado sin publicarles a mi entrada '31,8%... ¡Para qué os queremos, sindicatos!' Aunque si desean tomarlo como compensación... yo encantado. Otros dos sí aparecen porque, entendiendo uno de ellos el sentido de mi crítica ante el Primero de Mayo y no del todo el otro también publicado, lo cierto es que no me faltan al respeto. Con ello bastaba.
El primero no publicado se equivoca de todas todas al creerme enfrente de los sindicatos por sistema. Soy obrero del periodismo, hijo de obrero de la vid y afiliado a un sindicato. ¿Es suficiente aval para que, ahora y dadas las circunstancias tristes de tantas economías domésticas que se están despeñando (la mía inclusive), eleve la queja por la pasividad de unos sindicatos demasiado poco comprometidos para mi gusto?
El segundo reacciona muy mal a la exclamación con la que cierro esa entrada: "Primero de Mayo... ¡Vaya mierda!" La frase no es mía, de hecho no paro de oírla a muchas personas conocidas que, enmedio de crudas dificultades laborales, se quejan de la actitud de Gobierno y sindicatos ante la crisis. No ofenden a los sindicatos con esa expresión porque no enuncian (y yo tampoco). Sólo exclamamos. Es lo que nos queda.
Si hubieran entrado, uno y otro amigo, en el debate propuesto por ese post verían ahora publicados sus comentarios. Pero no han querido. Quizá porque no haya respuesta a semejante pasividad ante los graves problemas económicos como sufre este país y una provincia que, en efecto, supera ya el 30% de desempleo. ¿Arremeter contra mí es la respuesta que tienen ante datos como ése?
Afortunadamente hoy conocemos un nuevo dato y da gusto comprobar el repunte en un puñadito de nuevas personas que dejan de estar parados. Que esa copa en el González Hontoria nos ayude -gracias, 'hermano Pepe' (Bouza, claro), por tu defensa de la libertad de expresión- a entendernos porque actitudes totalitarias y faltas de respeto como las que me he visto obligado a no publicar tiene muy poco que ver con el sentido de la Feria del Caballo.
Pese a tan sospechoso linchamiento, mi copa sigue elevada esperando que alguien choque la suya -sin romperla, claro-. Es Feria, ambito de la comunicación fluida como pocos. Disfrutadla sin acritud, que a mí apenas si me ha afectado. Feliz Feria para todos!
PD.- No perded de vistas el blog recien creado por Pepe Bouza, al que es un placer dar la bienvenida a un espacio necesitado de sensatez: http://elblogdepepebouza.blogspot.com/
Criticar a los sindicatos no es estar enfrentados a ellos. Es dar un grito de desespero al ver cómo sindicalistas se adocenan y adormecen al son de "la nana de los euros". Que un político viva a costa del pueblo es un delito, que lo haga un sindicalista es además una traición.
ResponderEliminarSólo hay una cosa peor que un político corrupto, y es un sindicalista obediente.