Apenas si tiene cuarenta años y, pese a ello, José Carlos es todo un veterano ante las imágenes. Tres décadas lleva aprendiendo y, ahora, es uno de los grandes protagonistas, pese a su modestia, de la presentación de la Patrona tanto en el camarín de la Basílica como en su salida del 24 de septiembre.-¿Cómo comenzó en esto de la vestimenta de imágenes?
-Todo comenzó hace treinta años, ayudándo a mi tío Carlos Otero con los alfileres.
-Glóseme la figura de Carlos Otero, tan presente en su propia historia en este terreno.
-Mi segundo padre. Él es el culpable de que yo sea vestidor de imágenes. Un cofrade de los pies a la cabeza, entregado toda su vida a este mundo de las cofradías, desarrollando durante muchísimos años la labor de vestidor. Persona humilde, sin afán de protagonismos. Mi tío supo enseñarme, desde pequeño, a saber respetar y amar a María Santísima en sus distintas advocaciones.
-Las más recientemente incorporadas son la Esperanza de la Yedra o el Perpetuo Socorro... ¿qué otras imágenes de dolorosa está vistiendo en estos momentos?
-En la actualidad soy vestidor de Madre de Dios de la Misericordia, Ntra. Sra. De los Dolores, María Santísima del Dulce Nombre, Ntra. Sra. del Rosario en sus misterios dolorosos del Puerto de Santa María y de las ya antes mencionadas.
-Por qué no me cuenta algunas de las alegrías que le ha proporcionado esta dedicación.
-Las alegrías son muchas, pero difíciles de explicar. Sólo con el simple hecho de apuntar en mi agenda los diferentes cambios que se realizan durante el año, y las veces que estaré delante de Ella me llena de gozo e ilusión. Me siento una persona privilegiada.
-Pero no me dirá que todo es bonito. ¿Algún sinsabor que pueda compartir con nosotros?
-Sí, algún que otro sinsabor. Quizás uno de los momentos en que peor lo paso es cuando se traslada la imagen de un sitio a otro, bien al altar de cultos, al besamanos, al paso...
-Y cuando recibió el encargo de vestir a la Patrona... ¿qué pensó?
-Para mí la Virgen de la Merced, como jerezano que soy, es el máximo exponente de mi devoción mariana, siempre presente en mi vida. Mis padres se casaron delante de Ella, yo realicé mi primera comunión y me casé bajo su mirada. Imagínate la sensación de gozo al recibir la noticia. El padre Jesús, desde Sevilla, fue el encargado de decírmelo, junto al Padre Felipe, desde Salamanca, antes de que vinieran a Jerez.
-¿Lo había soñado alguna vez?
-Pues la verdad es que sí. Desde pequeño pensaba que algún día, y cuando llegara el momento, la Santísima Virgen me premiaría con el honor de vestirla, demostrándole con mi arte las tantas gracias que tengo que darle.
-No quiero saber interioridades pero... ¿cuál es la pecualiaridad esencial en el caso de la vestimento de la Virgen de la Merced?
-La imagen de nuestra Patrona tiene un estilo muy definido, tanto en su ajuar como en la forma de vestirla. La Virgen aparece vestida con el hábito mercedario compuesto por saya, escapulario y manto sobre la cabeza. Pienso que la peculiaridad esencial es haber recuperado ese aire antiguo y tan personal que la caracteriza, y que aparece reflejado en diferentes documentos y grabados antiguos, como en los numerosos azulejos que hay por toda la ciudad.
-¿Caben las novedades a la hora de vestir a la Patrona?
-Creo que sí, siempre y cuando sea respetuoso en la estética y no cambie su fisonomía. Por ejemplo a la hora de la colocación de las joyas, en la combinación de su ajuar etc.
-Le propongo un recorrido por el ropero de la Virgen. ¿Qué prendas o joyas destacaría del patrimonio de la Patrona?
-Posee un patrimonio bastante importante. En lo referente a los mantos son tres los conjuntos procesionales bordados en oro sobre tisú de plata compuesto de saya, escapulario, traje del niño, escapularios de mano y manto: conjunto Manto del Escudo (ofrenda de familia Núñez de Villavicencio), conjunto De las espigas (donación de los labradores de Jerez año 1900) y conjunto De la Coronación, realizado por Carrasquilla en el año 1961. Destacables las tres coronas empezando por la de la Coronación, realizada en oro y piedras preciosas por Fernando Marmolejo. Hay otra realizada en plata de ley a dos caras y chapada en oro y piedras, llevando engarzado el anillo pastoral del jerezano Cardenal Herrero.Y, por ultimo, una copia en plata dorada para camarín de la corona de Coronación. Del aderezo más significativo : la Medalla de Oro de Jerez, la laureada de San Fernando (general Primo de Rivera), Cruz del Cardenal Herrero, Cruz de la Beneficencia de Sor Eulalia, Cruz de Isabel la Católica y medalla al aire de Don Juan Durán Gonzalez.
-Dígame algo de su labor musical. Siendo director de la Coral San Pedro Nolasco y vestidor de la Virgen... ¿cabe pensar en semejanzas artisticas entre una y otra labor?
-Yo me considero una persona entusiasta del arte en todos los terrenos. No podría vivir sin esto. Claro está que la música es importante en mi vida aunque a veces pienso que, en realidad, la fundación de esta coral es una excusa para frecuentar aún más las dependencias conventuales, y estar ensayando hasta altas horas de la noche ante nuestra devoción.
-¿Quitaría la banda tras el paso y colocaría, a lo largo de su itinerario, la música que hace la Coral?
-No, creo que la procesión del 24 de septiembre por su masificación y su largo recorrido sería difícil. No obstante se podría estudiar para alguna efemérides. Aun así el Coro de Capilla San Pedro Nolasco queda apartado en las fiestas patronales.
(La Voz, 13-09-09)
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