Foto de Juan Carlos Corchado |
No fue una noche fácil en la sede jerezana del PP, pese a que todos los sondeos y los resultados iniciales daban como vencedor de las elecciones a su candidato. El goteo de datos no dio en ningún momento la mayoría absoluta a los populares y la primera aparición, en Cádiz, del secretario general del partido y cabeza de lista por Cádiz, Antonio Sanz, solo fue para animar a sus votantes y simpatizantes anunciando que el PP había ganado las elecciones. Sin embargo, las horas posteriores mantendrían muy en vilo a los seguidores del partido de la gaviota.
Los socialistas habían mantenido desde el inicio del escrutinio el liderazgo electoral hasta casi las diez de la noche, en que el PP tomó la delantera, pero el avance de IU en Andalucía dejaba atónitos a los populares. Y en Jerez, aquellas caras de sorpresa inicial que guarecían la escondida esperanza del vuelco -«cuando comience a entrar los votos de las grandes ciudades», se decía- fueron mutando hacia el rictus contrariado que ya no desaparecería del rostro de quienes acudieron a Los Jándalos. Las sumas entre los escaños que la evolución del escrutinio iba proporcionando a socialistas e Izquierda Unida se repetían una y otra vez entre los populares. Hasta con los dedos.
La cautela entre los dirigentes del partido marcó la primeras horas de escrutinio, sobre todo, por la alta abstención que había transmitido la provincia en esta convocatoria electoral, de casi un 50%. Se trata de una magnitud equivalente a la registrada en el proceso de 1990, donde la abstención en la provincia fue del 52,1%. El reflejo de que la situación era poco alentadora para el PP se pudo apreciar en las caras de los interventores del partido que empezaron a llegar a la sede pasadas las nueve de la noche. En ese momento, el tanteo en Cádiz les daba siete parlamentarios, uno más que en 2008, mientras que el escrutinio arrojaba para el PSOE seis, dos parlamentarios menos que la última legislatura. Las miradas se centraban en Izquierda Unida que de un representante por Cádiz pasaba en esos momentos a dos, todo un triunfo.
Cercanas las diez y media de la noche, el himno del PP por la megafonía de Los Jándalos anunciaba que García-Pelayo ya sabía qué decir a sus afiliados. Sobre todo tras las palabras de Arenas en Sevilla. «Es la tercera victoria en Jerez tras las municipales y las generales», comenzó diciendo la líder del partido en Jerez. Y es cierto que el PP ganaba las elecciones autonómicas en Andalucía, pero no lograba la mayoría absoluta. La satisfacción la encontraban los populares de aquí en que por primera vez en 30 años de autonomía andaluza habían superado al PSOE.
El PP lograba finalmente siete parlamentarios y un 35,5% de respaldo, lo que supone casi 180.000 votos. El 40,4% de apoyos, lo que equivale a casi 205.000 votos, lo avalan ante la nueva legislatura autonómica. Por ello, García-Pelayo agradeció a los suyos «haber hecho posible esta victoria, porque no debéis olvidar que hemos ganado las elecciones digan lo que digan». «Hagan lo que hagan -dijo con indisimulada referencia al pacto de izquierdas que se aguarda- se demuestra que también los jerezanos querían que el presidente de la Junta fuera Javier Arenas», insistió.
La alcaldesa de Jerez, con el tono que su gente necesitaba para levantar el ánimo, añadió que «hemos trabajado muchísimo para llegar hasta aquí, hemos conseguido una victoria histórica, nadie daba un duro porque el Partido Popular ganara las elecciones en Andalucía, estamos en el buen camino y tenemos que estar contentos por ello». Para terminar, dio respuesta a los apesadumbrados en esta ciudad de los mil problemas socioeconómicos, laborales y financieros: «Con independencia de lo que pase en Andalucía, nunca vamos a defraudar a Jerez y, con la Junta o sin la Junta, saldremos adelante».
(La Voz, 26-Marzo-2012)
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