Es muestra de agradecimiento sincero por el despliegue de los amigos. Nunca vanidad, aunque uno se sienta, desde luego, orgulloso de la experiencia. Creo, sin embargo, que aquí terminará el recorrido del mismo modo que acabó en Santo Domingo, adorando al Niño Dios, aquél de la Cabalgata de Reyes Magos que, para un puñado de elegidos, comenzó, el pasado 5 de enero, en el Palacio de Exposiciones de IFECA.Estas otras fotos son de Luis Serna. Su esposa, la compañera Marina Álvarez, fue una de las componentes del grupo de 'impresentables' -así nos llamamos a nosotros mismos como conjura que nos aseguraría que lo pasaríamos bien- que nutrimos la carroza de la Ofrenda del Oro. Por ahí asoman Manolo, Camacho, Charo, Pepe, Antonio, Araceli, Cristina... Incluso Germán Fonteseca, otro compañero periodista.
No se pierdan, ahora que hablo de la profesión, la foto de esos siete pajes -en perfecta alternancia entre 'baltasares' y 'melchores' que posan en el interior de IFECA: siete periodistas que, de izquierda a derecha, no son otros que Rober Pazos (Onda Jerez), Germán Fonteseca (Jerez Información), Paco Molero (Ayuntamiento de Jerez), Marina Álvarez (Viva Jerez), Edu Fernández (Onda Jerez), el que suscribe y otro compañero más.
Ya se acabó. Se fueron las fiestas. El lunes me incorporaré al trabajo tras semanita tan intensa. Las ropas del paje que fui cuelgan recién limpias esperando ser devueltas. Y, sin embargo, me da la impresión de que los brillos de esa casaca se me quedan en el alma. Así como que el azul de sus brocados, a fuerza de sentir la trascendencia de la experiencia vivida, sea el mismo que el de las túnicas que pronto la sucederán en el protagonismo.
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